Presión Popular obliga a modificar posición sobre consulta popular
Tegucigalpa 13 de enero de 2011. Ciento tres diputados votaron anoche a favor de reformar del artículo cinco de la constitución de la república, que se refiere al plebiscito y el referéndum, permitiendo que se llame a estos procesos con la firma del 2% de la población.
La aprobación se da meses después de la recolección de un millón quinientas mil firmas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) apoyando la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, que responda a los intereses populares.
El visto bueno a la reforma ha causado serias contradicciones en la clase empresarial y sus expresiones políticas partidarias, que usaron como argumento para la ejecución el Golpe de Estado de 2009 la supuesta intención del presidente Manuel Zelaya para cambiar los artículos pétreos, que permitiría una reforma como la aprobada ayer.
Pero esta propuesta solamente sería aceptada para discusión legislativa con el apoyo de diez diputados y el Presidente de la República, luego debe ser aprobado en sesión del Congreso Nacional(CN) y aplicado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Quedó fuera de la reforma el referendum revocatorio para remover al presidente de la República en su segundo año de gobierno, como propuso la bancada de Unificación Democrática (UD.) y el diputado German Leitzelar.
El presidente del CN, Juan Orlando Hernandez mostró su apoyo a la reforma declarando en varios medios de comunicación que "el pueblo es la autoridad máxima y que tiene derecho a decidir".
Hernandez fue una de los principales impulsores del golpe de estado contra el presidente Zelaya, por llamar a una consulta popular, que ahora la permitiría esta reforma.
Por otro lado integrante más conservadores de los Partidos Liberal y Nacional aseguran que esta decisión no beneficia a la estabilidad democrática y son medidas copiadas del gobierno de Zelaya.
Sumado a esto empresarios nacionales identifican una oportunidad en el plebiscito sin reservas, para eliminar conquistas gremiales como el "Estatuto del Docente".