Integración sudamericana cobra fuerza en Bolivia
La aspiración de unidad y complementariedad,
cobra fuerza hoy para las 12 naciones que integran la Comunidad Sudamericana,
luego que sus mandatarios asumieran aquí nuevos proyectos de cooperación.
Los presidentes de Bolivia, Brasil, Venezuela, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y
Guyana, así como los representantes de los dignatarios ausentes de Colombia,
Ecuador, Surinam y Argentina, acordaron la víspera colocar la piedra fundamental
en el proceso de integración, al estampar sus rúbricas en un texto final de ese
foro.
La llamada también Declaración de Cochabamba reconoció la influencia negativa
del proceso de globalización en las economías de la región, por lo que ha sido
necesario comenzar a construir alternativas.
Estas, precisa el documento, apuntan a retomar el crecimiento y la preservación
de equilibrios macroeconómicos.
Esa declaración reconoce además que es necesario poner énfasis en la
distribución de la renta como instrumento de eliminación de la exclusión social
y de reducción de la pobreza, así como la disminución de la vulnerabilidad
externa.
Frente a esta situación, la integración regional es una alternativa para evitar
que la globalización profundice las asimetrías, contribuya a la marginalidad
económica, social y política, apunta ese texto.
La construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones, agrega, busca el
desarrollo de un espacio integrado en lo político, social, cultural, económico,
financiero, ambiental y en la infraestructura.
Señala, asimismo, que la iniciativa no es sólo necesaria para resolver los
grandes flagelos que afectan a la región, como son la pobreza, la exclusión y la
desigualdad social persistentes.
Estas pautas -añade- no solo se han transformado en los últimos años en una
preocupación central de todos los gobiernos nacionales, sino que es un paso
decisivo para lograr un mundo multipolar, equilibrado, justo y basado en una
cultura de paz.
Los dignatarios sudamericanos se plantearon un nuevo modelo de unidad con
identidad propia, pluralista, en medio de la diversidad y las diferencias,
reconociendo las distintas concepciones políticas e ideológicas, que
corresponden a nuestros países.
En ese sentido acordaron que la tercera edición de esos encuentros se celebrara
el próximo año en la ciudad colombiana de Cartagenas de Indias.
También para 2007, Caracas será sede de una Cumbre energética, mientras durante
un año, Río de Janeiro acaparará la oficina de la secretaría Pro Témpore de esa
agrupación.
La II Cumbre de los presidentes de Sudamérica tuvo la peculiaridad de
celebrarse de manera simultánea con el Foro Social Mundial por la Integración de
los Pueblos, al cual asistieron más de cuatro mil delegados del planeta, a
nombre de más de 300 organizaciones.
Como algo inédito, lejos de salir a las calles para repudiar la cita de los
mandatarios, los representantes de movimientos indígenas y campesinos
desbordaron en su clausura el estadio Félix Capriles.
En ese multitudinario acto, ratificaron la voluntad de integrarse en beneficio
de las mayorías, históricamente marginadas.
Entre un mar de banderas de todos los países sudamericanos y de naciones
originarias, el anfitrión de ambas cumbres, el presidente Evo Morales criticó la
víspera los planes desestabilizadores de una oposición que se escuda detrás de
los dos tercios como modalidad de votación en la Constituyente.
Denunció además que los oligarcas del país organizan huelgas y paros con dicho
reclamo, cuando en realidad pretendían hacer fracasar el encuentro de los
movimientos sociales y la CSN.
Morales refirió que los líderes cívicos y jefes departamentales sumados a las
medidas muestran un doble discurso y solo están interesados en hacerle daño a
Bolivia.
Acto seguido indicó que está claro que lo no quieren es perder sus privilegios
y van a la huelga de hambre para intentar derrotar al gobierno democrático de
Bolivia.
También se mostró muy alentado por el apoyo recibido por el ejecutivo a donde
quiera que llega y manifestó que la gente pide resistencia y asegura que pueden
contar con la fuerza del pueblo.
El estadista estimó que frente a las nuevas amenazas de escisión y medidas de
protesta, los bolivianos y sus Fuerzas Armadas no permitirán que les sean
arrebatadas sus conquistas sociales.
La clausura del Foro Social y la Cumbre de presidentes suramericanos concluyó
la víspera con un gran concierto de cantos y bailes tradicionales, que selló la
unidad de miles de hombres y mujeres, quienes desde la central ciudad de
Cochabamba apostaron por una nueva América Latina.
La II CSN contó con la participación de los presidentes Evo Morales (Bolivia),
Luís Inicio Lula da Silva (Brasil), Michelle Bachéele (Chile), Nicanor Duarte
(Paraguay), Barran Jadeo (Guyana), Alan García (Perú), Tabaré Vásquez (Uruguay)
y Hugo Chávez (Venezuela).
También asistieron altos representantes de Argentina, Colombia y Ecuador como
miembros del bloque, y de México y Panamá en calidad de invitados.
pgh/ga .