No es el bienestar del pueblo el que buscan cumplir.

El T.S.E. ordena y nosotros acatamos lo dispuesto. Nuestra arma será un simple, pero significativo bolígrafo. Instrumento útil, en esa desproporcionada lucha: pobres contra capitalismo bestial. Esta nos recuerda aquel desigual combate: David contra Goliat, consignado en I Samuel 17. Los israelitas temían sobremanera ante el reto del gigantesco Goliat. David en cambio lleno del poder de Dios, exclama: \"Tu vienes a mí con espada, lanza y escudo, más yo vengo a ti en nombre del Señor de los Ejércitos, del Dios de los escuadrones de Israel...\" y anunciando su victoria expresa: \" para que sepa toda la tierra que hay Dios en Israel\".

Como David, nada tememos. Marchamos seguros: somos libres, el voto es secreto, ante todo, Dios está con su Pueblo.

No contamos con sumas millonarias. Vale más la dignidad.

Peleamos en buena lid. Sabemos que Costa Rica es de todos y no de unos pocos. Contamos con los indígenas, de primero, con el campesinado, los trabajadores, los estudiantes, las universidades, los intelectuales, los amantes del ambiente y las organizaciones sociales de base, de toda índole y especie. Viejos y jóvenes, hombres y mujeres. Un abanico multicolor de voluntad y patriotismo. Nuestro mensaje y estilo es la paz.

El bolígrafo impuesto, lo manejaremos nosotros, cual honda en nuestras manos, no simplemente para que se cumplan los deseos del T.S.E. sino para que se manifiesten las decisiones de nuestro Pueblo.

Monseñor Ignacio Trejos Picado
Obispo Emérito de San Isidro de El General