Cambio climático, un problema urgente
El cambio climático, uno de los problemas ambientales de carácter global más urgentes y que mayor preocupación genera hoy en la comunidad internacional necesita de soluciones inminentes, pero los acuerdos necesarios pasan por la economía de las naciones, en particular las más desarrolladas, haciéndolas difíciles y lentas.
Desde hace más de una década, varios países convinieron en reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera para tratar de revertir el calentamiento de la Tierra y sus consecuencias; no obstante, poco se avanzó desde entonces.
Muchos son los dilemas a resolver, entre los que se encuentran, las dudas que aún persisten sobre el Protocolo de Kyoto, su vigencia y nuevos compromisos.
Sin embargo, existen mecanismos, que de aplicarse, contribuirían a la protección medioambiental, en particular, el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) programático, un instrumento innovador que puede ser aplicado en sectores como el industrial, energético, forestal, de residuos y de transporte en el ámbito nacional.
El mismo permite a los países industrializados (que se han comprometido a reducir su emisión de gases efecto invernadero) a implementar proyectos en los territorios de los países en desarrollo.
Con esto, los primeros pueden cumplir con su cuota de reducción de emisiones, y al mismo tiempo favorecen a los segundos a lograr un desarrollo sostenible y contribuir al cumplimiento del objetivo principal de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático y el Protocolo de Kyoto.
Aún cuando esta modalidad es considerada como una evolución crítica del MDL, sólo cuatro programas han logrado registrarse hasta la fecha, explicaron especialistas de Cuba, Costa Rica y Brasil en una plenaria que tuvo lugar en el V Foro Latinoamericano de Carbono, que sesionó en Santo Domingo, República Dominicana.
El problema consiste en que para participar en el mismo los países en desarrollo requieren mejorar sus capacidades institucionales en la formulación de proyectos, así como en temas del fortalecimiento relativo a los procedimientos aprobatorios que dan certeza de participación, explicaron.
Además, los procedimientos para llevar a cabo estos programas son todavía muy engorrosos, así como los costos de evaluación adicional que se requieren, indicaron.
Es indispensable diseñar instrumentos de mercado verdaderamente eficientes y loables que puedan apoyar la implementación de nuevos proyectos, destacaron.
El mercado de carbono ha sido considerado una fuente de valor agregado a los proyectos de reducción de emisiones, y por ende se mantiene en constante evolución, aún cuando muchos se preguntan si continúan siendo una herramienta importante para la región de América Latina.
Pero es hora de mantener la integridad ambiental y de hecho la preservación de la especie humana, aunque para ello es necesario vencer intereses particulares, y aplicar estrategias encaminadas a reducir el impacto del calentamiento global, en particular en las naciones menos desarrolladas.
El cambio climático es un hecho real, cuyas consecuencias ya son palpables y queda poco tiempo antes de que sea un problema irreversible, aseguró en el Foro el vicepresidente de la República Dominicana, Rafael Alburquerque.
Por delante quedan importantes reuniones, en particular la Cumbre de las Partes para el Cambio Climático -COP 16- a celebrarse en Cancún, México, en diciembre próximo.
Muchas son las expectativas para entonces, aunque desde ahora, son cada vez más las voces que aseguran poco se alcanzará.
Otros más optimistas consideran que algunas decisiones podrían lograrse, y lo más importante será tratar de llevar a los países desarrollados que pongan sus metas de reducción de emisiones, que las mismas sean alcanzables y cumplan lo que recomienda la ciencia.
Habrá que seguir trabajando para que naciones como Estados Unidos, que no es miembro del mecanismo, asuman la responsabilidad que tienen.