Arranca Cumbre Social demandando el compromiso de un cambio social

2006-12-08 00:00:00

La primera jornada de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, inaugurada ayer, estuvo marcada por el consenso entre las delegaciones participantes, en torno al cuestionamiento de fondo a las políticas de liberalización de nuestras economías, de privatización de empresas y recursos naturales, y la demanda de un cambio social estructural.

Una fiesta a favor de la Integración y en contra del neoliberalismo, la economía de libre mercado y las imposiciones de las transnacionales y de las grandes potencias mundiales se llevó a cabo, ayer, en la inauguración de la Cumbre Social. Representantes de varios países del mundo reconocieron los cambios históricos que, a propósito, atraviesa Bolivia, como país anfitrión.
Al menos dos mil personas colmaron el coliseo del Instituto Americano donde, ayer, decenas de mesas, foros y debates fueron parte de esta primera Cumbre Social, que no sólo congregó a delegados de todos los países del continente, sino también del occidente, entre ellos varios países de Europa.

Una fiesta

A pesar de que ponencias y análisis comenzaron temprano, en la mañana, la inauguración dio inicio a eso de las 19:30 horas, algunos representantes del Gobierno y de sectores sociales, como el miembro de la Confederación de Campesinos de Bolivia, Isaac Avalos, o la ministra de Justicia, Casimira Rodríguez, se hicieron presentes para proclamar la lucha en contra del neoliberalismo y la política tradicional que aún prevalece en países del continente.
El escenario quedó chico, albergando a más de 2.000 personas que ondeaban sus banderas multicolores y sus wiphalas, las pancartas de sus organizaciones y las consignas a favor de la integración de los pueblos y de las culturas del continente.
Se sucedieron en el escenario líderes de distintas organizaciones campesinas, indígenas y otras de América del Sur que fueron explicando la situación de sus países y la importancia de un continente unido, en contra de las imposiciones de tipo cultural y económico.
Juan José Granti, representante de las Naciones Andinas, habló del proyecto grande de Patria y unidad, basadas no sólo en las agrupaciones sociales y pueblos indígenas, sino de los países que deben enfrentar propuestas colonialistas como el TLC o el ALCA.
Rick Arnold, representante de los indios canadienses, felicitó los cambios llevados adelante por el presidente, Evo Morales, y explicó que en su país, el pueblo originario ha sido relegado y segregado por cientos de años, “pero seguimos aquí, fuertes y luchando”, sostuvo.

Una justicia para todos

La ministra de justicia, Casimira Rodríguez, también, se dirigió a los espectadores de tantos lugares, sosteniendo que en cada país del continente existe una justicia comunitaria anterior, a la que sólo sirve a los poderosos y que puede actuar según el dinero que se le ponga enfrente.
“Es importante construir en toda América Latina un sistema de justicia para todos y sin discriminación. No es justicia que un grupo de privilegiados hagan huelga, suponiendo que harán quedar mal al presidente Morales, buscando defender los intereses de millonarios que, por años, han tenido injerencia en la propiedad del poder”, dijo.
Habló de los cambios en el gobierno de Evo Morales, sucedidos apenas desde hace 10 meses en los ámbitos educativo, económico y en el tema de tierras, como parte de la política de justicia social que lleva adelante el Presidente.