El Centro para el desarrollo de las Mujeres Afrocostarricenses, (cuyo
nombre legal es Asociación para el Desarrollo de la Mujer Negra
Costarricense) es una organización con capacidad de gestión y
ejecución de proyectos, fundada por mujeres de base, dirigentes,
profesionales en diversos campos, todas afrocostarricenses, para
promover alternativas de desarrollo justas, que busquen eliminar todas
las formas de discriminación, principalmente la discriminación étnica
-racial y de género.

El Centro se ha preocupado por el análisis de los ejes centrales de
desarrollo, y por la generación de propuestas que tomen en cuenta las
problemáticas particulares de las mujeres, promoviendo su
participación activa en la solución de las mismas y en la búsqueda de
la real participación política de las mujeres en la creación de
respuestas alternativas. Esta organización, promueve propuestas para
una sociedad costarricense y centroamericana que respete las
diferencias y se enriquezca con la diversidad.

Desde la perspectiva de las integrantes del Centro, en Costa Rica no
se puede identificar de manera clara una pobreza mayor en las mujeres
y poblaciones negras, porque no se cuentan con estudios específicos y
comparativos. Sin embargo, es evidente un menosprecio y
discriminación a los y las afrocostarricense, que redundan en una
negación general de la cultura y en una ausencia de participación
activa de las mujeres negras en los diversos espacios de toma de
decisiones.

La negación persistente y sistemática de la cultura y de las
poblaciones afrocostarricenses son los elementos discriminatorios más
evidentes en la sociedad costarricense. Esta negación, redunda en que
la práctica no existe la necesidad de impulsar políticas dirigida a
las poblaciones afrocostarricenses.

En Costa Rica, a pesar de que en la actualidad se impulsan diversos
planes que encauzados a reducir la brecha de desigualdad entre mujeres
y hombres, al no existir estudios ni un perfil claro sobre la
situación de las mujeres afrocostarricenses estas no forman parte de
manera explícita de estos planes, confirmando con este hecho la
discriminación de la que son víctimas, las poblaciones negras y hacia
las mujeres afrocostarricenses en particular. Desde nuestra
perspectiva, y desde los y las estudiosas de las diversas formas
culturales y sociales de discriminación, la participación, sino que se
utiliza como forma para perpetuarla.

La realidad costarricense y nuestra realidad como mujeres
afrocostarricenses nos obligan a tomar acciones para cambiar
positivamente el orden actual de las cosas. Consideramos que es
imprescindible realizar un diagnóstico de nuestra realidad para
proponer acciones y planes específicos que contribuyan tanto en el
fortalecimiento de nuestra cultura costarricense.

* Publicado en el Boletín No.10