Posición del movimiento campesino hondureño al declararse inconstitucional el Decreto 18-2008

2011-01-21 00:00:00

Al pueblo hondureño, a la comunidad nacional e internacional comunicamos lo siguiente:
 
1- Nuestra indignación y rechazo a la resolución emitida por la tenebrosa e injusta Corte Suprema de Justicia, declarando inconstitucional el decreto 18-2008, aprobado en consenso, por el gobierno del ex presidente Zelaya, El Congreso Nacional de la República y el movimiento campesino.
2- La resolución emitida por la sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia, expulsa a las y los campesinos de 70 mil manzanas de tierra y los somete a ser desalojados, perseguidos, encarcelados y asesinados por los terratenientes y los grupos paramilitares. Todo esto en contraposición de este decreto cuyo objetivo es darles seguridad de la propiedad a los campesinos a través de la titulación de las tierras y garantizar la producción y productividad y de esta forma tener soberanía alimentaria.
3- La resolución de los magistrados de la Corte Suprema de injusticia es un acto condenable que solo demuestra que ese poder del Estado continua al servicio de los empresarios ,terratenientes y sectores dominantes y en contra de los sectores marginados y excluidos como somos las y los campesinos e indígenas y Afrodescendientes.
Por lo anterior acordamos:
A)    Llamar a la movilización general a todo el movimiento campesino e indígena del país para que defendamos el decreto 18-2008.
B)     Exigimos al Congreso Nacional la destitución inmediata de esa honorable “Corte Suprema de injusticia” por estar plenamente parcializada con los grupos de poder y emitir sentencias amañadas en contra de las mayorías de nuestro pueblo. si no lo hace, es cómplice y a la vez responsable de la grave situación que se está generando en el agro hondureño.
 
C)    Solicitamos a nuestro pueblo y a las organizaciones sociales todo el apoyo en esta lucha por la defensa de la tierra, el agua, el ambiente y la soberanía alimentaria.
D)    Exigimos una nueva legislación agraria integral y una asamblea nacional constituyente para la refundación de Honduras.