Tegucigalpa. 22 Julio 2010. "Aquí, el SICA aprobó una resolución donde se dejó claro que no se podía reconocer a Honduras, hasta en tanto no se establecieran las condiciones, para que se pudiese dar ese reconocimiento",  cuestionó el presidente Daniel Ortega, de Nicaragua, según informó el periódico oficial del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSNL).

Ortega, aseguró que la decisión de reintegrar Honduras al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), acordada por los presidentes de Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá,  violenta lo acordado el 29 de junio del 2009, cuando el Bloque [CA] condenó el Golpe de Estado, al igual que lo hicieron la ONU, la OEA, el Grupo de Río y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).

Según lo explicado por Ortega, la disposición ha sido tomada “por países que saben, por gobernantes que saben, que están rompiendo las bases del tratado del Sistema de Integración Centroamericana (SICA); le están haciendo un gran daño a la integración y a la unidad centroamericana, no nos queda más que llamarlos a la reflexión y trabajar para unir, y no para dividir”.

El presidente nicaragüense aseveró, que “se ha estado trabajando para establecer las condiciones que hagan posible reincorporar Honduras, en todos los espacios, al SICA”   

Sobre qué hará Nicaragua a ese respecto, Ortega  comunicó que “nosotros sencillamente vamos a venir trabajando, a como venimos trabajando, respetando las resoluciones que el mismo SICA aprobó, aquí en Nicaragua, el día 29 de junio del año pasado"

El presidente nicaragüense, además de calificar de “absurda y ridícula” la decisión tomada el martes,  por  los mandatarios centroamericanos, menos Nicaragua, valoró que la medida adoptada por esos representantes del SICA, “no abona a la integración de los países centroamericanos, no abona a la unidad”.

Daniel Ortega ha sido el único presidente centroamericano que ha mantenido su postura de que el reintegro de Honduras, a los organismos y foros regionales, debe  responder a  una resolución de la OEA que suspenda la expulsión de este país de la organización continental, después de determinar que Honduras haya cumplido las condiciones exigidas.

Acusó a Estados Unidos de no haber condenado nunca el golpe de Estado “porque eso obligaría a retirar la base militar norteamericana de Palmerola en Honduras, pues su Constitución establece que al ocurrir una fractura de orden institucional, tiene que retirar el apoyo militar o de cooperación en el país donde se defenestra a un mandatario a la fuerza”.

En una reunión,  definida como “extraordinaria”,  nombrada de “relanzamiento del proceso integracionista”,  y celebrada en San Salvador, los presidentes centroamericanos, con la ausencia de Nicaragua,  en el marco de una serie de medidas regionales de seguridad, economía, juventud y ambiente,   resolvieron  reintegrar  Honduras al SICA,  contraviniendo  las resoluciones de todos los foros regionales que condenaron el Golpe de Estado del 28 de junio de 2009.