Sindicalismo colombiano rechaza el TLC

2007-09-26 00:00:00

La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, en representación de 550 mil afiliados y la CUT Subdirectiva Antioquia que congrega a más de 80 mil trabajadores del departamento de Antioquia, ante informes de prensa aparecidos el pasado 16 de septiembre sobre un supuesto apoyo del sindicalismo colombiano al TLC Colombia – Estados Unidos, en reunión sostenida en el Hotel Intercontinental con el Secretario de Comercio norteamericano Señor Carlos Gutiérrez, así como algunos Congresistas demócratas que lo acompañaron en su visita a la ciudad de Medellín, se permite expresar lo siguiente:

1. Los voceros de los sindicatos asistentes a dicha reunión, el Sindicato de Textiles Rionegro, la Asociación de Profesionales de Empresas Publicas de Medellín, el Sindicato de Frutas del Valle y el Sindicato de la Compañía de Empaques de Medellín no representan el 0.25% de los trabajadores sindicalizados del país, en caso de que realmente sus bases los hubieran autorizado para expresar el respaldo mencionado, sobre lo cual incluso tenemos serias dudas de que realmente haya ocurrido.

2. Según el Periódico El Colombiano, el señor Luis German Restrepo Maldonado, presidente del sindicato de la Compañía de Empaques expresó: “En 35 años de actividad obrera no he visto que se asesine a nadie por ser sindicalista. Ni el Estado, ni los empresarios nos persiguen. Eso lo hacen grupos al margen de la ley, que incluso pelean entre ellos”.

Invitamos al señor Restrepo Maldonado y a los periodistas, no a que lean las denuncias de la CUT, sino los fallos de la justicia que recientemente condenaron a varios militares a 40 años de cárcel por el asesinato de tres dirigentes de la CUT Arauca a los que inicialmente presentaron como guerrilleros dados de baja en combate.

Los invitamos a que lean el fallo de un tribunal de Justicia en los E.U que condenó a Chiquita Brand a pagar una multa de 25 millones de dólares, por financiar grupos paramilitares para asesinar sindicalistas en Urabá, los invitamos a que lean las declaraciones del paramilitar Edgar Ignacio Fierro Flores, alias “Don Antonio” y del ex – funcionario del DAS Rafael García sobre un plan de exterminio a líderes sindicales orquestado por altos funcionarios del DAS y grupos paramilitares.

Los invitamos a que lean las declaraciones de Salvatore Mancuso sobre el asesinato de Aury Sara Marrugo, presidente de la USO Cartagena, y de la financiación que recibía de empresas como Postobón, Bavaria, Hyundai, Carbones del Caribe, Vikingos, Palmicutores del Magdalena, Carboneras del Cesar, Prodeco, Ecopetrol, y una lista interminable de empresas madereras y de transporte del país.

Los invitamos a que conozcan el fallo de la justicia que condenó a un ex - alcalde de Amagá por su alianza con paramilitares para exterminar a la subdirectiva de Sintrasema de ese municipio.

Las evidencias de los nexos Estado-sectores empresariales – paramilitarismo en una no santa cruzada para exterminar al sindicalismo colombiano son interminables, por lo que finalmente invitamos al señor Restrepo Maldonado y a periodistas que sirven de caja de resonancia a estas falacias para que conozcan un poco del país en el que están viviendo.

3. El señor Walter Navarro, Presidente de la Asociación de Profesionales de Empresas Públicas de Medellín, expresó según El Colombiano: “las industrias de E. U. y Colombia son complementarias, lo cual implica que el 90% de las importaciones son de bienes que no se producen en esos mercados”.

El señor Navarro está totalmente desinformado: con el TLC las empresas de E. U. podrán vender en nuestro país más de 5.500 productos que hoy pagan impuestos de importación (aranceles) muchos de los cuales se producen (o se podrían producir) y subsisten en Colombia por esa protección. El sector manufacturero genera más de 2 millones de empleos, y el sector agropecuario que se va a afectar negativamente más de 500 mil empleos. Un cuadro más preciso de los productos y empleos que desaparecerán por el TLC son los siguientes.

Por otra parte, los sectores que según el gobierno, serán “ganadores” del TLC, van a generar menos empleos que los perdidos, pero con el agravante de que los empleos perdidos van a la fija, mientras que los “ganados” son inciertos, porque muchos países como China por ejemplo, los producen y venden en E.U. incluso a mas bajo precio que Colombia. Veamos los supuestos sectores ganadores

Al señor Navarro y al supuesto asesor sindical Libardo Botero Campuzano que estuvo en la reunión de marras “derrumbando mitos contra el TLC” les informamos para su conocimiento, que desde 1968 el 41% de los productos pueden ingresar desde Colombia a E. U. sin pagar impuestos, preferencias que se ampliaron desde 1991 a casi un 100%. Lamentablemente el 85% de lo que exportamos corresponde a bienes primarios.

El problema de Colombia no es de acceso a mercados sino de oferta exportable, pues hace casi unos 20 años tenemos libre ingreso de más de 6 mil productos a E. U., y no hemos pasado de vender petróleo, carbón, confecciones, banano, oro, flores, y frutas tropicales. Si en casi 20 años no hemos aprovechado las preferencias arancelarias a E. U., ¿Por qué lo vamos a hacer ahora?

4. Pero el campeonato de las inexactitudes se lo ganó el señor Luis Carlos Villegas, presidente de la ANDI, quien le dijo sin sonrojarse al representante demócrata Rubén Hinojosa lo siguiente: “el salario por hora de un trabajador colombiano, tiene mayor capacidad de compra que el de su similar norteamericano”. Un estudio que hizo la Federación Internacional de trabajadores de las Industrias Metalúrgicas titulado “El poder adquisitivo del tiempo de trabajo 2006. Una comparación internacional” que se puede descargar de la página WEB http://www.imfmetal.org, prueba totalmente lo contrario.

A vía de ejemplo, el estudio muestra que para comprar una libra de carne un trabajador de E. U. necesita trabajar 31 minutos, mientras que un colombiano necesita más de 4 horas, para comprar un pantalón de calidad media, un trabajador norteamericano necesita trabajar 1 hora y 39 minutos, mientras que un colombiano necesita 32 horas y 50 minutos, para comprar un automóvil, un trabajador norteamericano necesita laborar 918 horas y 49 minutos, un colombiano 10.261 horas y 20 minutos, etc.

5. Por otra parte, los llamados sectores “ganadores” como la caña de azúcar, la palma africana, las flores, la confecciones, y los puertos por donde salen estos productos, fundamentan su competitividad en modelos laborales cercanos a la esclavitud, con las fraudulentas Cooperativas de Trabajo Asociado y las sociedades de hecho, o las unipersonales, aliados muchos de ellos con grupos paramilitares para acabar con sindicatos, y las posibilidades organizativas de los trabajadores como, al parecer, ocurrió en la empresa Flores de La Ceja, Exportaciones Bochica.

Adicional a lo anterior, el contrato de trabajo está en vía de extinción en nuestro país, y hoy el derecho cooperativo, el derecho civil, administrativo y comercial, regulan la relación de trabajo, violando de manera flagrante, tanto el Estado como el sector empresarial, las leyes laborales colombianas y los convenios y principios de OIT sobre libertad sindical y trabajo decente suscritos por Colombia.

6. Finalmente queremos invitar a los que comulgan con el TLC a que lean los capítulos de propiedad intelectual e inversiones, para que se enteren que éste tiene más de protección a las inversiones de las empresas norteamericanas que de comercio y más de imposibilidades del de desarrollo del país.

La oposición de la CUT al TLC no es solo porque va generar desempleo y a precarizar los que subsistan, sino porque afecta la soberanía nacional para orientar una política de desarrollo y derechos fundamentales como la salud y la seguridad alimentaria.

7. De igual manera la CUT rechaza los acuerdos comerciales que el gobierno viene impulsando incluyendo a la Unión Europea y a Canadá que atenten contra el progreso nacional. No obstante somos partidarios de un tipo de integración más simétrico, más equitativo, priorizando este proceso con los países Andinos, Mercosur y Latinoamericanos en general; respaldamos por ejemplo la iniciativa del Banco del Sur, como parte de una integración financiera que rompa nuestra dependencia frente al dólar y podamos financiar proyectos de infraestructura que integren física y económicamente a nuestras naciones y a nuestros pueblos.

CARLOS A. RODRIGUEEZ DIAZ BORIS MONTES DE OCA ANAYA
Presidente Secretario General

CARLOS JULIO DIAZ L.
Presidente CUT Subdirectiva
Antioquia

Bogotá, 24 de septiembre de 2007