“Todos somos migrantes”
Hoy jueves 7 de diciembre, durante la mañana, 120 líderes sociales revisaron las causas estructurales de la migración y su relación con los derechos humanos durante el segundo día de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos.
Los participantes de la mesa temática sobre Migración y Ciudadanía concluyeron que la principal causa para la migración es el modelo económico neoliberal cuyos impactos expulsan a las personas de sus países de origen hacia los países ricos por lo que llamaron a la movilización a nivel mundial para el próximo 18 de diciembre en el Día Internacional de los Migrantes.
La sesión fue aperturada por un panel integrado por José Roberto Fazio De Franco, representante de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS); Aldo Pasqualotto, Coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de La Paz; y Luiz Bassegio, Secretario Ejecutivo de Grito de los Excluidos Continental y del Servicio Pastoral de los Migrantes de Brasil. A continuación presentamos un breve resumen de las presentaciones realizadas por estas personalidades en el tema de la migración.
José Roberto Fazio De Franco: “No deben existir fronteras ni muros para los trabajadores migrantes”
Desde la perspectiva sindical Fazio resaltó la situación de los trabajadores migrantes y demandó que “así como no existe muros para los capitales que se pueden instalar en cualquier país del mundo no deben existir fronteras ni muros para los trabajadores migrantes” por lo que considera que la “la libertad de los trabajadores de circular por el mundo es igual a la libertad que tiene el capital y sus representantes de circular por el mundo”
Al referirse a las causas y los flujos migratorios señaló que “la migración está vinculada con las asimetrías que existen en todos los países. Esas asimetrías económicas hacen que las migraciones no sean solamente sur – norte sino que hacen también que se den a nivel de sur- sur. Esas asimetrías sea dan por los procesos que existen o que existieron en los países como son las dictaduras, el neoliberalismo y la globalización”.
Como medidas para enfrentar las migraciones propuso que “debemos implementar políticas migratorias para que los migrantes se sientan protegidos en todos los países al que acceden y porque tengan los mismos derechos que tienen en el país de origen” y “la forma más adecuada de defender los derechos de los trabajadores migrantes, desde el punto de vista de los trabajadores, es la sindicalización, mediante la afiliación en los sindicatos de los países de acogida”
Al referirse a la responsabilidad que tienen los gobiernos de los Estados menciono que “la primera obligación de los gobiernos es desarrollar las políticas necesarias para garantizar efectivamente la no migración de nuestros trabajadores y trabajadoras” y reiteró que “el aumento de las migraciones es por necesidad y no por opción hacia los países desarrollados del norte y entre los países del sur y son el resultados de las políticas neoliberales que han extendido la pobreza, la desigualdad y la falta de trabajo y el no respeto de los derechos humanos”.
Aldo Pasqualotto: “la dignidad y los derechos de las personas no pierde vigencia en ninguna parte del mundo”
A partir de su conocimiento de la situación de los migrantes en Guatemala, Argentina y Bolivia, el Padre Pasqualotto se refirió a las causas de la migración puntualizando que “tiene que ver con el modelo del neoliberalismo que es una expresión mas diabólica de lo que antes era el capitalismo salvaje y que va llevando al empobrecimiento de nuestros pueblos y a que la gente no tengas otras opciones mas que irse”.
En otro momento de su intervención comentó que “debemos recordar que Europa y algunos países tienen una deuda pendiente, históricamente hablando, en el tema de las migraciones. Muchos de los migrantes que salen de sus países de origen en nuestra América Latina son afrodescendientes y en la historia del mundo quienes han provocado una de las peores tragedias del mundo y que tienen que ver con la migración son: España, Portugal, Holanda e Inglaterra que en aquella época comerciaban con el trafico de esclavos hacia nuestro continente”.
Para Pasqualotto las causas que acentúan la migración forzada son las guerras y las prácticas de las multinacionales, en ese sentido precisó que “las guerras, por un lado, y el saqueo de nuestras riquezas, a través de las multinacionales que se llevan las riquezas de todos nuestros países y después no quieren que los pobres o que se han empobrecido por el saqueo de las riquezas o los recursos naturales no vayan a buscar puestos de trabajo en sus países”.
Como propuesta para la agenda de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) en el tema de la migración y ciudadanía propuso que a “a nivel sudamericano vayamos avanzando en la idea de la ciudadanía sudamericana”. Es decir, lograr la validez de las cedulas de identificación en todos los países signatarios de esta ciudadanía sudamericana.
Uno de las prácticas que debemos condenar, según Pasqualotto, son las políticas migratorias que buscan criminalizar al migrante y que se extiende a las organizaciones de la sociedad que asumen la defensa de los derechos y la dignidad de los migrantes. Finalmente, señaló que “en relación a quienes han emigrado, nosotros también defendemos y luchamos para que se termine reconociendo a estas personas estén donde estén y se les facilite la radicación y no se siga con las deportaciones ni con el encarcelamiento de los migrantes”.
Luíz Bassigio: “una integración que garantice la libre circulación”
Haciendo referencia a diversos encuentros y foros donde se han analizado la situación de los migrantes Bassigio inicio precisando que “hemos constatado que la migración es un tema que está presente en todas las agendas. Es un proceso complejo y contradictorio porque a la vez ayuda a resolver el problema de la pobreza de muchas familias pero la mayoría de veces es una migración forzada”.
“La migración no debe ser analizada como un fenómeno de puertas adentro”, o sea que si están los migrantes en nuestro país no es un problema únicamente para nuestro país, por lo que planteó la inquietud de analizar porque las personas salieron de América Latina rumbo a Europa o Estados Unidos.
Para Bassigio “la migración es al mismo tiempo anuncio y denuncia”. Es denuncia porque vivimos en una sociedad que no crea empleo y con “un modelo neoliberal que obliga a la gente a migrar”, y al mismo tiempo l es anuncio de que otra sociedad necesitamos construir”. A continuación señaló que las “las migraciones cuestionan el modelo económico neoliberal porque el hecho de que tantas personas tengan que dejar su tierra tiene que ver con un modelo económico que expulsa a las personas, tanto del interior del país hacia las ciudades como también de los países pobres hacia los países ricos”.
Al referirse a las recientes políticas migratorias de diversos Estados que buscan proteger sus fronteras para evitar la migración mencionó que “la solución a la migración no son murallas, no son las vallas, la solución es desarrollar nuestros países para que la migración sea un derecho y no una obligación forzada”. En este mismo orden, denunció que existen diversos Estados que han suscrito declaraciones de las Naciones Unidas, sobre los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias, pero que no se ponen en práctica, y reafirmó que “los migrantes tienen todos los derechos independientemente de su situación administrativa o si tienen o no papeles”.
Al preguntarse ¿que integración queremos? explicó que “queremos una integración social cultural, política y económica, también, pero no una integración para los capitales sino para las personas y para los pueblos, y para eso es esta Cumbre Social de Integración de los Pueblos, y una integración que garantice la libre circulación, poder trabajar y tener todos los derechos”.
Finalmente Bassigio afirmó que “la migración es un punto para la necesidad de repensar en otra sociedad. En una sociedad basada no en la competitividad sino en la solidaridad. Una sociedad no basada en la concentración sino en la repartición de renta, de tierra, etc. No en el cierre de las fronteras sino en la libre circulación y la ciudadanía universal o regional. Una sociedad no basada en el consumo desenfrenado sino en una sociedad sustentable donde haya vida digna y espacio para todos”.