Séptima Reunión de Ministros de Comercio del Hemisferio. Declaración ministerial de Quito

2002-11-21 00:00:00

Quito,
Ecuador
1 de
noviembre de 2002
1. Nosotros, los
Ministros Responsables del Comercio en el Hemisferio, en
representación de los 34 países que participan en las
negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), celebramos nuestra Séptima Reunión Ministerial
en Quito, Ecuador, el 1ro. de noviembre de 2002 para examinar los
avances de las negociaciones del ALCA con el objetivo de establecer
directrices para la próxima etapa de estas negociaciones, a
ser concluidas a más tardar en enero de 2005, según lo
acordado por nuestros Jefes de Estado y Gobierno en la Tercera Cumbre
de las Américas, celebrada en ciudad de Québec, en
abril de 2001, y para tratar de lograr su entrada en vigencia lo
antes posible, y no más allá de diciembre de 2005, y
nos comprometemos a cumplir con estos objetivos. *
2. Reconocemos la
significativa contribución que la integración
económica, principalmente a través del ALCA, aportará
al logro de los objetivos previstos en el proceso de la Cumbre de las
Américas, que incluyen el fortalecimiento de la democracia, la
creación de prosperidad y la realización del potencial
humano. Reiteramos que la negociación del ALCA tomará
en cuenta la amplia agenda social y económica contenida en las
Declaraciones y Planes de Acción de Miami, Santiago y ciudad
de Québec, con el objeto de contribuir a elevar los niveles de
vida, incrementar el empleo, mejorar las condiciones laborales de los
pueblos de las Américas, mejorar los niveles de salud y
educación y proteger mejor el medio ambiente.
3. Comprobamos
con satisfacción que el proceso de formación del ALCA
ha avanzado en esta tercera etapa de dieciocho meses, bajo la
Presidencia de la República del Ecuador, pese al deterioro de
la coyuntura económica mundial y hemisférica y el
agravamiento de las tensiones internacionales en los planos político
y social que se han verificado en el período más
reciente. Constatamos con preocupación esa situación,
marcada por la disminución en los flujos de comercio y de
inversiones internacionales. Reiteramos nuestro compromiso de evitar,
en la medida de lo posible, la adopción de políticas o
medidas que puedan afectar negativamente el comercio y la inversión
regional. Con la intención de contribuir a la expansión
del comercio mundial, reafirmamos nuestro compromiso de que los
resultados del ALCA no impondrán barreras adicionales a otros
países.

4. Entre los
logros de esta tercera etapa de negociaciones queremos destacar el
cumplimiento de las tareas necesarias para alcanzar lo dispuesto en
la Declaración Ministerial de Buenos Aires, fundamentalmente
la elaboración de un segundo borrador de los capítulos
consolidados redactados por los Grupos de Negociación y el
trabajo preliminar del Comité Técnico de Asuntos
Institucionales (CTI) sobre los aspectos generales e institucionales
del futuro Acuerdo del ALCA, el inicio de las negociaciones de acceso
a los mercados en bienes agrícolas y no agrícolas,
servicios, inversión y compras del sector público el 15
de mayo de 2002; la aprobación de los Métodos y
Modalidades de negociación que se aplicarán en la
siguiente fase del proceso, y el establecimiento del calendario para
el intercambio de ofertas de acceso a mercados, comenzando las
ofertas iniciales a partir del 15 de diciembre de 2002;1
la definición de las modalidades sobre la notificación
del arancel base, la aprobación de las pautas o lineamientos
para el tratamiento de las diferencias en los niveles de desarrollo y
tamaño de las economías; y el Programa de Cooperación
Hemisférica (PCH) que se adjunta como Anexo III de esta
Declaración.
5. Reafirmamos
los principios y objetivos que guiaron nuestro trabajo desde la
Primera Cumbre de las Américas, en particular, el del
consenso, como principio fundamental en la toma de decisiones en el
proceso del ALCA y el logro de un acuerdo equilibrado y comprensivo,
así como congruente con las reglas y disciplinas de la
Organización Mundial del Comercio (OMC). Reafirmamos que el
resultado de las negociaciones del ALCA constituirá un
compromiso único comprensivo que incorpora los derechos y
obligaciones que se acuerden mutuamente para todos los países
miembros. Reiteramos que los acuerdos bilaterales y subregionales
pueden coexistir con el ALCA, en la medida en que los derechos y
obligaciones bajo tales acuerdos no estén cubiertos o excedan
los derechos y obligaciones del ALCA. Ratificamos la importancia de
realizar avances continuos, equilibrados, y sustanciales en todos los
ámbitos sujetos a negociación y también
reiteramos la necesidad de que el proceso de negociación se
realice de una manera transparente y flexible de forma que todos los
países del ALCA consideren los resultados de este proceso de
negociación equilibrados. Reiteramos también que los
derechos y obligaciones del ALCA deberán ser comunes a todos
los países.

6. Reafirmamos
nuestro compromiso de tomar en cuenta, al diseñar el ALCA, las
diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las
economías del Hemisferio, para asegurar la plena participación
de esas economías en la construcción y los beneficios
resultantes del Acuerdo, y la creación de oportunidades para
tales países. Por lo tanto, acogemos la incorporación
de este compromiso en el documento FTAA.TNC/20/Rev.1 como uno de los
principios generales de los métodos y modalidades para las
negociaciones en las esferas de acceso a mercados, agricultura,
inversión, servicios y compras del sector público.
7. Reiteramos que
uno de nuestros objetivos generales es el de procurar que nuestras
políticas ambientales y de liberalización comercial se
apoyen mutuamente, tomando en cuenta los esfuerzos emprendidos por la
Organización Mundial del Comercio y otras organizaciones
internacionales, y promover el desarrollo sostenible en el
Hemisferio.

8. Reconocemos
además la importancia de fortalecer en el Hemisferio las
acciones nacionales y la cooperación a fin de lograr que los
beneficios de la liberalización comercial, la protección
del medio ambiente y la salud humana, se apoyen mutuamente.
9. También
nos proponemos asegurar de conformidad con nuestras respectivas leyes
y reglamentos, la observancia y promoción de las normas
fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas, renovando
nuestro compromiso de respetar la Declaración Relativa a los
Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 1998,
reconociendo que dicha Organización es la entidad competente
para promover, establecer y ocuparse de esas normas fundamentales del
trabajo.
10. Destacamos
que la Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo (CIMT),
actuando en la Declaración y el Plan de Acción de la
Cumbre de Québec, estableció en su Conferencia de
Ottawa (2001) un Grupo de Trabajo Relativo a las Dimensiones
Laborales en el Proceso de la Cumbre de las Américas, para
examinar entre otras, las cuestiones de la globalización
relacionadas con el empleo y el trabajo, cuyos resultados
apreciaríamos conocer.
11. Rechazamos el
uso de normas medioambientales y laborales con fines proteccionistas.
Muchos Ministros reconocieron que las cuestiones medioambientales y
laborales no deberían ser invocadas como condicionamientos ni
sometidas a disciplinas cuyo incumplimiento esté sujeto a
restricciones o sanciones comerciales.
12. Consideramos
que el establecimiento del ALCA, mediante la expansión de los
flujos comerciales, la liberalización del comercio y la
inversión en el Hemisferio, contribuirá al crecimiento,
generación de empleos, aumento en el nivel de vida, mayores
oportunidades y la reducción de la pobreza en el Hemisferio.
Para que ello sea posible la conformación del ALCA deberá
promover la aplicación de políticas orientadas al
desarrollo económico, fomentando la generación de
empleo y la operación efectiva del mercado laboral en el
Hemisferio.
13. También
reconocemos la importancia de alentar la promoción de
políticas financieras que conduzcan al crecimiento del
comercio y la inversión en el Hemisferio, lo cual puede ayudar
a abordar el problema de la deuda externa de algunos países en
el Hemisferio.
14. Reconocemos
igualmente el progreso alcanzado en la implementación de las
obligaciones asumidas por nuestros gobiernos en el contexto de la
Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales, así
como las actividades asociadas con el programa de trabajo acordado en
la Cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial
del Comercio, que tuvo lugar en Doha, en noviembre de 2001.
Reafirmamos nuestro compromiso de finalizar la negociación de
la Agenda de Desarrollo de Doha a más tardar en enero de 2005.
En vista de que el ALCA será congruente y tendrá como
base la OMC donde sea posibles, nuestras negociaciones deben de tomar
nota de los avances que se vayan produciendo en la OMC, que formen
parte de la agenda de Doha. En tal sentido, atribuimos la importancia
a alcanzar los objetivos de interés particular a los países
del ALCA.

15. Ratificamos
la importancia de la agricultura para las economías de la
región, cuyo tratamiento integral y no discriminatorio en las
negociaciones del ALCA contribuirá a generar empleo, reducir
la pobreza y favorecer la estabilidad social. Reafirmamos el
compromiso hemisférico con la eliminación de los
subsidios a las exportaciones que afectan el comercio de productos
agrícolas en el Hemisferio y el desarrollo de disciplinas a
ser adoptadas para el tratamiento de todas las otras prácticas
que distorsionan el comercio de productos agrícolas,
incluyendo aquellas que tienen efecto equivalente a los subsidios a
las exportaciones agrícolas, y de lograr avances sustantivos
en las negociaciones de acceso a mercados. Reconocemos que, en un
mercado global, debemos tener resultados significativos en las
negociaciones sobre agricultura, tanto en el ALCA como en la OMC. En
ese contexto, debemos también tener presente las prácticas
de los terceros países que distorsionan el comercio mundial de
productos agrícolas. Asimismo, reconocemos que nuestra
respectiva evaluación, por país o grupo de países,
de los resultados de las negociaciones de acceso a mercados en
agricultura en el ALCA dependerán del progreso que consigamos
alcanzar en los otros temas que son parte de la agenda agrícola.
A fin de que el Comité de Negociaciones Comerciales (CNC)
pueda cumplir con el objetivo de asegurar el avance equilibrado y la
conclusión oportuna de las negociaciones, instruimos al Grupo
de Negociación sobre Agricultura (GNAG) a intensificar sus
trabajos con miras a presentar al CNC, antes de su decimocuarta
reunión, un informe sobre los avances registrados en todos los
temas bajo consideración del GNAG.
16. Reconociendo
la importancia de este tema, reiteramos la instrucción al
Grupo de Negociación de Subsidios, Antidumping y Derechos
Compensatorios (GNSADC) dada en Buenos Aires en 2001, a intensificar
sus esfuerzos para alcanzar un entendimiento común con miras a
mejorar, cuando sea posible, las reglas y procedimientos relativos a
la operación y aplicación de leyes antidumping y
derechos compensatorios.
17. Acogemos con
beneplácito las pautas y lineamientos para el tratamiento de
las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las
economías.2
Instruimos al CNC a que se asegure de que todos los Grupos de
Negociación, en particular aquellos que llevan a cabo
negociaciones sobre acceso a mercados, plasmen estas pautas en
medidas específicas a fin de que queden reflejadas en los
resultados de las negociaciones. Asimismo, instruimos al CNC para que
con el apoyo del Grupo Consultivo sobre Economías más
Pequeñas (GCEMP) y del Comité Tripartito a que informe
en nuestra próxima reunión del progreso alcanzado en el
tratamiento que se da a las diferencias en los niveles de desarrollo
y tamaño de las economías en cada uno de los Grupos de
Negociación.

18. Como apoyo al
ALCA, aprobamos el Programa
de Cooperación Hemisférica
como una prioridad de todos nuestros gobiernos. El Programa tiene
como objetivo fortalecer las capacidades de aquellos países
que buscan asistencia para participar en las negociaciones,
implementar sus compromisos comerciales, enfrentar los desafíos
de la integración hemisférica y elevar al máximo
los beneficios de dicha integración, incluyendo la capacidad
productiva y la competitividad en la región. Tomamos nota de
que el Programa incluye un mecanismo que ayuda a estos países
a desarrollar estrategias nacionales y/o subregionales de
capacitación comercial que definen, priorizan y articulan sus
necesidades y programas conforme a dichas estrategias, y a
identificar fuentes de apoyo financiero y no financiero. Instruimos
al CNC para que, con el apoyo del GCEMP, supervise el PCH. Nos
comprometemos a concluir las estrategias nacionales y/o subregionales
de capacitación comercial y los programas relacionados, a
efectos de que se logren avances rápidos y eficaces en el PCH,
y a brindar asistencia en la identificación de fuentes de
apoyo financiero y no financiero predecibles y multifacéticas
para cumplir con los objetivos del PCH. Mientras estas estrategias
están siendo preparadas, el PCH va también a responder
a las necesidades de asistencia inmediata con el objetivo de reforzar
la participación de los países en las negociaciones.
Por otra parte, instruimos al CNC, para que con el apoyo del Comité
Tripartito, facilite la realización de reuniones del GCEMP en
las que se inviten a funcionarios pertinentes en el área de
desarrollo y finanzas, instituciones financieras internacionales,
organismos internacionales, y entidades privadas interesadas, con el
fin de analizar el financiamiento y la implementación del PCH
y nos informe en nuestra próxima reunión.

Orientaciones
para las negociaciones conducentes a la formación del ALCA
19. Destacamos la
importancia de que el CNC haya brindado orientación inicial en
cuanto a los métodos y modalidades de negociación, que
han permitido iniciar las negociaciones sobre acceso a mercados para
los bienes agrícolas y no agrícolas, servicios,
inversiones y compras del sector público e instruimos al CNC
seguir proporcionando orientación sobre este tema. Observamos
el progreso logrado por los distintos Grupos de Negociación y
Comités que contribuirán de modo decisivo para
completar las negociaciones. Todas las negociaciones deben realizarse
de manera transparente para asegurar ventajas mutuas y mayores
beneficios para todos los participantes del ALCA. Tomamos nota de la
discusión sobre los métodos para otorgar concesiones
arancelarias e instruimos al CNC a seguir con sus discusiones sobre
principios, incluyendo el de nación más favorecida
(NMF) regional, para guiar las negociaciones. Reiteramos que, en el
desarrollo de las ofertas, la negociación plasmará las
diferencias en el nivel de desarrollo y tamaño de las
economías.

20. Instruimos al
CNC y a las demás Entidades del ALCA a mantener un ritmo de
trabajo acorde con los plazos fijados y tomando en cuenta la
capacidad, preocupaciones e intereses de los países
participantes incluyendo las diferencias en los niveles de desarrollo
y tamaño de las economías y reiteramos la importancia
de asegurar que se logren avances en todos los Grupos de Negociación,
de conformidad con los principios generales acordados en nuestra
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