Con el luto en el corazón por la muerte violenta que nos causa tanto estupor, en este febrero que nos entristece, y tiene su ciudad mártir en Comayagua. Con el deseo como tanta gente de estar allá, pero con la convicción de que lo que hacemos aquí tiene sentido para echar atrás el horror al que quieren condenarnos, arrancamos.
 
Tres eventos.
 
Tres magnos eventos, pues su magnitud es nacional y abarca diversos ámbitos de la vida política de este país, fueron realizados hoy en el más que cálido ambiente de Colón.
 
Uno de ellos en un local de la Nueva Confianza, donde 60 mujeres y siete niñas y niños conversaron, dibujaron, discutieron y propusieron reflexiones y experiencias sobre sus vidas, sus proyectos de mundo y sus anhelos. Se quedó cocinando el documento que será compartido con la asamblea general del Encuentro Internacional por los Derechos Humanos en solidaridad con Honduras ya inaugurado con las actividades que aquí les narramos.
 
Además de éste, se inició el taller de reflexión y producción de las y los comunicadores populares que llegaron a compartir y refrescar los conocimientos técnicos y políticos para hacer más y más extensa la red de la palabra compartida, a través de nuevos faros sonoros que se instalarán en el territorio.
 
Y otro evento más se está realizando desde hoy, la asamblea de representantes de pueblos indígenas y negros que se dan cita para fortalecer el Observatorio de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Honduras. Con una agenda extensa de trabajo, seis pueblos conversan en sus palabras y pensamientos para darle continuidad a la Asamblea de Pueblos desarrollada en San Juan Durugubuty analizar la realidad mesoamericana de pueblos indígenas y continuar el proceso camino a su próxima Asamblea Autoconvocada de construcción de propuestas constituyentes en La Moskitia. Pascualita Vásquez del COPINH resume que “hay que darle más palabra, que es legítimo que se hable claro y con más gente, no sólo con poquita, no sólo con la misma”
 
Productos de estos encuentros serán los análisis y propuestas que se originan en la colectiva discusión de sujetos sociales con realidades y búsquedas que no están siempre reflejadas ni contenidas en los proyectos políticos que se presumen nacionales y representativos. No se puede pensar en una Honduras sin estas reflexiones, sin estos sentires. No puede haber proyecto de nación sin los colores, las formas y la riqueza de este mundo múltiple que vive dentro de este país rejodido, dolido y amado.
 
Demasiado silencio se ha escuchado donde ha tenido que estar la propuesta política de los pueblos indígenas, las de las mujeres, las de quiénes comunican desde un lugar no hegemónico. Aquí se toma la palabra y se devuelve, aquí la sordera de los que tienen un pensamiento único, cuadrado y autoritario no tiene cabida.
 
Aquí los que asesinan al pueblo con su avaricia que enciende llamas sobre la vida de nuestro pueblo no están invitados. Invitado y llegando está el hombre y la mujer que de todos las maneras que una se pueda imaginar logran llegar al territorio del Aguán para encontrarnos. De eso hablamos cuando decimos derechos humanos.
 
Mañana continuamos el encuentro de pueblos indígenas y el de comunicación; arrancamos una jornada con niños y niñas en la comunidad de Marañones y les damos la bienvenida a las seis de la tarde para la jornada cultural de apertura del Encuentro con participación de artistas comunitarios e internacionales.