El presidente boliviano, Evo Morales, ratificó que la ciudad de Cochabamba, Bolivia, será centro y escenario histórico de la conformación de la añorada Unión Sudamericana.

En un encuentro con periodistas a la II Cumbre Sudamericana de Naciones (CSN), que se inaugura este viernes, Morales explicó que están creadas todas las condiciones para la participación de más de 90% de los 13 jefes de Estado miembros de ese organismo regional.

El Mandatario confirmó que sólo el presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, justificó su ausencia a la magna cita por problemas de agenda.

También adelantó que como parte del programa oficial, sostendrá reuniones bilaterales con todos los dignatarios y representantes de organismos internacionales que lleguen a Cochabamba.

En particular, destacó el interés que despiertan, entre otros, sus encuentros con los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Alan García (Perú), Michelle Bachelet (Chile), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Nicanor Duarte (Paraguay).

El Jefe de Estado boliviano, un apasionado de la integración latinoamericana, dijo que la unidad continental está más cerca que nunca y se debe, fundamentalmente, a la lucha de los movimientos sociales.

Acerca de un Foro Social que reúne desde el 6 de diciembre pasado a más de 2 mil 500 delegados de todo el planeta, adelantó que compartirá con sus participantes y precisó que las propuestas que se deriven serán valoradas por los dignatarios de la región.

«La reunión, de dos días, de los presidentes sudamericanos está garantizada», aseveró Morales en alusión a los enfrentamientos más recientes entre el Gobierno y la oposición y las amenazas de partidos tradicionales, como Poder Democrático Social (Podemos), de boicotearla.

Asimismo, señaló que las luchas por la Patria Grande -América Latina «no tienen marcha atrás».

Morales precisó que el pueblo boliviano y la comunidad internacional conocen de dónde provienen las provocaciones y los ataques para intentar desestabilizar a la nación.

«Son los mismos que se oponen al proceso de cambios los que pretenden dañar la imagen del país», comentó acerca de la escalada de medidas de protesta que protagonizan grupos opositores en contra de la modalidad mixta de votación acordada en la Asamblea Constituyente.

Al respecto, enfatizó que las reformas constitucionales en Bolivia serán refrendadas, en última instancia, por el pueblo, en un referendo en el que participarán todos los bolivianos sin exclusiones.

Se refirió, además, al reciente anuncio de legisladores republicanos en Estados Unidos acerca de que una prórroga a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés), que vence el 31 de diciembre próximo y sólo sería concedida a Perú y a Colombia.

Opinó que la voluntad del Gobierno estadounidense de extender ese régimen incluye también a Bolivia y a Ecuador y adelantó que la CSN podría convertirse en otra tribuna para impulsar esas gestiones.

Morales precisó que en estos momentos, una delegación oficial de su país, integrada por los ministros de Hacienda, Luis Arce; y de Planificación, Hernando Larrazábal, sostiene conversaciones con senadores estadounidenses sobre la necesidad de ampliar esas preferencias al menos dos años.

Igualmente, explicó que si no fructifican estas conversaciones, el Gobierno prevé créditos para proteger a los productores a fin de que estos continúen exportando a ese país.

Morales subrayó que los movimientos sociales van recibir en Cochabamba a los presidentes, una actitud diferente a la que suelen tener en cumbres de esta índole, en las cuales van a protestar y demandar una actitud más responsable de los gobiernos.

Entre el 8 y el 9 de diciembre próximos sesionará el encuentro de los mandatarios de Sudamérica, quienes debatirán una agenda dirigida a forjar las bases de una comunidad de naciones de la región.