Con los resabios de un fuerte temporal registrado anoche, comienza hoy en la ciudad boliviana de Cochabamba la segunda Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, el bloque político que nuclea a los doce países del subcontinente y que fue constituida en diciembre de 2004 en la ciudad peruana de Cuzco.

Esta mañana comenzaron a llegar los mandatarios al aeropuerto local Jorge Wilstermann, incluyendo al recién electo presidente ecuatoriano Rafael Correa, el venezolano Hugo Chávez, el brasileño Luis Inacio Lula Da Silva,el peruano Alan García, la chilena Michelle Bachelet, el paraguayo Nicanor Duarte Frutos y el uruguayo Tabaré Vázquez.

No asistirán a la cumbre el colombiano Álvaro Uribe Vélez y el argentino Néstor Kirchner, a pesar de la invitación que a éste último le realizara anoche el presidente venezolano en Buenos Aires.
También arribaron otras personalidades como el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Didier Opertti: el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el recién electo presidente de Nicaragua. Daniel Ortega.

El comienzo de la “cumbre oficial” coincide con un momento de alta tensión política en Bolivia, tras las movilizaciones que iniciaron esta semana grupos opositores a raíz de la fórmula de voto en la Asamblea Constituyente.

Esta mañana los principales referentes de la oposición “cívica” de Cochabamba –todos vinculados a los partidos de la derecha- iniciaron una huelga de hambre, con la intención de “alertar a la prensa internacional”, según reconocieron.

Pero el presidente Morales aseguró ayer que la realización de la cumbre está “totalmente garantizada”, vaticinó que Bolivia será el “centro para gestar una gran comunidad sudamericana” y consideró que las manifestaciones son promovidas por grupos que “defienden sus privilegios”.
Las reuniones durante la cumbre están basadas en un proyecto o borrador de declaración presidencial, que fue elaborado hace algunos días.

El documento incluye propuestas como la instalación en el primer semestre de 2007 de una mesa de coordinación entre el Parlamento Andino y el Parlamento del Mercosur “con miras a la institución de un espacio parlamentario sudamericano”.

También la instalación de comisiones interministeriales permanentes en las áreas de infraestructura, integración energética y políticas sociales y la creación de una Secretaría Permanente y un Foro Social de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

El texto preliminar indica además que los presidentes “pondrán todo el empeño a lo largo de 2007 para la profundización y ampliación de los Acuerdos de Complementación Económica (ACE) existentes entre los países sudamericanos”. Agrega que esos esfuerzos se realizarán para articular una “zona de libre comercio sudamericana con cobertura de por lo menos 90% del universo tarifario de bienes”.

Incluye además propuestas de complementación productiva en sectores “con potencial de sinergias y consorcios”, como las industrias naval, aeronáutica, militar y farmacéutica.

Finalmente, el apartado sobre “Ciudadanía Sudamericana” hace referencia a la exención del uso de pasaportes y visas para el tránsito de ciudadanos pertenecientes a los países miembros de la Comunidad, como un “primer paso” hacia el establecimiento de la libre circulación de ciudadanos en ese ámbito.