En Costa Rica, a pocas horas de cerrar las urnas electorales, el histórico referéndum que decidirá la suerte del TLC con los Estados Unidos, la participación ciudadana ha sido masiva y es difícil saber el resultado final de la votación.

En las calles, es evidente que el “Sí” (apoyado por el gobierno, las cámaras empresariales y los Estados Unidos), ha hecho una enorme inversión en transporte y signos externos; no obstante, muchas veces los buses van vacíos y la ventajosa diferencia en cuanto al acceso a recursos económicos parece no traducirse en mayor apoyo electoral. Por otro lado, el Movimiento Patriótico NO al TLC, ha demostrado mayor organización y a pesar de los pocos recursos, los comités patrióticos han logrado resolver las necesidades más apremiantes en cuanto a transporte, alimentación y todas las otras cosas que se hacen necesarias a lo largo del día.

Alrededor de las ocho de la noche, se comenzarán a conocer los primeros resultados de las mesas de votación; las últimas encuestas, divulgadas tan solo a tres días del referéndum, daban un 55% de la intención de voto al “NO”, mientras que el “SÍ” recibía el apoyo de un 43% de las personas entrevistadas. En respuesta a esta situación, el gobierno desató una ofensiva publicitaria y propagandística final, en la persona misma del Presidente de la República, Oscar Arias Sánchez, quien pidió a la ciudadanía “creer en mí, en lo que aprendí en la universidad”, o bien alegando al conservadurismo religioso cuando dijo “yo creo en Dios, el TLC es bueno”, citando asimismo a representantes de la iglesia católica costarricense en apoyo de sus palabras.

Además de la ofensiva gubernamental, los Estados Unidos amenazaron a Costa Rica con eliminar los beneficios de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (que beneficia fundamentalmente al sector exportador, en gran parte de capital norteamericano), como una forma de chantajear a la población costarricense y coaccionarla a votar a favor del Tratado. Este anuncio, hecho por la representante de comercio de los Estados Unidos, Susan Schwab, fue desmentido por varios senadores demócratas que más bien han propuesto un nuevo proyecto de ley para regular las relaciones con Costa Rica, en caso de que el TLC sea rechazado en las urnas; además condenaron las palabras de la funcionaria de la Casa Blanca por consistir en una amenaza contra el proceso electoral costarricense.

Durante el día de hoy, los grandes medios de comunicación social han dado prioridad total al “Sí”: las entrevistas, las imágenes, los contenidos de las notas de prensa, favorecen de forma abrumadora al “Sí” y denotan el total entreguismo de estos medios, que lejos de dar una versión equilibrada de los hechos, se dedican a un proselitismo abierto (como ha sido la tónica desde hace muchos meses) con lo que burlan la prohibición del Tribunal Supremo de Elecciones de emitir propaganda en los últimos tres días previos al referéndum. Así, disfrazan la propaganda como “labor periodística”.

El Movimiento Patriótico NO al TLC ha convocado a los opositores y opositoras al TLC, a concentrarse en las afueras del Tribunal Supremo de Elecciones, una vez que hayan cerrado las urnas electorales, para esperar los primeros cortes de votación y, se espera, celebrar un triunfo claro del No.

Faltan pocas horas para que se comiencen a divulgar los resultados y una de las cosas más comentadas en los días previos ha sido la posibilidad de fraude electoral. Aún no tenemos informes concretos de las comunidades, no obstante hay evidencia de irregularidades diversas, por ejemplo que en algunos lugares no se abrieron a su debido tiempo las urnas por la ausencia del padrón electoral, que se trasladaron centros de votación sin avisar debidamente a la ciudadanía, que se distribuyeron papeletas previamente marcadas con el “sí”, entre otros. Como sea, el Movimiento Patriótico No al TLC logró inscribir más de 20 mil fiscales (comparado con los 5 mil que pudo inscribir el Sí), que a lo largo del día han estado vigilando el proceso y podrán proporcionar la información precisa y oportuna en caso de que se hayan presentado anomalías, irregularidades, abusos o cualquiera otra situación irregular que puedan considerarse evidencia de fraude.

Haber llegado a este referéndum es resultado de un largo proceso de lucha y movilización popular. Los resultados de esta elección trascienden la realidad costarricense, ya que como lo han señalado diversos movimientos sociales latinoamericanos: “La realización de un referéndum el próximo 7 de octubre, mediante el cual Costa Rica decidirá sobre el TLC, obliga de ahora en adelante a todos los gobiernos del mundo a consultar a sus pueblos antes de negociar y ratificar tratados de libre comercio, sean con los Estados Unidos, con la Unión Europea o con cualquier otro país”.

Esperamos que hoy, al finalizar el día, podamos celebrar un triunfo popular frente a la manipulación, la mentira y la entrega del país a las grandes corporaciones transnacionales. Ese será un triunfo no solo del pueblo de Costa Rica sino de América Latina, el Caribe y el mundo entero.

Informó

Gerardo Cerdas Vega

Grito de los Excluidos/as Mesoamericano