Declaración Política del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP
Durante más de 500 años los pueblos de América Latina y el Caribe fuimos sometidos por la acción del colonialismo y del imperialismo. El capitalismo de las grandes metrópolis y las élites locales, expoliaron y fraccionaron a Nuestra América a tal punto, que la independencia de cada una de nuestras repúblicas pasó a tener un mero carácter formal, el sueño integrador de nuestros pueblos y nuestros libertadores fue traicionado por los vínculos estructurales de las oligarquías locales con las políticas imperialistas y de dominación.
En los últimos 100 años los movimientos y gobiernos progresistas y socialistas han tenido que chocar contra las armas del imperialismo. Los pueblos hemos resistido y estamos construyendo salidas a las crisis generadas por las políticas neoliberales e imperialistas, fundamentadas en la convivencia, cooperación, complementariedad y solidaridad. El ejemplo histórico de Cuba, resistente a los embates del imperio, ha dado fuerza para la elevación de banderas en los tiempos de adversidad, el proceso revolucionario en Venezuela, ha catalizado y catapultado la bandera de unidad bolivariana que se asume con dignidad por los pueblos de Bolivia y su revolución indígena originario y campesina, así como el resurgimiento revolucionario del Sandinismo en Nicaragua que reivindica la lucha de los pueblos progresistas de C entroamérica. Ante este escenario hoy América es otra, una América que ha cambiado para siempre y no está dispuesta a retroceder.
Hoy estamos seguros de que estamos construyendo un modelo de crecimiento sustentado en los principios de cooperación, complementariedad, solidaridad, equidad y justicia social. En la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América encontramos la manera de concretar, a través de los Proyectos Grannacionales, la puesta en practica de estos principios y la creación del Consejo de los Movimientos Sociales del ALBA-TCP nos permite influir directamente en una relación pueblos-pueblos y pueblos-gobiernos, para el beneficio de una población que debe cumplir con la meta de erradicar la pobreza y aportar a la construcción de un sociedad más justa.
La derrota del neoliberalismo en Nuestra América es un acto heroico que se debe consolidar con la unidad de las fuerzas populares y los liderazgos dignos y patrióticos de Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y de otros gobiernos progresistas que no se doblegan ante el imperio. Los movimientos sociales somos protagonistas en esta salvación histórica de la Patria Grande, a la que le está llegando la hora de constituirse en una sola nación.
Por tanto, los movimientos sociales de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela aquí reunidos, nos incorporamos al proceso de unidad latinoamericana y caribeña a través del Consejo de los Movimientos Sociales del ALBA-TCP, en igualdad de responsabilidad y compromiso para el impulso, despliegue, desarrollo orgánico; buscando la concreción de lo acordado en el marco de los Proyectos Grannacionales, para que no se diluya entre laberintos burocráticos, afanes protagónicos o se queden en lo declarativo. De igual forma, asumimos el compromiso de trabajar para incorporar a corto plazo al conjunto de los movimientos sociales de los países de América Latina y el Caribe que apuesten por esta alternativa humana de unidad; con el firme propósito que este esfuerzo sea una alternativa cierta, eficaz, ética y revolu cionaria de unidad y liberación de los pueblos de Nuestra América.
¡Nuestra América ha entrado en su hora histórica, una nueva era se ha abierto para nuestros pueblos!