Ortez Colindres: “Fue golpe de Estado militar” ¿Y la OEA?
Escritor y ex diplomatico, por 14 años, de Honduras ante las Naciones Unidas.
“Para qué se lo voy a negar…Fue golpe de Estado militar”--. Ex canciller de facto de Honduras a partir del 28 de junio del 2009, Enrique Ortez Colindres.
La OEA, sin duda, tiene que estar en apuros, luego de que uno de los principales actores del golpe de Estado acaecido en Honduras el 28 de junio del 2009, Enrique Ortez Colindres, admita sin tapujos que lo que dieron en Honduras fue un golpe de Estado militar.
Cualquier país, a quien le hayan torcido el brazo, por pequeño que sea, sabe que ante estas declaraciones queda desnudo frente a golpes de Estado miliar. Para entender eso no se necesita tanta ciencia ni intelectualismo: es sencillo pero eficaz: la OEA respalda, admite y lava los golpes de Estado militar.
Si la OEA se estaba revitalizando de su estrepitosa credibilidad en los últimos años, al ingresar a Honduras en condiciones tan caóticas volverá a su estado de coma.
Hace dos días en el mismo canal, Cholusat Sur, quien, por cierto, fue al único canal a quien el juez español Bartalsar Garzón rindiera entrevista, quizá por su amistad con el director Esdras Amado López, luego de su comparecencia en una corte madrileña, se realizó un especial sobre si son o no vinculantes las declaraciones del ex asesor de Roberto Micheletti y asesor permanente de las Fuerzas Armadas, abogado Enrique Ortez Colindres, y claro que sí es vinculante.
De no serlo que lo diga la historia, pues no hay que ir muy lejos, hace poco, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, destituyó al general Stanley McChrystal, máximo responsable del ejército norteamericano en Afganistán, por sus declaraciones a la revista Rolling Stone.
Claro, Obama es un hombre culto, de Harvard, no un bayunco que botará a sus compatriotas en servicio en el exterior a la deriva, sin nada, no, Obama lo llamó, tomó la decisión y le pagó hasta el último día de su servicio. Este es un presidente civilizado y que ejerce el mando.
También está el caso del aspirante presidencial demócrata, con grandes posibilidades, Gary Hart: comenzaron a circular rumores sobre la relación del candidato con una joven modelo de 29 años, llamada Donna Rice. Hart supo mantener en secreto sus encuentros, hasta que un día citó a la modelo en su casa. Los fotógrafos del periódico Miami Herald captaron la imagen de Rice abandonando el lugar y, enseguida, la opinión pública conoció de la aventura amorosa de Hart.
Pero este negó la relación y retó a los periodistas a encontrar evidencias más claras de lo que decían. Los periodistas aceptaron el reto, y The National Enquirer publicó en portada unas fotografías del ex Senador en un yate con su amante sentada en su regazo. Los medios de comunicación fustigaron a Hart durante siete días, al cabo de los cuales, renunció a su campaña presidencial, alegando una "persecución calumniosa".
Y el caso de Honduras es del general Luis Alfonso Discua Elvir, con quien fuimos compañeros de labores en la Misión de Honduras ante la ONU. Discua llamó una mañana y yo recibí la llamada. Me dijo que estaba detenido en el aeropuerto de Miami, porque revisaban tan minuciosamente, que él se desesperó y dijo “Ni que trajera una bomba”. La seguridad, que también hablaba español, en unos segundos lo rodeó con metralletas, le pidieron que se pusiera manos arriba y que soltara el maletín. Revisaron el maletín y luego le dieron oportunidad de llamar.
Cuando recibí la llamada, y esto Discua Elvir lo sabe muy bien, creí que bromeaba y le dije déjese de cosas ( a otro general que vi pidiendo de urgencia antidiarreicos es a Efraín Ochoa, con quien fuimos juntos a una misión de la embajada a Boston, yo manejaba a cien millas por hora y ese hombre casi se me desvanece), pero cuando noté, sentí, me transmitió a un general Discua Elvir con las patas flojas, al borde del colapso, le dije, espere, y se lo remití a Edmundo Orellana, que en ese tiempo era el embajador. Mundo salvó la situación y ahora cada vez que nos vemos nos reímos recordando las famélicas extremidades inferiores del general.
Claro que es vinculante lo que sale de tu lengua sino pregúntale a Mel Gibson en los grandes problemas que está.
Creo que Ortez Colindres es uno de nuestros mejores patriotas, es más, quizá el único. Es un hombre inteligente, curtido en mil batallas de la diplomacia, pero, sobre todo, de la política criolla. El sabe que Honduras no está lista para reingresar a la OEA, él sabe que el golpismo abarca desde cancillería hasta barrendería las estructuras gubernamentales del presidente Pepe Lobo, quien preside, pero no gobierna.
Esta valiente declaración de Ortez Colindres debe servirnos, en Honduras, para, como dice Moisés Canelo, estrechar los lazos de amistad. Nos peleábamos por decir “fue golpe”, “nooo fue sucesión”. Ahora se acabó la pendejada: Fue golpe de Estado militar… ¿y qué? Ahora a quien engancharon con lo de “sucesión” deben ser humildes y pedir perdón a quienes siempre supieron que fue golpe de Estado militar. Ortez Colindres, con estas declaraciones, se convierte en líder de la reconciliación interna.
En la entrevista con el brillante internacional periodista Esdras Amado Lopez,en Cholussat Sur, el ex canciller de facto, ex asesor del gobernate de facto Roberto Micheletti y asesor permanente delas Fuerzas Armadas, Enrique Ortez Colindres ha dicho: “Los militares pusieron en la presidencia a Roberto Micheletti”; “Sí, para qué le voy a decir otra cosa, fue golpe de Estado militar”; “Cuando le invadieron su canal, yo no me di cuenta, pero les dije que no había que hacer esas cosas…yo soy su amigo”, y por allí van las declaraciones.
Claro, es de esperar que inmediatamente van a decir que es un señor senil, un viejo loco, alguien que se contradice, que sus declaraciones no son vinculantes. Mentira, escuché de primera mano la entrevista y luego sus repeticiones.
A don Enrique Ortez Colindres hay que admirarlo, no sólo dijo que lo que dieron ellos, incluyéndose, fue un golpe de Estado militar, sino que, cuando el periodista Esdras Amado López, en dos ocasiones, le dio la oportunidad de que reflexionara, él lo dijo con más énfasis.
Don Ortez Colindres de senil no tiene nada, ni de loco ni borracho, por el contrario, es un hombre lúcido, con capacidad de sorna e ironía cuando atacó en aspecto personal al periodista Esdras Amado López. Lúcido en cuanto la historia familiar de Esdras, cínico cuando Esdras le preguntó que en todos lo gobiernos caía parado y respondió: “Y es que acaso soy papo (tonto, para quienes nos leen fuera de Honduras). No, este hombre no es ningún tonto, sucede que en escala del uno al diez, hay que darle el diez a Esdras Amado López porque con esta entrevista cambia el curso de la historia.