Son mujeres y campesinos, principalmente, desplazados climáticos
Alfredo Acedo
Cincuenta millones de personas están siendo forzadas a migrar por la crisis climática y sus consecuencias: contaminación del agua, erosión de sus tierras y empobrecimiento. Son los desplazados climáticos que conviven con los desplazados alimentarios y en conjunto suman 200 millones. Se trata principalmente de mujeres y campesinos en busca de la sobrevivencia de sus familias, pagando una deuda causada por la minoría rica de la humanidad.
Ivo Poletto es filósofo y sociólogo brasileño, ha dedicado su vida a la educación popular y los movimientos sociales, y ahora reflexiona sobre los efectos del calentamiento global, en el marco del IV Foro Social Mundial de las Migraciones desarrollado en Quito, Ecuador.
Hay una crisis sistémica en marcha cuya dimensión ecológica ambiental se está profundizando aceleradamente, asegura quien trabajó dos años en el gobierno de Lula, en el programa “Hambre Zero” y actualmente coordina el Foro Brasileño de Cambio Climático.
“Vivimos tiempos de grandes desafíos: la Tierra, está dando señales de que no le es posible mantener el equilibrio necesario para la vida”, afirma Poletto.
“Y en los últimos años hay conciencia científica de que este desequilibrio fue y sigue siendo provocado por los seres humanos. Tomar conciencia de esto es doloroso, pero es también motivo de esperanza. Al final, sólo así se vuelve posible tomar acciones que modifiquen el curso de las cosas, transformaciones necesarias para el cambio por más que las fuerzas que se resisten sean muy poderosas”, expresa.
“Los poderosos -añade- deberán enfrentar la fuerza de la Tierra y los gritos de todos los afligidos por el calentamiento de la atmósfera. Millones de personas se sienten forzadas a migrar por los efectos climáticos producidos en sus tierras: contaminación del agua, erosión, sequía; están pagando una deuda causada por otros, la minoría rica de la humanidad”.
Poletto asegura que esta migración la constituyen principalmente mujeres y campesinos buscando su supervivencia y la de sus familias, aproximadamente 50 millones de personas, que al sumarse a los desplazados alimentarios llegan a 200 millones de migrantes, la peor crisis de esta clase enfrentada por la humanidad.
Su reflexión va más allá: es fundamental que los migrantes tengan conocimiento de las causas y de los causadores del calentamiento del planeta, para que sean fuerza ciudadana activa a favor de cambios urgentes para salvar la vida en la Tierra.
“Hay diferentes responsabilidades por estos cambios, la de los involucrados en el consumismo en el planeta, por un lado, y por el otro la mayor parte de la humanidad, víctima de las consecuencias del derroche”.
Poletto recuerda que según estudios serios, en el escenario más optimista tendremos 2 grados centígrados de calentamiento en el planeta a finales de la presente década, con manifestaciones muy agresivas de los fenómenos del clima. Pero al final del siglo, el calentamiento podría ser entre 4 y 6 grados centígrados, lo cual representará más agua en los mares ocupando territorios y mayores perturbaciones que volverán quizá imposible la continuidad de la vida en la Tierra.
“Es necesario tomar ahora las decisiones, no hay tiempo que perder”, concluye.
- Alfredo Acedo, UNORCA / Minga Informativa de Movimientos Sociales