La educación popular al servicio de los movimientos sociales

2004-07-26 00:00:00

La educación popular, como herramienta metodológica y pedagógica transformadora, ha experimentado una crisis relativa debido a la ofensiva del pensamiento único durante los años noventa, que de alguna forma impactó el desarrollo de la misma entre las organizaciones sociales y populares. Sin embargo, no ha perdido su vigencia y hoy día es necesario recuperar sus fundamentos teóricos y vincularla de nuevo a la praxis del movimiento social latinoamericano.

Con el inicio del 1° Foro Social de las Américas en Quito, Ecuador, se llevó a cabo el Seminario “Vigencia de la educación popular”, coordinado por el Consejo de Educación de Adultos de América Latina. Participaron unos 40 educadores / as populares de diversos países de la región como Paraguay, Colombia, Brasil, Ecuador y Cuba.

La discusión giró en torno de la pregunta sobre cuál es la vigencia que la educación popular tiene en el actual contexto histórico, político y social de América Latina, identificando los retos y desafíos que se plantean para la misma.

Se ha constatado que la educación popular no ha perdido su vigencia como herramienta transformadora, sin embargo, tampoco ha sido ajena al impacto del pensamiento único y al ascenso de una educación formal orientada a atender las necesidades del modelo neoliberal. En este sentido se considera necesario retomar la herencia de los educadores / as populares que crearon un bagaje de experiencias en el acompañamiento a los procesos sociales latinoamericanos durante los años setenta y ochenta, recuperando sus fundamentos teóricos para vincularla plenamente a la lucha de los movimientos sociales contemporáneos.

Como principales desafíos para la educación popular, los asistentes identificaron la urgencia de acompañar de manera más efectiva, las diversas expresiones populares en cada uno de los países de la región, contribuyendo a construir un nuevo sujeto social, partiendo de la praxis concreta y poniendo el énfasis en una nueva ética del vivir juntos, así como en el desarrollo del pensamiento crítico y en la potenciación de prácticas transformadoras que permitan a nuestros pueblos apropiarse de su propio destino.

Asimismo, se destacó el papel que la educación popular debe asumir en cuanto a acompañar los procesos organizativos, partiendo de que la educación popular educa, pero también organiza y transforma, tomando como referente la realidad política y social de los pueblos.

Los asistentes coincidieron en que la educación popular, como bagaje teórico, metodológico y pedagógico, conserva toda su vigencia en la América Latina de nuestros días, caracterizada por la imposición del neoliberalismo y por el ascenso de la resistencia y la lucha frente al modelo.

En palabras de Bachy Montiel (SERPAJ-Paraguay), quien coordinó la actividad, “la experiencia del Foro Social de las Américas debe permitirnos construir redes de educadores populares, de cara a la transformación de la sociedad y a la creación de otra educación posible, liberadora, para nuestros pueblos”.