En solidaridad con el frente de resistencia popular de honduras
El pueblo hondureño continúa clamando cambios profundos en la deteriorada situación política, social y económica, producto del golpe de estado militar del pasado 28 de junio, cuando todas las fuerzas políticas, empresariales, institucionales y jerárquico-eclesiásticas se confabularon para dar al traste con el perfil constitucional del país, por supuesto que con la injerencia de las fuerzas militares estadounidenses acantonadas en la base de Palmerola en territorio hondureño, para lograr sus objetivos de mantener el status quo que garantiza sus egoístas intereses.
Fue tan contundente la arbitrariedad e ilegalidad de la acción violatoria del régimen democrático que ejercieron los golpistas que, como nunca antes, la totalidad de la comunidad internacional, en sus diversas conformaciones, ONU, OEA, la UE, como también las diversas organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos, se pronunciaron al unísono en protesta y en rechazo del Golpe Militar de estado y la exigencia del retorno del régimen constitucional y, por lo tanto, el inmediato restablecimiento del presidente electo democráticamente José Manuel Zelaya en su cargo. No valió el repudio internacional porque, además de su prepotencia, el régimen golpista de Roberto Micheletti se sabía apoyado por las estadounidenses, el Pentágono y el Congreso.
La historia es conocida sobre la manipulación de conocidos serviles a los intereses norteamericanos. Oscar Arias, presidente de Costa Rica, Premio Nobel de la Paz, lideró las gestiones para buscarle una solución al problema de Honduras. Otras iniciativas similares posteriores se pusieron en marcha que no fueron más que mecanismos de dilación, sin ningún verdadero y honesto interés, para llegar a las anunciadas elecciones del 29 de noviembre pasado que permitiría, logrando los objetivos de los golpistas, dejar atrás el golpe de estado y las consecuencias nefastas que se produjeron.
Es ejemplar el espíritu de lucha y de rechazo del pueblo hondureño cohesionado en el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe Militar, lo que le ha costado la persecución, las detenciones arbitrarias, el irrespeto al debido proceso, las torturas, el encarcelamiento, el asesinato, la violación de las mujeres, todos dirigentes o bien simples simpatizantes del agresivo movimiento contra la Golpe de Estado que exigía el retorno del presidente depuesto como signo del restablecimiento de la democracia.
La situación no ha variado después de que el establecido presidente Porfirio Lobo asumiera su cargo en enero del presente año. Los crímenes selectivos han continuado y se confirma una política generalizado de violación a los derechos humanos contra el pueblo que reafirma sus propósitos de protesta y llamamiento a construir un nuevo orden constitucional en el país.
A pesar de los cambios ocurridos en muchos espacios internacionales en la línea de aceptar el gobierno de Lobo, no deja de ser cierto que sigue mereciendo la repulsa de muchos. La Unión de Naciones del Sur, UNASUR, exigió a la Comunidad Europea no aceptar la presencia del presidente Lobo en la reunión a realizarse en días pasados con los países de América Latina con miras a establecer entre ambas regiones un Acuerdo de Asociación, porque de lo contrario varios países del sur se abstendrían de asistir a tal encuentro. La presidencia temporal de la UE, el gobierno español, supo actuar en concordancia con la justeza de la demanda.
El Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, FRENADESO, en Panamá, quiere, por este medio, reiterar su apoyo contundente a la lucha del Frente Nacional de Resistencia de Honduras, como lo hizo desde el hecho del Golpe Militar de Estado con pronunciamientos, acciones de calle, divulgación de la realidad del país y la situación que confrontaba, foros y debates con la participación de delegados del Frente Hondureño. Panamá sabe de golpes de estado militar y de las consecuentes tragedias. Sufrimos el Golpe Militar perpetrado por Omar Torrijos Herrera y su camarilla, que se impuso en el país por más de veintiún años.
Apelamos a la comunidad internacional:
· A mantener una coherente posición de rechazo al gobierno de Lobo y al Golpe militar.
· A exigir el retorno del depuesto presidente constitucional Manuel Zelaya a su país sin ninguna restricción represiva posterior.
· Al reconocimiento de que, a pesar de las elecciones del pasado 29 de noviembre, se dio un Golpe Militar al estado hondureño, y que estas condiciones de imposición continúan con el gobierno de Lobo.
· A reconocer la grave violación de los derechos humanos ocurridos durante la dictadura de Micheletti, hecho que continúa con el actual gobierno.
· A desconocer a la oficial Comisión de la Verdad de Honduras, que busca negar los trágicos hechos y limpiar la imagen de aquellas fuerzas nacionales que se confabularon para llevar a cabo el Golpe de Estado.
· A reconocer el papel del Frente Nacional de Resistencia y escuchar su demanda fundamental en torno a una Asamblea Constituyente.
· A no permitir nunca más que se produzcan otras acciones impositivas y antidemocráticas golpistas en ningún país.
· A apoyar que se lleve a juicio a los gestores políticos, empresariales, institucionales y eclesiásticos que se confabularon para dar el Golpe de Estado.
Panamá, 20 de mayo de 2010.