El presidente boliviano, Evo Morales, llamó hoy aquí a erradicar la pobreza, que consideró uno de los dos obstáculos en el camino hacia la integración de Suramérica.

Al recibir de Brasil la secretaría pro tempore de la Cumbre Sudamericana de Naciones (CSN), inaugurada esta noche en la ciudad de Cochabamba, Morales estimó que la imposición de políticas, como regla desde el exterior, también alejó a los pueblos de la unidad.

Morales saludó a los jefes de Estado y representantes de las doce naciones miembros de la CSN y a otros dignatarios y líderes de movimientos sociales invitados a ese foro, durante una ceremonia en el Paraninfo de la Escuela de Estado Mayor en la que también habló su par brasileño, Luis Inacio Lula de Silva.

El presidente de origen indígena aseveró que 30 años después de regímenes neoliberales en Bolivia, en 2006 su país tendrá superávit fiscal, logro que responde a la nacionalización de los recursos naturales, un viejo reclamo de las organizaciones sociales.

Recordó que a lo largo de la historia, mártires como Tupac Katari y Tupac
Amaru, también Bolívar y Sucre, quienes lucharon por la formación de la Patria
Nueva, fracasaron en el empeño y fueron traicionados por quienes pensaron más en
sí mismos que en la familia grande que es Latinoamérica.

En ese sentido instó a que nada ni nadie obstruya el actual proceso integrador
de las naciones sudamericanas.

Morales explicó que los pueblos quieren ver unidos a los presidentes de
Suramérica, lo que los hace más fuertes.

El jefe de Estado boliviano agradeció algunas de las iniciativas aportadas por
los mandatarios invitados a la Cumbre, en particular la sugerida por Lula de
instalar en la ciudad de Cochabamba la sede de un futuro Parlamento
Sudamericano.

En otra parte de su breve discurso, Morales fustigó a los anteriores gobiernos
de turno en el continente que aceptaron políticas económicas impuestas por una
potencia extranjera (en alusión a Estados Unidos) que estimularon el saqueo de
los recursos naturales.

Cada vez son menos las democracias serviles y subordinadas que hundieron a
nuestros países en la pobreza, agregó.

Morales agradeció también la cooperación desinteresada con su pais de naciones
como Cuba y Venezuela, sobre todo en las esferas de salud y educación.

A su turno, el presidente brasileño, precisó que solo el fortalecimiento de la
integración sudamericana permitirá a las naciones de esa región extender sus
nexos con bloques similares de Europa, Africa y el Medio Oriente.

Acerca de los proyectos integracionistas que se propone la CSN y deberán
ratificar mañana los jefes de Estado en la Declaración de Cochabamba, subrayó la
cooperación en las esferas sociales y los energéticos.

Entre otras iniciativas, Lula propuso celebrar en el 2007, en Río de Janeiro,
una reunión de los ministros de Industria de Sudamérica, para impulsar los
planes de colaboración en el sector económico.

También llamó a consolidar un sistema financiero propio de la región, en
particular la creación de un Banco Sudamericano de Desarrollo, que favorezca el
intercambio bilateral en las monedas nacionales.

Lula remarcó la preocupación del mandatario boliviano Evo Morales de contar con
mecanismos y organizaciones que permitan darle seguimiento a los acuerdos que
adopten los 12 jefes de Estado de la CSN, en materia de integración y contenido
supranacional, precisó.

En ese sentido, sugirió la creación de un Parlamento Sudamericano, cuya mejor
sede sería Cochabamba, por la calidez de sus habitantes y el sentimiento de paz
e integración de todos los bolivianos, afirmó.

Tras la apertura oficial de la Cumbre Sudamericana, los mandatarios de las
naciones miembros y otros invitados asistieron a un Concierto de la Orquesta y
Coro de Urubichá, en la Capilla del Convento de Santa Teresa.

Para mañana sábado y tras la foto oficial, los dignatarios comenzarán las
deliberaciones en el Centro Simón Patiño, de Cochabamba.

Creada el 8 de diciembre de 2004, en la ciudad peruana de Cuzco, la Comunidad
Sudamericana de Naciones está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil,
Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

La primera Cumbre de sus jefes de Estado tuvo lugar en Brasilia, en septiembre
de 2005.