Comunicado sobre represión en Honduras

2009-08-14 00:00:00

Tegucigalpa, 13 agosto 2009

La quinta delegación de observadores internacionales de derechos humanos que tiene presencia en el país, a partir del golpe de estado del 28 de junio, denuncia las múltiples y graves violaciones de derechos humanos perpetradas por las fuerzas de seguridad del Estado, tales como la policía nacional, el Comando de Operaciones Especiales COBRA de la policía nacional, y el ejército nacional.
 
En el  46º día de resistencia pacífica y no violenta contra el gobierno de facto, las fuerzas armadas y la policía reprimieron con una fuerza excesiva a las y los manifestantes.  Cientos de policías y efectivos del ejército ocuparon la ciudad de Tegucigalpa ayer, lanzando grandes cantidades de bombas lacrimógenas, gas pimienta, y proyectiles de arma de fuego. Asimismo golpearon con tubos, puñetazos y patadas, de forma arbitraria e indiscriminada contra la población manifestante y a aquella que se encontraba circunstancialmente en el lugar.
 
Desde la perspectiva de los cinco equipos de observadores internacionales que estábamos presentes en distintos puntos del centro de la ciudad, se constató una reacción de violencia excesiva  por parte de las fuerzas de seguridad. Cuando la manifestación se desarrollaba en forma pacífica, se encontró con varios pelotones de la policía y el ejército que rápidamente rodearon la marcha e iniciaron la represión sin que se haya observado alguna provocación. Asimismo, detuvieron y golpearon a docenas de personas dentro del Congreso Nacional y la Universidad Pedagógica. 
 
De los hechos observados y los testimonios tomados a personas que fueron víctimas de la represión, puede constatarse que hubo agresión física contra los periodistas con credenciales de prensa, personas no vinculadas que al pasar por la zona fueron golpeadas, detenidas y heridas. Asimismo, se detuvo a personas de las comunidades indígenas organizadas del país que al caminar se encontraron con la manifestación. También se detuvo a menores de edad y personas de la tercera edad. Se reportó la vigilancia del ejército a la sede del STIBYS, que es sede del movimiento de resistencia, y el allanamiento a las instalaciones de Vía Campesina y otras acciones intimidatorias y de represión aún no verificadas.
 
La marcha en San Pedro Sula también se encontró con una fuerte y violenta represión de parte de los agentes del estado, en donde se estima que más de 300 personas fueron detenidas, y en su mayoría golpeadas y heridas.
 
Hace una semana, la cuarta delegación de observación internacional entregó una carta al Fiscal General de la República, Luis Antonio Rubi, documentando una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos y constitucionales de la población hondureña , y pidiéndole que constate las labores que realizan a fin de resolver esta situación y juzgar debidamente a los responsables. Aun no hemos recibido ninguna respuesta de parte del Fiscal respecto a lo que hace frente a esta situación de violaciones generalizadas.
 
Estamos sumamente preocupados por esta situación de deterioro rápido y acelerado de los derechos humanos en el país y por el bienestar de las múltiples personas que aun están detenidas. Exigimos que las autoridades remitan la lista de nombres y la ubicación de estas personas, así como su estado de salud físico. Estamos además preocupados por la situación de agudización de esta problemática de violencia social, así como la posibilidad de la aprobación de una ley de servicio militar obligatorio, y  la negación por parte del gobierno de facto de mantener relaciones diplomáticas coherentes con las instancias internacionales como la OEA.
 
Hoy a las 3 de la tarde, se realizará una conferencia de prensa en conjunto con COFADEH en la sede de esta institución.
 
Quest for Peace, Alianza Social Continental, Enlazando Alternativas, Quijote Center.