A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
A LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS DEL MUNDO

A un año del golpe de Estado en Honduras, que sus ejecutores quisieron  revestir de legalidad argumentando que fue ordenado por el Tribunal  Supremo y avalado por el Legislativo, nombrando además a un civil como Presidente, la situación del pueblo hondureño en todos los aspectos es peor ahora que hace un año.

Es peor porque con un supuesto Presidente Constitucional que fue electo en un proceso organizado y controlado por los golpistas, buena parte de la comunidad internacional está dando por hecho que en Honduras se vive un régimen democrático, cuando en los hechos Porfirio Lobo ha resultado más represor, si es que eso es posible, que Roberto Micheleti, quien usurpó el lugar del Presidente Constitucional hondureño Manuel Zelaya aquél 28 de junio de 2009. Un reconocimiento especial merecen los países latinoamericanos que se mantienen firmes en su rechazo al régimen golpista y en su llamado a la restitución del orden constitucional en Honduras.

Las noticias que nos llegan directamente de Honduras y que la mayoría de los grandes medios de información no dan a conocer, nos dicen que la represión violenta en contra de la resistencia hondureña se sigue dando casi a diario, llegando incluso a la tortura y el asesinato selectivo de dirigentes sectoriales y de periodistas críticos del régimen de facto instalado en ese pequeño país centroamericano.

Por este medio hacemos un llamado a la comunidad internacional y a los gobiernos democráticos, especialmente a los de Nuestra América, a no reconocer a Porfirio Lobo como Presidente Constitucional de Honduras y denunciar las graves violaciones a las garantías individuales y los derechos humanos que se cometen impunemente bajo su régimen, porque adicionalmente constituyen un factor de riesgo para la consolidación democrática de la región, fomentando una peligrosa militarización.

Por nuestra parte extendemos nuestro más amplio reconocimiento y apoyo al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), como la única fuerza política y social representativa del pueblo hondureño y saludamos su empeño y  esfuerzo al mantener su demanda de instalar una Asamblea Constituyente.

Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Honduras