Por qué callar, si nací gritando

2004-07-30 00:00:00

Esta frase, escrita en una de las calles de Quito tras la multitudinaria marcha realizada el 28 de
julio, refleja muy bien el espíritu del trabajo realizado por Grito de los Excluidos en el Foro
Social de las Américas.

Este importante momento de encuentro nos ha permitido compartir las experiencias del Grito
en varios de los países donde acontece, así como planificar la agenda de trabajo por lo que
resta del año y hasta Porto Alegre.

El 7 de septiembre próximo, se celebrará en Brasil el décimo Grito, en más de 2 mil ciudades
del país. A partir de entonces, países como Ecuador, Bolivia, Argentina, Costa Rica, Nicaragua
y República Dominicana, entre otros, celebrarán también su propio Grito articulando las
diversas luchas populares y haciendo un llamado para que construyamos un mundo con
justicia, trabajo y vida.

Por otra parte, entre el 1 y el 3 de octubre se desarrollará la reunión de coordinación del Grito
Centroamericano en San José, Costa Rica, lo cual supone un importante esfuerzo por
fortalecer la acción coordinada en esta región que actualmente enfrenta una agresiva
embestida neoliberal, particularmente por la potencial entrada en vigencia del TLCEUCA, que
tendría efectos devastadores para una ya de por sí empobrecida población. La reunión del
Grito Centroamericano complementa la reunión del Grito Caribe que ha avanzado notoriamente
en la consolidación de este espacio en las naciones caribeñas.

El Grito también tuvo una activa participación en la Minga Informativa de los Movimientos
Sociales, contribuyendo a la generación de información alternativa desde la lógica misma de
los movimientos y organizaciones que animamos con nuestras luchas, la construcción de otro
mundo posible. También hubo un “stand” con revistas, libros, camisetas y otros materiales del
Grito, esto permitió intercambiar y distribuir información sobre nuestro trabajo y, a la vez,
compartir y conocer lo que muchas otras personas están haciendo en distintos países,
organizaciones y movimientos.

Este es un paso más en la construcción de nuevas y creativas formas de alianza y trabajo
compartido, para lo cual Grito de los Excluidos podrá seguir desarrollando el trabajo con los y
las representantes en cada uno de los 22 países de la región en que tiene contacto y trabajo.
Así podremos decir, junto con esa voz anónima en un muro quiteño: “¡Por qué callar, si
nacimos gritando!”