se acentúan la violencia y las violaciones de los derechos humanos

2010-06-16 00:00:00

15 de junio de 2010: Honduras está lamentablemente sumergida en una espiral de violencia muy preocupante, razón por la cual el sindicalismo internacional continúa atento a las violaciones de los derechos humanos. Hoy día en Honduras ser dirigente sindical y del Frente de Resistencia es un perfil de alto riesgo. En las últimas semanas han amenazado de muerte y atentado contra la vida de varios dirigentes de organizaciones sindicales y populares.
 

La situación del país es muy preocupante, sigue la represión y el sector público está paralizado por la protesta de los trabajadores/as que exigen el aumento de su salario y del salario mínimo nacional haciendo frente, además, a una difícil situación y a la constante violación de los derechos humanos.
 
El 10 de junio, cuando el vehículo que conducía Oscar Molina, cuñado del Vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), Porfirio Ponce, se detuvo ante un semáforo y a plena luz del día en un cruce colmado de público, dos hombres bajaron de un automóvil y dispararon 42 balazos. Oscar Molina murió en el acto.
Poco antes de este ataque asesino, la profesora Carolina Pineda, Secretaria de Finanzas del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), sufrió un atentado por parte de hombres encapuchados que interceptaron el vehículo que conducía y le dispararon con armas de grueso calibre. Afortunadamente logró escapar de sus atacantes refugiándose en una casa particular en la que le brindaron protección. Carolina Pineda es directiva de una de las organizaciones magisteriales más comprometidas con la lucha contra el Golpe de Estado y había denunciado constantes amenazas recibidas a través de llamadas telefónicas y mensajes por celular.
 
El 12 de junio, cuando se trasladaba en su camioneta con su hija y tres nietos, José Luis Baquedano, Secretario General Adjunto de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), fue interceptado por un microbús color gris, con vidrios polarizados. Las personas que estaban dentro abrieron fuego con una pistola. Afortunadamente no hirieron a nadie. El dirigente sindical y miembro de la dirección del Frente Nacional de Resistencia (FNRP) logró huir. Poco más tarde su vehículo fue detenido por una patrulla policial. Los agentes, en lugar de prestarle ayuda, lo acusaron de ser el responsable de los disparos, permitiendo así la fuga de los pistoleros.
 
En dos cartas enviadas al Presidente Porfirio Lobos, Guy Ryder, Secretario General de la CSI le encarece que tome las medidas necesarias para que el pueblo hondureño pueda vivir en una verdadera democracia y que se investiguen todos estos hechos y se castigue a los autores materiales e intelectuales de acuerdo a la ley. “Es fundamental garantizar un Estado de Derecho donde se respeten las libertades fundamentales de la clase trabajadora y del pueblo hondureño y establecer un sólido proceso de diálogo con la sociedad civil, incluidas las organizaciones sindicales y populares”, señaló el Secretario General de la CSI.