Ilegitimidad de la deuda externa
Del 20 al 22 de agosto de 2007, se realizó en Quito, Ecuador, el “Encuentro Latinoamericano y Caribeño de la Alianza de Pueblos Acreedores de Deudas Históricas, Sociales – Ecológicas”, organizado por diversas instituciones como Jubileo Sur, Acción Ecológica, RAPAL, REDLAR, entre otras.
Según Aurora Donoso, perteneciente a Acción Ecológica (Ecuador) y una de las organizadoras del evento, este ha tenido como objetivo “compartir los trabajos, investigaciones, argumentos que hemos venido trabajando en relación a las deudas sociales, históricas y ecológicas”.
Uno de esos argumentos es que los países del Sur son acreedores de la deuda acumulada a partir de la colonia hasta nuestros días, por todo el saqueo de los recursos naturales y la explotación de mano de obra que se ha realizado a través de la historia. En tal sentido, el aporte de este seminario ha sido debatir sobre las distintas posiciones que existen para cuantificar esta deuda y revisar las investigaciones sobre el tema.
Beverly Keene, de Jubileo Sur/Américas (Argentina), menciona dos de los objetivos del encuentro que, desde su punto de vista, se han cumplido: el primero, entender y visibilizar la noción de la deuda ecológica, planteando con diversas comunidades la propuesta de considerarse como acreedores, no solo afectados de esta deuda. El segundo, tener más fuerza en la “denuncia contra la ilegitimidad de la deuda financiera que se exige y que se cobra a nuestros países, la deuda externa, también la deuda interna (...) y de entender el proceso de crecimiento de esa deuda ilegítima y el crecimiento de la deuda ecológica”.
Keene, asegura que los trabajos de investigación y los estudios de caso, empiezan a mostrar el entramado que existe entre los préstamos recibidos por nuestros países de las diversas instituciones multilaterales y bilaterales, las inversiones de las transnacionales extranjeras, y cómo las políticas de ajuste estructural regentadas por el FMI han jugado un papel importante en la región al crear las bases que incentivan dichas inversiones, las cuales, “arrojan un saldo de deuda ecológica mucho mayor que el saldo de la deuda que ilegítimamente se sigue cobrando en nuestros países”.
El caso de Ecuador es, para Keene, un ejemplo a nivel regional al ser el primero en denunciar la ilegitimidad de la deuda, y poner en funcionamiento una comisión de auditoría del crédito público, abriendo una nueva etapa en la lucha contra la dominación de la deuda.
La experiencia de Ecuador, es importante entenderla como una herramienta pedagógica política, manifiesta, que tiene la tarea de examinar y respaldar el reclamo de la gente para dejar de pagar una deuda que no debe. “El éxito de la comisión, va a radicarse en la capacidad del pueblo ecuatoriano de seguir poniéndose detrás de ese reclamo, y (...) es la oportunidad y la necesidad de que las organizaciones, los movimientos ecuatorianos se auto-convoquen en apoyo a este proceso de auditoría, viendo cuales son las consecuencias del proceso de endeudamiento ecuatoriano”.
Durante la clausura del evento, Keene habló de la importancia de realizar auditorias ciudadanas y oficiales, con el fin no solo de investigar las ilegitimidades de la deuda externa, sino, “como una herramienta de movilización política social, una herramienta de desvelamiento ante el público de cada uno de nuestros países, de la realidad de esta deuda, del mecanismo de funcionamiento de estos procesos de endeudamiento financiero y de los mecanismos de acumulación de deuda ecológica, social, de deuda cultural, de deuda de género, de deuda democrática que esta deuda financiera nos ha traído”.
Por su parte, Aurora Donoso dijo que uno de los resultados del encuentro ha sido fortalecer la idea de “que nos hemos asumido pueblos acreedores de las deudas históricas, sociales y ecológicas y el mecanismo para fortalecer este (...) auto-reconocimiento producto de una historia de siglos de destrucción y saqueo, nos permite proponer formar una alianza de acreedores que irán investigando estas relaciones de la deuda financiera con los impactos sociales ambientales y con los pueblos”.
Uno de los compromisos que las organizaciones nacionales y locales asumen, es alimentar con argumentos, estudios de caso, e investigaciones a la Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público del Ecuador, creada por disposición del gobierno de Rafael Correa, para lograr el reconocimiento de la ilegitimidad de la deuda externa que se sigue cobrando al país.