Un fuerte grupo del Frente de Resistencia que llegó hasta a los juzgados de Comayagüela ayer a las 3:00 de la tarde  para apoyar a los miembros del sindicato de la universidad que se encontraban en una audiencia y que el juez de turno les dicto auto de prisión  a 11 de los 16 sindicalistas acusados de inmediato estos  fueron trasladados  de inmediato a la cárcel sin respetarles sus derechos los sacaron enchachados y encadenados como delincuentes  y no personas trabajadoras.
Una gran  cantidad de miembros de resistencia que participaban en la multitudinaria marcha de ayer luego que estuvieron frente a la universidad desarrollando varios actos se trasladaron hasta los juzgados, pero al llegar a las instalaciones de los juzgados fueron brutalmente reprimidos por la policía y el ejército.
 
Hoy a las dos de la tarde empezó la otra audiencia para el continuar la persecución  política contra resto de los compañeros del sindicato de la Universidad  que lo único que están haciendo es defender sus derechos laborales y   que la institución educativa para la que trabajan no sea privatizada, esta es parte de la estrategia  que está siguiendo este régimen de facto para  desarticular al movimiento sindical hondureño.
 
Los nombres de los compañeros con órdenes de captura  son: René Orlando Andino, Andrés Porfirio Hernández Rodríguez, Ana Hortensia Mahoudeu Jiménez, Ángel Israel Rodríguez, María Erlinda Reyes Maldonado, Carlos Humberto Gonzales Padilla y Víctor Arnulfo Torres Pavón.
 
A la lista se suman Osman Rufino Ávila Godoy, Luis Alberto Midence Reyes, Francisco Antonio Obando Torres, Wilfredo Zelaya Galo, Deis Marlene Flores Gómez, Héctor Napoleón Mejía Díaz, César David Viera Pérez, Luis Benítez Portillo y Roberto Carlos Gonzales Colindres.
 
Los dirigentes que quedaron bajo la figura de medidas cautelares son René Andino, María Reyes, Porfirio Hernández y Ángel Israel Rodríguez, por contar con más de 60 años, mientras que Francisco Obando demostró que recientemente fue operado.
 
Entre tanto hoy en la carretera que conduce a Catamas a Juticalpa dos periodistas fueron acribillados quienes respondían a los nombres de   Bayardo Mairena Ramírez pereció instantáneamente mientras que el también comunicador Manuel Juárez fue trasladado con vida al hospital San Francisco, donde minutos después lamentablemente falleció.
 
El incidente ocurrió a eso de las 11:10 de la mañana, a unos 5 kilómetros de Juticalpa, en un sitio conocido como el desvío a La Empalizada,  procedentes de Catacamas,  cuando fueron atacados por varios hombres armados que se conducían a bordo de otro automotor, Indicó el comandante del Cuerpo de Bomberos, Rigoberto Contreras, a una radio capitalina.
 
Mairena tenía el programa “Así es Olancho” en radio Excelsior y en el Canal RZ, y Juárez era su asistente, según el oficial de los bomberos.
Además se había desempeñado en la estatal “Radio Nacional” de Honduras, era miembro de la Asociación de Prensa Hondureña (APH) y estudiante de la carrera de Periodismo en el Centro Universitario de Olancho.
 
Por su parte, el presidente de la Asociación de Prensa Hondureña, Carlos Ortiz hizo un “llamado enérgico al presidente Porfirio Lobo y al ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, para que pongamos coto a esto. No es posible que se siga asesinando a periodistas y no se haga nada”.
 
Cuatro periodistas han sido ultimados desde febrero en Honduras, donde la prensa no había sido tocada en medio de una creciente ola delictiva.
El 15 de marzo, el periodista Nahum Palacios Arteaga, de 34 años, fue asesinado en la comunidad de Tocoa, unos 600 km al norte de la capital, mientras se dirigía a su casa a bordo de un vehículo.
 
El 11 de marzo, el periodista hondureño del caribeño Puerto de La Ceiba, David Meza, de 51 años, murió al ser acribillado a tiros el vehículo en que se transportaba.
Meza se desempeñaba como corresponsal en el puerto de La Ceiba –la tercera ciudad más importante de Honduras, situada 500 km al norte de la capital– del telenoticiario Abriendo Brecha del Canal 10 que transmite desde Tegucigalpa.
 
El 2 de marzo, el periodista Joseph Hernández, de 26 años, murió en Tegucigalpa en un atentado a tiros en que resultó herida Karol Cabrera, una periodista muy polémica. Las autoridades no han esclarecido todavía ninguno de los crímenes contra periodistas.