Así se llama una multicolor manta de retazos que va conquistando las comunidades rurales y que se va extendiendo más y más, a medida que recoge sus emociones, repudios y miedos en contra del nefasto TLC.

Rebelde e infatigable, desplegada por encima y a lo largo de las mesas de un restaurante en Punta Uva, la manta nos recibe en su paso por Limón. Los turistas, extranjeros y nacionales, no pueden abstraerse de leer los mensajes, preguntar, comentar. Así nos enteramos de su origen.

No sólo se trata de un \"quilt\" de retazos de materiales, diseños y colores múltiples. La \"Manta de los sueños\" es una verdadera \"terapia de grupo\", especialmente entre comunidades tradicionalmente marginadas que en la manta encuentran una vía creativa, libre y participativa de exteriorizar sus entrañables temores. Presienten que el TLC es una amenaza contra el agua, los bosques, el medioambiente, la cultura. Por eso estos son temas recurrentes en cada retazo. Las gestoras de esta genial idea recorren pueblos invitando a la gente a manifestarse y los resultados son evidentes e inesperados: \"No hay necesidad de mucho esfuerzo para lograr que hombres, mujeres y niños se expresen\", señala con asombro Marta Solano

Pareciera que esta forma de hacer conciencia sobre la verdadera naturaleza del TLC, en comunidades como las de la zona del Caribe, es muy efectiva en esta etapa de la campaña. El mensaje del NO ha calado abierta y subliminalmente. Las comunidades marginadas no se tragan más las manipulaciones de la clase dominante. Por eso preferirían no votar. Lo que hace falta ahora es atenderlas y exhortarlas a que, mediante su VOTO N♥, le demuestren de una vez por todas a los vendepatrias del $Í que, como Limón, nadie los quiere …