CAOI participa en Encuentro Regional de construcción de propuestas

Por una agenda transformadora en Río+20 y más allá

2012-05-31 00:00:00

El análisis de la agenda de Río+20, su implicancia para el ejercicio de derechos, las posturas de los Estados de la región y la construcción de estrategias de la sociedad civil son los temas de debate en el Encuentro Regional Reclamando y defendiendo derechos para una agenda transformadora en Río+20 y más allá, que concluye hoy en La Paz, Bolivia.
 
En su jornada inicial, realizada ayer, el Coordinador General de la CAOI, Miguel Palacín Quispe, participó con la ponencia La Doctrina de la Conquista en los tiempos actuales, crisis climática y Río+20, que muestra la vigencia de la visión colonial de la economía y resume las propuestas que los pueblos indígenas andinos llevarán a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
 
El Encuentro ha sido organizado por IBON Internacional (Filipinas), UNITAS, Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático, Fundación Solón, Latindadd, Fundación Jubileo, CEDLA, Propuesta Ciudadana y Red Latinoamericana de Industrias Extractivas.
 
En su exposición, Palacín Quispe recordó los instrumentos utilizados por la Corona Española en el siglo XVI para justificar la invasión al Abya Yala: la Bula Papal, los Justos Títulos y el “Requerimiento”, un texto que era leído en los pueblos, en un idioma desconocido para los originarios, en el que se advertía en cada pueblo que conquistaban: sométanse a nuestro Dios y nuestro rey o serán esclavizados. La gente era arrastrada a la plaza, se les leía el texto y después de eso arrasaban.
 
Con esa misma doctrina –explicó el Coordinador General de la CAOI– en las dos últimas décadas del siglo pasado se impone la globalización neoliberal, una nueva colonización que se traduce en nuestros países en privilegios para las actividades extractivas, siempre en nombre del desarrollo. Las multinacionales invaden con apoyo de los Estados los territorios indígenas y criminalizan la protesta ante esta violación sistemática de derechos. Ahora ya no son las carabelas sino las multinacionales. Y ya no es la bula papal sino el Consenso de Washington y la Organización Mundial de Comercio.
 
Añadió que las múltiples crisis que azotan el planeta: social, cultural, económica, ambiental, de paradigmas, evidencian los límites de este modelo, incapaz de sostenerse a sí mismo. Es una crisis de la civilización occidental, indicó.
 
Luego de hacer un recorrido por las diferentes Cumbres sobre el Desarrollo realizadas a partir de la Conferencia de Estocolmo en 1972, pasando por Río’92 y Johannesburgo, Palacín Quispe cuestionó los conceptos de desarrollo sostenible, la economía verde y las falsas soluciones al cambio climático, por estar sustentadas en el mismo modelo de desarrollo causante de la crisis. Se insiste en la mercantilización de la Madre Tierra, resumió.
 
Un cambio real que garantice un futuro a la humanidad y a todas las formas de vida, solo será posible fuera del marco del capitalismo, a partir de un nuevo paradigma basado en la armonía y equilibrio con la naturaleza, el reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra, y la reciprocidad y complementariedad como principios reguladores de la economía. Es decir, desde un enfoque integral: el Buen Vivir, subrayó.
 
Antes de presentar las propuestas consensuadas por los pueblos indígenas andinos en dos encuentros preparatorios hacia Río+20, el expositor explicó las particularidades del Abya Yala y de la Región Andina, con énfasis en la diversidad natural y cultural.
 
Las propuestas de los pueblos indígenas andinos se resumen en el reconocimiento de la diversidad cultural, el establecimiento de estándares de derechos basados en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el reconocimiento y protección de los saberes ancestrales y de la gestión tradicional de las cabeceras de cuencas, bosques, páramos, glaciares, zonas de alta biodiversidad.  
 
Asimismo, el reconocimiento de las mujeres indígenas como transmisoras de los conocimientos ancestrales, así como como ejes fundamentales para el mantenimiento de la soberanía alimentaria de los pueblos indígenas y del mundo.
 
Para los pueblos indígenas andinos, además, es indispensable y urgente que la Asamblea General de las Naciones Unidas debata y adopte una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra. Esto debe ser vinculado a la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática que sancione las violaciones a los Derechos de la Madre Tierra por parte de los Estados y de las corporaciones multinacionales.
 
 
Mayo 31 del 2012,
 
Comunicaciones CAOI