La CNTC ante la situación en Honduras

2009-09-29 00:00:00

La represión que los hermanos hondureños sufren por parte del gobierno golpista de Roberto Micheletti, que implementan los militares y fuerzas policiales de ese país no es responsabilidad del depuesto presidente constitucional Manuel Zelaya, quien decide regresar a su país en busca de continuar con el orden democrático que ese pueblo merece.
 
Es lamentable pero necesario que personeros del gobierno de los Estados Unidos se estén quitando la máscara y revelen su apoyo a los golpistas ya que ellos están haciendo lo que siempre han hecho, apoyar el rompimiento constitucional y queriendo continuar con su hegemonía en América Latina, negándole a los pueblos el goce de sus derechos a vivir de forma digna libres y sin la imposición del imperio.
 
Con lo dicho por el embajador de Estados Unidos,  Lewis Amselem, ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, ofende los procesos democráticos instaurados y da la pauta para que otros grupos quieran atentar contra la democracia y el orden constitucional en los países que se encuentran generando cambios debido al fracaso que el modelo económico y social del imperio han generado en nuestra querida América.
 
El retorno del presidente hondureño Manuel Zelaya a su país en ningún momento es acto de "irresponsabilidad", como lo ha declarado Lewis quien hace un giro de la posición estadounidense frente a la crisis, que se mantuvo en los últimos días haciendo creer que había entendido que la voluntad de los pueblos se debe de respetar, al mismo tiempo que se debe de disculpar con el presidente constitucional del hermano país de Honduras por el insulto al decirle que solo está actuando, cuando realmente lo que busca es que su país retome el camino de la democracia.
 
Recientemente la jefa de la diplomacia norte americana, Hillary Clinton, expresó su esperanza de que el retorno de Zelaya fuera una "ocasión" para una salida pacífica a la crisis. Lamentablemente eso paso a ser discurso e historia ya que fue descalificada por el embajador Lewis y dejarla no muy bien parada ante la comunidad internacional, lo que nos asegura nuestra posición, que nunca los Estados Unidos condenó el golpe de estado en Honduras, al contrario, desde antes fueron parte del equipo que fraguó el plan, lo ejecutaron y lo continúan apoyando.
 
Bajo esa sombra que le permite las declaraciones del embajador Lewis se traducen en Honduras, en mayor represión en contra del pueblo hondureño y principalmente en contra del Movimiento de Resistencia Contra el Golpe de Estado quienes siempre actúan de forma pacífica, a pesar de la actitud represiva con la que les responden a sus demandas de recuperar el orden constitucional.
 
Los ataques a las manifestaciones de personas desarmadas y en total pacificidad, acompañados de la violación al derecho internacional con los ataques a la embajada de Brasil, son muestra clara de que un gobierno usurpador hace un reto al mundo democrático ya que amenaza con expulsar y atacar a todos los que no compartan o apoyen su postura o planteamiento anti democráticos.
 
Es lamentable también el saber que con el estado de sitio que impuso y la expulsión de los medios de comunicación que dicen la verdad a la ciudadanía que merece conocer la verdad de lo que pasa, al tiempo que es condenable el hecho de que los periodistas sean perseguidos por decir la verdad al que la desea
 
Hay que hacer un llamado a todos los gobiernos del mundo a que no sean pisoteados en sus posiciones de respaldo a las democracias, y que los organismos de derechos humanos y de apoyo a las democracias tomen acción inmediata en la solución del problema de Honduras y que se le dé continuidad al hilo constitucional.
 
Es importante también que las organizaciones de periodistas y medios de comunicación se pronuncien anta los hechos que se están generando en contra del gremio periodístico y el cierre de medios de comunicación.
 
Consejo Nacional de Trabajadores del Campo, CNTC– Via Campesina El Salvador