Avanza con fuerza, por todo el país, la recogida de firmas en favor de la creación de una asamblea nacional constituyente. Son más de 400.000 hasta este final de julio, y “superan ampliamente el número de las necesarias para que el derecho a un plebiscito que apruebe la propuesta se tenga que celebrar”, afirmó en conexión telefónica a CSA el secretario general adjunto de la Centra General de Trabajadores (CGT) de Honduras, Benjamín Vázquez.

“Mantenemos la lucha contra el golpe”, ratificó, “aunque haya represión”. Al mismo tiempo, señala, “intentamos aprovechar algunos espacios abiertos al diálogo, como es el Consejo Económico y Social y comisiones varias con parlamentarios y hasta con el Gobierno, para conseguir parar algunos proyectos de ley antiobreros, como el llamado Plan Nacional Solidario de Empleos Anticrisis, que significaría una reducción radical de derechos históricos”.

Alfredo Ponce, secretario de Educación de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), destacó, por su parte, la “importancia de mantener la unidad del movimiento sindical en torno a una agenda común, pues sólo unidos conseguiremos avances”. Y subraya además la unidad se da claramente “en la lucha, en la movilizaciones en la calle, pues no tenemos expectativas de ese gobierno”.

En relación con la asamblea constituyente, defiende que es un momento importantísimo pues “los trabajadores y trabajadoras podríamos marcar la agenda de debate y conseguir institucionaliza reivindicaciones y derechos por los que luchamos siempre”.
Ahora la represión es más selectiva, pero no paró
También Armando Villatoro de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), defendió la importancia de la unidad sindical en este momento, “nos une mucho esta lucha por la asamblea constituyente, también con otros sectores sociales”. Sobre la lucha de resistencia al golpe, Villatoro afirma que “después de un año de resistencia con diferente intensidad pero siempre alta, lo que produjo cansancio y muchas víctimas de la represión, ahora estamos en una fase de organización, estamos haciendo un trabajo organizativo grande para fortalecer y ampliar las organizaciones populares”

Denuncia el dirigente que “ahora la represión es más selectiva, pero no paró”. A parte de la represión, el Gobierno pretender aprobar leyes antiobreras, como el plan citado antes, que instauraría los contratos por hora y parciales, flexibilizando y precarizando sin límites las condiciones de trabajo, comportando una pérdida grande de derechos recogidos hasta en la Constitución, como el derechos a vacaciones remuneradas, al descanso semanal de un día, al de indemnización en caso de accidente o enfermedad laboral, entre otros.

Villatoro, por fin, juntos con Vázquez y Ponce, agradecen la solidaridad internacional que recibió la lucha del pueblo, trabajadores, indígenas y otros sectores sociales y populares. “Ha sido muy importante para que la represión no haya sido peor y que en este momento haya un ambiente menos duro. El apoyo internacional nos da fuerza y ánimo”.

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Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA)
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