I Encuentro del Movimiento Mexicano de Alternativas a las Afectaciones Ambientales y el Cambio Climático (MOVIAC)

Declaración de Acteal

2012-08-17 00:00:00

Reunidos del 9 al 11 de Agosto de 2012, en la Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, y Sitio de Conciencia por la Humanidad, los más de 300 representantes de 50 organizaciones campesinas e indígenas, comunidades, organizaciones sociales y de solidaridad, de 18 municipios del estado de Chiapas (Pueblo Nuevo Solistahuacán, Chenalhó, Pantelhó, Chicomuselo, Cancuc, Tumbalá, Las Margaritas, San Cristóbal de las Casas, Comitán, Tuxtla Gutiérrez, Ocosingo, Chilón, Frontera Comalapa, Chamula, Simojovel, Tecpatán, Oxchuc y Tila); acompañados de corazones solidarios de Jalisco, Oaxaca, Puebla, Morelos, Distrito Federal, así como de los Estados Unidos, España, Argentina, Francia, Alemania e Italia; y de invitados especiales representantes del MOVIAC de El Salvador y de Guatemala, analizamos los problemas ambientales que vivimos en los diversos puntos de la entidad.
 
El MOVIAC/Chiapas considera que la crisis ambiental y climática que vivimos actualmente es una crisis del capitalismo depredador agudizado por un Modelo Extractivista de los bienes comunes naturales. Las corporaciones, los gobiernos y los organismos multilaterales son los causantes de la degradación del planeta que ahora pretenden hacer negocio con la crisis climática que han provocado con la llamada “economía verde” y sus falsas soluciones, que aceleran el Cambio Climático como los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), los servicios ambientales y la Reducción de Emisiones por Deforestación y Desertificación (REDD+), las Ciudades Rurales, entre otras.
 
El extractivismo, la producción, la distribución, la comercialización y deshechos principalmente de los países supuestamente desarrollados han puesto en punto crítico el equilibrio planetario afectando la vida de nuestra Madre Tierra. Mientras, los sectores más vulnerables pagan a un precio muy alto el bienestar de unos cuantos.
 
El estado de Chiapas y sus comunidades y pueblos se encuentran amenazados por la construcción de grandes y pequeñas represas que ahorcan nuestros ríos en las regiones indígenas. Alrededor de 120 concesiones mineras a cielo abierto que ha otorgado el gobierno federal con el apoyo del estatal, en casi un millón de hectáreas de bosques y tierras, acarreando la devastación ambiental, la contaminación del agua, enfermedades y otras consecuencias sociales y ambientales irreversibles.
 
Con la marca de desarrollo el gobierno promueve la “reconversión productiva” amenazando la soberanía alimentaria y la biodiversidad. Más de 60 mil hectáreas de cultivos de palma africana y otros miles de piñón o jatropha se extienden por el territorio prometiendo desarrollo, pero destinando a las comunidades campesinas a la pobreza y la dependencia. Los agro combustibles acaban con la Madre Tierra y sus pueblos. De igual manera, la siembra de maíz transgénico y de soya, autoriza con toda impunidad a la empresa Monsanto a contaminar genéticamente el estado y sellando el destino de los productores campesinos a la miseria. Los proyectos de monocultivos, de apropiación del conocimiento tradicional indígena, el robo de material genético y las patentes de semillas tradicionales escondidos detrás de la conservación, entre otras políticas impulsadas por el gobierno federal y estatal, mantienen a nuestra Madre Tierra en sufrimiento.
 
En Chiapas como en todo el mundo estamos viviendo los efectos del calentamiento global manifestados negativamente en los ciclos de siembra y cosecha. En muchas regiones ya no crece el frijol ni las papas ni la milpa. Los frutos de nuestros árboles no maduran. Los agroquímicos de Monsanto ya no surten efecto y han envenenado la tierra que ven llenarse de nuevas plagas como los basureros municipales que envenenan nuestras comunidades; y a nuestras aguas y ríos, las descargas de aguas negras de las ciudades. Estamos perdiendo bosques y biodiversidad de forma acelerada. Nuestros alimentos empiezan a escasearse. Exceso de lluvias por un lado, sequias por otros; derrumbes y deslaves de caminos rurales se ven por todo el estado.
 
Los proyectos de supuesto desarrollo son impulsados por medio del engaño, el despojo, el desplazamiento, las falsas promesas, la desinformación, la represión; la compra de líderes, organizaciones, autoridades comunitarias y municipal, y el impulso de una política de contrainsurgencia que tiene como objetivo el rompimiento del tejido social y la desarticulación de procesos organizados que resisten y defienden la tierra y el territorio. Por ello, ante todo lo anterior, el MOVIAC/Chiapas manifiesta lo siguiente:
 
1)    Exigimos la cancelación inmediata de todos los megaproyectos y proyectos (represas, minería, parques eólicos, extracción de gas y petróleo, ciudades rurales, agroindustriales, etc.) que atentan contra la Madre Tierra y sus pueblos.
2)    En especial exigimos la cancelación de la presa Chacté y la salida inmediata de la empresa canadiense Pan American Hydro Corporation de Cancuc, en apoyo a la petición y demanda del pueblo de San Juan Cancuc. 
3)    Exigimos la cancelación inmediata de los proyectos mineros en la Sierra Madre que ya tienen costos ambientales irreversibles en la Reserva de la Biosfera de El Triunfo, y de todas las concesiones mineras en el estado.
4)    Exigimos la anulación de todo permiso y siembra de semillas transgénicas.
5)    Exigimos una solución integral al conflicto ocasionado por las ciudades rurales, en Tapón del Grijalva, Malpaso y Mapastepec.
6)    Condenamos la actuación del gobierno estatal y federal, y en especial de la SEMARNAT por su permisividad y complacencia a los proyectos de alto impacto ambiental y responsable de la devastación de nuestra Madre Tierra.
7)    Exigimos al gobierno de Chiapas la liberación inmediata de los presos políticos que luchan por el respeto a los derechos humanos y la defensa de a tierra y el territorio.
8)    Condenamos la muerte de Mariano Abarca Roblero asesinado por su lucha contra la minera canadiense Blackfire y exigimos justicia.
9)    Exigimos el fin a la criminalización de las organizaciones, del movimiento social, así como fin al militarismo, al paramilitarismo, a la violencia y persecución judicial a las organizaciones sociales.
10)  Alto a la proliferación de grandes cadenas comerciales como Wal-Mart y sus bodegas Aurrerá, Soriana, Chedraui, entre otras que quebrantan la soberanía alimentaria de la entidad y las economías locales.
11)  Exigimos el cese de los proyectos de conservación cuyo propósito tiene de trasfondo instaurar reservas de biodiversidad de mercado ambiental y bionegocios.
12)  Es urgente una solución a las descargas de aguas negras de las ciudades como Comitán, entre muchos otros casos.
13)  Exigimos el cese de uso de nuestros territorios para el depósito de basura mal manejada, que contamina nuestras tierra, aire y agua además de hacer daño a nuestras comunidades, como en los casos de Chenalhó, Predio Santiago, Las Margaritas, San Cristóbal de las Casas y sus comunidades de la zona sur, entre otros.
14) Rechazamos el programa de despojo de tierras y territorios, de comunidades y pueblos indígenas FANAR, antes PROCEDE.
 
Alertamos a todas y cada una de las comunidades, organizaciones, movimientos y pueblos de la inminente explotación irracional, apropiación, acaparamiento y concentración de las tierras y cuencas en manos de las corporaciones, así como de mayores desalojos. Atestiguamos que los Ciudades Rurales a donde pretenden confinar a los pueblos originarios y campesinos son una trampa más, un engaño y una falsa solución. Alertamos también sobre la amenaza que implica la imposición de gobiernos autoritarios y antidemocráticos. Por nuestro lado, en el MOVIAC/Chiapas nos comprometemos a impulsar la organización comunitaria, la soberanía alimentaria, los cultivos orgánicos, la importancia de la producción para el autoconsumo, incentivar los bancos de semillas desde los pueblos, rescatar y fortalecer las prácticas de agricultura ancestral, y de pedir permiso a la Madre Tierra para fertilizarla con sus semillas y nos regale la vida.
 
Ante la situación en que vivimos, no podemos dejar de lado la necesidad de fortalecer la organización local, impulsar consultas comunitarias, evitar vender las tierras a persona ajenas a la comunidad; lograr acuerdos municipales, comunales y ejidales sobre el control del territorio. Y como estrategia fundamental, lograr la prevención evitando que los megaproyectos y las corporaciones se instalen en nuestras tierras. El MOVIAC/Chiapas alerta sobre el impacto grave del Cambio Climático y a prepararnos para la sobrevivencia, la resistencia, la organización, la toma de consciencia, y la búsqueda de alternativas. El Cambio Climático nos afecta a todos y todas y nos autoconvocamos a unirnos para combatir un problema común, independientemente de cualquier otra causa que en el pasado nos haya llevado a buscar otros caminos y veredas, para así poder encontrarnos en una misma esperanza de construir vida nueva.
 
El MOVIAC/Chiapas se suma al proceso Mesoamericano de construcción de un movimiento social comprometido con la Madre Tierra y sus pueblos. El MOVIAC/Chiapas condena la masacre de Acteal, y con un mismo corazón exigimos justicia, paz y dignidad.
 
Y los pueblos nos preguntamos:
¿Desarrollo, energía y conservación para qué y para quién?
Y afirmamos:
¡LA TIERRA NO SE VENDE, SE AMA Y SE DEFIENDE!
Por la Autonomía y la autodeterminación de nuestros pueblos
 
MOVIAC/CHIAPAS
TIERRA SAGRADA DE MARTIRES DE ACTEAL
11 de Agosto de 2012