"Tengo un trato de amor con la justicia; tengo un pacto de sangre con mi pueblo".  Cristóbal Pérez Alfaro, El Progreso, Yoro. 12 Enero 1986.
 
 
A Santiago Alejandro Reyes Cárcamo en Australia, a José Ernesto García Mendez en U.S.A. y a Ricardo de Jesús Ramírez en El Salvador.
 
 
El 9 de mayo de 1986 en horas vespertinas el temible batallón contrainsurgente 3-16 asesinaba al insigne luchador obrero Cristóbal Pérez Alfaro. Lo hicieron de la manera más alevoz y cobarde. El dirigente llegaba a su casa de habitación sita en la Colonia Los Castaños en San Pedro Sula en un automovil Volkswagen tipo cucarachita y antes de que lograra estacionarse un pistolero experimentado que se encontraba en la acera abrió fuego contra la personalidad del dirigente y sobre el vidrio frontal del coche, matándolo en forma inmediata. En la orfandad quedaron su esposa y dos hijos y en la orfandad pretendían dejar a la inmensa masa de trabajadores organizados que confiaban su suerte en este hombre inclaudicable que desde sus años mozos había dedicado su vida a luchar por los intereses de la Clase Obrera hondureña, de la cual era uno de sus hijos orgullosos y decididos
 
Nació en Petoa, Santa Bárbara y desde su infancia se trasladó a San Pedro Sula junto a su madre y hermanos en donde concurrió a su educación. La carencia de recursos lo convirtió prontamente en un obrero fabril que desarrolla sus habilidades en la empresas Envases Industriales Hondureños S.A., en donde desarrolla relaciones con otros compañeros que defienden sus derechos en el sindicato que opera en esa empresa y de esa manera inicia su despertar de conciencia hasta verse militante del Partido Comunista de Honduras (P.C.H.), allí conocerá a Herminio Deras García (Diego Paz) quien lo influencia poderosamente y guía en su despertar revolucionario de forma tal que Cristóbal Pérez toma de ese avanzado militante del pueblo lo mejor y lo empleará acertadamente en su búsqueda de la unidad en el Movimiento Organizado, para superar los prejuicios que presentaban las tres corrientes ideólogicas que privaron en el seno de los trabajadores organizados a saber: 1-) Oriteros, creados por la ORIT-CIOLS (U.S.A.) 2-) Socialcristianos, creados e influenciados por la CLAT venezolana en tiempos de Carlos Andrés Pérez, y 3) Clasistas, influenciados por la CTM y de orientación socialista.
 
En la busqueda de esa unidad para vitalizar la liberación nacional Cristóbal Pérez sufrió amargos reveses que no le arredraron la voluntad de lucha ni la entrega denodada por la conquista o reivindicación de los derechos de los trabajadores. De su sindicato el STEIHSA, trascendió a las federaciones y asistió a la fundación de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras FUTH, de mera orientación clasista y a la que perteneció hasta a la hora de morir. En su acción sindical y de lucha revolucionaria fue tracionado y vilipendiado hasta alejarse del P.C.H. y adoptar una nueva militancia en una organización de las llamadas "político militar" y de nuevo cuño como lo eran la Fuerzas Populares Revolucionarias "Lorenzo Zelaya" a las que perteneció también hasta la hora de su muerte y en donde se le conoció con el pseudónimo de "Pablo". Dicha organización estaba penetrada por la policía de tal manera que al 3-16 no se le hizo complicado saber que Cristóbal Pérez era el Responsable número uno de la sección Movimiento Obrero de las F.P.R. "Lorenzo Zelaya" y percibir desde allí todo el movimiento que se daba en el Sindicato de la Tela, donde todos los opositores a la dictadura de la APROH representada por Rafaél Valle no encontraban el camino coordinado y Cristóbal los unía para petatear al dictador y despacharlo con la cola entre las patas; desmantelandole a la Compañía todos los "Frentes Democráticos" creados para que la policía vigilará mediante chivatos a sus hermanos campeños. En el renacer de lucha de los trabajadores del socavón, que por años estuvieron en silencio muriendo de la silicosis en el Mochito y de repente renacían con huelgas y enfrentando a la patronal yanqui con todo menosprecio por el peligro que decía la empresa era su manifiesto deseo de irse del país. E igual con los trabajadores azucareros y tantos otros que botaban el miedo a los métodos de  Gustavo Alvarez Martínez y sus sucedaneos Walter López Reyes y Humberto Regalado Hernández. Y es con Cristóbal con quien se estrena el gobierno de José Simón Azcona ya que en enero de ese año acababa de asumir al desnacionalizado gobierno que entregaba el mas vil de los vendepatrias; aquél que solicitó a los yanquis que nos hiciera protectorado o colonia. Fungía entonces como jefe de las FF.AA.el General José Humberto Regalado Hernández; ambos prometieron una "investigación" del crimen.
 
 
 
De esa manera la policía urde la muerte de Cristóbal Pérez y una vez que el 1 de mayo, ocho días antes de su muerte logra conjuntar en San Pedro Sula y por primera vez en la historia a las tres centrales obreras que convencidas de dar una respuesta a la represión y desnacionalización del país marchan unidas dando un carácter de Clase nunca visto al desfile proletario, lo matan. El 9 mayo de 1986 a las siete de la noche Cristóbal Pérez Alfaro yace en una camilla en la morgue del IHSS. Lo velamos dos días en la sede del STIBYS en el barrio Las Acacias y lo enterramos el día de la madre; su hermano que era pastor de una iglesia menonita y su madre encabezaban junto a la dirigencia obrera el sepelio de aquél gigante que fue asesinado a los 29 años de edad. La carroza que llevaba el cuerpo yaciente de nuestro compañero se fue por toda la tercera avenida hasta caer a la Avenida Nueva Orleans mientras sonaba a los cuatro vientos los acordes de "La Internacional", la masa iba frenetica denunciando la muerte y exigiendo castigo por el crimen, las consignas eran mas incendiarias que de costumbre. Nos enfilamos al Cementerio "La Puerta" en donde depositamos el ataud cubierto con la bandera de la FUTH mientras los discursos le daban significancia al acto de dolor.
 
En el silencio de la vista del rostro por última vez de nuestro hermano alguien de la masa gritó: "Cristóbal Pérez, vive". A lo que otro inmediató replicó "La Lucha Sigue!!"
 
Y hasta hoy La Lucha Sigue, otros dirigentes son los protagonistas pero solo va el hilo conductor de antes hasta hoy para saber que quienes se quedaron con la propuesta de Cristóbal Pérez Alfaro de hacer de Honduras una patria justa y benigna para todos, hoy militan sin equivocación en el FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR (F.N.R.P) y están esperando a Mel Zelaya para que refundemos esta patria de Cristóbal y de Herminio.
 
Hoy 9 de mayo, lejos de nosotros en otras tierras del mundo hay hombres que recuerdan este día con dolor pero con esperanza, convencidos de que el sacrificio de Cristóbal Pérez Alfaro no fue en vano, las semillas ya brotaron. Gracias Cristóbal por tu sangre generosa con la que realizaste el pacto con tu pueblo.