Abrió sus puertas en Bolivia fiesta de la integración

2006-12-07 00:00:00

Cerca de tres mil representantes de pueblos originarios de América Latina acordaron hoy convertir el Foro Social de Integración de los Pueblos en una fiesta de la unidad contra los modelos neoliberales del continente.

En el acto inaugural de ese foro, en el coliseo del Instituto Americano de la central ciudad de Cochabamba, Isaac Avalos, secretario de la Confederación de Trabajadores Campesinos de Bolivia, señaló que el proceso de cambios en su país se siente acompañado.

Avalos precisó que el foro social tendrá la particularidad de complementar una Cumbre de Jefes de Estado de las naciones sudamericanas, este fin de semana, con sus propuestas y alternativas, todas hacia una mayor integración y solidaridad entre los pueblos.

En la velada, que también contó con rituales andinos y la interpretación de canciones típicas a cargo de destacados trovadores, los participantes en el foro social ratificaron su compromiso de luchar por la unidad de los pueblos originarios.

Elizabeth Peredo, del comité organizador de ese evento, destacó que desde la preparación de esa cita, se apreció que pese a la diversidad cultural de la región, hay intereses y demandas históricas comunes que identifican a sus pueblos originarios.

A su turno, el venezolano Iván González, de la Alianza Social Continental, una de las agrupaciones promotoras de la Cumbre Social, explicó que las conclusiones de las mesas de trabajo sobre unas 13 temáticas serán entregadas a los jefes de Estado.

A partir de entonces, dijo, las organizaciones sociales serán vigilantes de las políticas gubernamentales que se lleven a la práctica para cumplir los reclamos del foro.

Oradores a nombre de más de 20 delegaciones extranjeras, expresaron su solidaridad con el gobierno de Evo Morales y ratificaron su voluntad de defenderlo en las circunstancias más adversas, como ahora, cuando enfrenta maniobras de la oposición para desestabilizarlo.

La Cumbre Social inauguró hoy las sesiones de 13 mesas de trabajo con temas concretos como la lucha por el agua, la tierra, energía, agricultura e integración.

Desde muy temprano en la mañana y pese a una pertinaz llovizna, indígenas, campesinos, obreros e intelectuales de varios países armaron sus carpas, entre las que sobresalen las de Venezuela, Cuba y Paraguay.

De un lado a otro, se podía observar a quiches guatemaltecos, aymaras y quechuas bolivianos, mapuches chilenos y tehuelches argentinos, ecuarunaris y otavaleños ecuatorianos o los ashaninkas peruanos, un cuadro exacto de la interculturalidad de la región.

A las temáticas oficiales del foro se añadieron debates propuestos por otros sectores, como el fenómeno de la deuda externa.

El Foro Social aprobará una Declaración Final que será entregada el próximo sábado en el estadio Carriles, en la clausura de la Cumbre Sudamericana de Naciones, a la cual se espera asistan unos 11 jefes de Estado de la región.

Entre las principales organizaciones internacionales que participarán están la RED ALCA (Colombia), Common Frontiers (Canadá), Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC-México) y la Red Brasilera por la Integración de los Pueblos (REBRIP-Brasil).

Las organizaciones nacionales presentes son la Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos (CSUTCB), Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación Departamental de Juntas Vecinales (FEDJUVE).

Además asisten representantes de la Federación de Mujeres Bartolina Sisa (FMBS) y la Federación de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba (FTCTC).

El Foro Social concluyó su primera jornada con varios acuerdos, entre ellos una condena a la política de doble rasero de la administración estadounidense en su lucha contra el terrorismo.
También los delegados apreciaron la necesidad de extender por el continente las experiencias de Bolivia y su cooperación con Cuba y Venezuela en programas de salud y educación.

Los asistentes a la cumbre social conocieron de una convocatoria de una conferencia internacional sobre bases militares extranjeras, a celebrarse en marzo del próximo año en Quito, Ecuador.