Copinh propone Zelaya entregue firmas para constituyente a altos organismos internacionales
Copinh propone Zelaya entregue firmas para constituyente a Comisión ONU-Alto Nivel, Derechos Humanos, Alba, Unasur y SICA
Tegucigalpa. 01 Septiembre 2010. La Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Bertha Cáceres, junto a otros representantes Lencas, propuso en asamblea del FNRP, que una vez recolectadas todas las firmas para una constituyente, sean entregadas por el presidente hondureño en el exilio, Manuel Zelaya, a la Comisión de Alto Nivel de las Naciones Unidas (ONU), de Derechos Humanos, al Alba, Unasur y SICA.
La propuesta de Copinh, tendría como fin reclamar, en el ámbito internacional, “el legítimo derecho del pueblo a auto convocarse a una Asamblea Constituyente”, porque, conforme manifiestan, entregarlas a una instancia del régimen, “sería reconocerlo”.
Cáceres y varios representantes indígenas Lencas, entregaron en asamblea del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), un primer paquete de miles de firmas por la Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática y por el retorno del presidente, Manuel Zelaya Rosales, y demás exiliados y exiliadas.
Las firmas fueron recolectadas por un equipo de voluntariado del Copinh, como una “tarea en homenaje a las y los mártires del pueblo hondureño en esta lucha por la Refundación del Honduras”, explicó Cáceres.
Cáceres narró que, durante la recolección, los integrantes del Copinh, sufrieron “amenazas, encarcelamientos, detenciones y varis formas de represión”.
Además, contó que muchas de las firmas de declaración soberana fueron obtenidas directo en los sitios donde ocurrieron luchas, manifestaciones, tomas de carretera, jornadas comunitarias, asambleas, encuentros.
Cáceres llamó a “fortalecer la organización de la huelga general, los paros cívicos, las tomas de carretera, las acciones de resistencia del arte y la cultura, desde las cosmovisiones indígenas y negras, desde el movimiento de mujeres, desde el feminismo, desde la juventud, desde el movimiento campesino, gremial, sindical, de barrios y colonias y comunidades diversas”.
Cáceres cree que, desde ya, debe caminarse a la refundación y a una constituyente del pueblo mediante la práctica de Asambleas Populares Constituyentes “amplias, democráticas, profundamente debatidas”, en todo lugar.
La Refundación debe manifestarse en “todo ámbito y espacios de nuestras vidas y de nuestro país, desmontando distintas formas de dominación, opresión y explotación, esta articulación en lo concreto es unidad real y no discurso”, sustenta.