Brutalidad del capitalismo agrario y el derecho a la tierra por los campesinos

2010-01-28 00:00:00

El gobierno de la sucesión del golpe de Estado militar y del gobierno de Facto; al tomar posesión el 27 de enero 2010; inicia la ejecución de su Plan de Nación (creado por las fuerzas golpistas) al continuar con   la operación “terror y tortura contra el campesinado”.
 
Esta operación militar –policial inspirada en la política “chaleco, balas y seguridad”   fue realizada por el “Mega Ministerio de Seguridad” aliado con la Seguridad Privada de los oligarcas de la agroindustria.
 
Las familias campesinas heridas, golpeadas y torturadas corresponden al Movimiento Campesino Unificado (MUCA) que luchan por recuperar sus tierras en la margen izquierda del Río Aguan, municipio de Trujillo, departamento de Colón.
 
Según la denuncia del MUCA fueron atacados por elementos de la Policía de Tocoa, miembros del ejército de Decimo Quinto Batallón ubicado en Rio Claro, Trujillo y la Guardia de Seguridad Privada de los empresarios René Morales y Gustavo Canales. Como producto del enfrentamiento resultaron heridos cuatro campesinos, dos de ellos heridos de bala, en el caso de Antonio Estrada de aproximadamente 24 años con un balazo en la cara en su ojo izquierdo y Rosendo Reyes de unos 22 años con un balazo en su pierna izquierda. Por la gravedad de las heridas, ambos se trasladaron al hospital Atlántida de La Ceiba en una ambulancia de la Cruz Roja de Tocoa y fueron retenidos y maltratados de manera injustificada en la Posta Policial de Planes en el Municipio de Sonaguera por un grupo no menor de 15 policías preventivos y “cobras” que participaron en el tiroteo. Simultáneamente pasó otra ambulancia, de un hospital privado, con dos policías heridos, a la que dieron paso inmediatamente y a la vez ordenaron al conductor de la ambulancia de la Cruz Roja que condujera “despacio”, con una clara intención de demorar el viaje y provocar la muerte del campesino herido de gravedad. Posteriormente fueron perseguidos por una patrulla policía de Tocoa, en donde se conducían cuatro cobras, dos policías y un miembro de la Dirección General de Investigación Criminal, al llegar al Hospital Atlántida de la Ceiba ya se encontraba resguardado por más de 30 policías.
 
Además se desconoce el paradero de un niño de alrededor de 14 años, de nombre Samuel Fuentes, que acompañó en la ambulancia a los campesinos heridos, se presupone que la policía lo mantiene detenido en lugar desconocido”.
 
“Se teme que los campesinos heridos y el joven Samuel que los acompaña sean objeto de maltratos y de atentado contra sus vidas. Hacemos responsables al Coronel Peraza Comandante del décimo quinto Batallón de Infantería, al Comandante Elías Antonio Melgar Sub-comandante en el mismo batallón y contratado por los empresarios de la tierra para el manejo de la seguridad privada en donde ha empleado a miembros reservistas del ejército, al Comandante de la Policía departamental de Colón, al Jefe de la Posta de Planes y a los operadores de justicia regional que actúan en claro contubernio con los empresarios de la tierra. Después del enfrentamiento las y los campesinos continuamos en las tierras y estamos dispuestos a defenderla”.
 
Estas políticas violatorias a la Soberanea Alimentaria, a los derechos humanos económico sociales cuya filosofía está orientada a la destrucción del campesinado o destinada a incorporarlo a la lógica del capital financiero internacional de los ogro combustibles articulado a la oligarquía local.
 
Demandamos el cese de la brutalidad policial y militar de los aparatos de seguridad del Estado y a luchar por el cambio a políticas agrarias, justas y éticas.
 
Tegucigalpa 28 de Enero 2009