lvis Jacobo Euceda Perdomo eraun joven tranquilo, luchador, de una personalidad centrada y llevadero con sus vecinos; era consistente de la represión de los militares contra el pueblo que libró la lucha expontaneamente en las calles de todo el país. Tuvo el coraje de gritarle “Golpistas” a una patrulla de policía, desde donde un policía le disparó por la espalda, asesinándolo instantáneamente.
Nació el 14 de marzo de 1991 en la colonia Las Colinas, de Aldea El Carmen, una de las zonas más pobres de San Pedro Sula. Su padre Santos Jacobo Euceda, maestro de obra y su madre, Refugio Perdomo Rivera, ama de casa. Era el tercero de 2 varones y 5 mujeres.
 
Aprendió a leer y escribir en los primeros dos años de estudio primarios en la escuela Dionisio de Herrera. Su maestra lo borró de la lista de asistencia por sus constantes faltas a clases. Desde muy temprana edad junto a su padre se dedicó a jalar y comercializar leña, y así aportar a la economía de la casa. Al cumplir los doce años, su padre quien ya lo había instruido en el rubro de la construcción, le sacó permiso de trabajo en la Secretaria del Trabajo para que trabajara como ayudante de albañil. “Desde entonces, cuando no tenía trabajo de construcción se dedicaba a jalar leña para el consumo de la casa. Y por ratos junto con don Santos le fueron haciendo mejoras a su casa. Con el dinero devengado aportaba llevando provisión a la casa.
 
Le fascinaba jugar potra (fútbol amateur), al momento de su muerte estaba organizando junto con otros jóvenes el equipo de fútbol que representaría a la comunidad. También junto a su novia Carol, participaba en grupos juveniles de la iglesia católica.
 
Activista de la Resistencia
Su mente empezaba a amoldarse hacia una corriente de justicia social. Estaba consiente del golpe de Estado, en su tiempo libre miraba las noticias sobre la represión a las manifestaciones, lo que lo llevó a participar activamente en el movimiento de Resistencia de su comunidad.
 
Elvis Euceda viajó el 25 de agosto de 2008 para decir presente en la concurrida manifestación de respaldo a la firma de la Alternativa Bolivariana para las América (ALBA) en Tegucigalpa. También con mucha firmeza y propiedad participó el 28 de junio de 2009, día que dieron golpe de Estado a la democracia hondureña, en las primeras manifestaciones que se realizaron en las calles de San Pedro Sula.
 
Crimen impune
La tarde del 22 de septiembre de 2009 se dirigía al campo de fútbol de esa localidad a bordo se su bicicleta desafiando el toque de queda establecido en todo el país por el gobierno de facto ya que el día anterior Manuel Zelaya había regresado al país burlando la seguridad de las fronteras. La patrulla policial M110- 6 se encontraba estacionada en la calle principal de Las Colinas; y según testigos la policía le ordenó que se detuviera, pero como Elvis iba con unos audífonos de su celular escuchando música, no acató la orden. Seguidamente le hicieron un disparó, al parecer con intensiones de intimidarlo, Elvis les grito “Golpistas”, sin detenerse en su bicicleta. Inmediatamente el policía preventivo Denis Omar Montoya le disparó con su arma de reglamento.
 
Los balazos impactaron en la espalda y parte posterior de la cabeza que para ese momento se encontraba como a 70 metros de distancia de la patrulla. El joven al derrumbarse de su bicicleta, cayó sin vida. La policía manifestó que andaba una arma hechiza tipo "chimba" en la mano, pero eran sus tacos de jugar fútbol.

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