Honduras: Opinión Necia

2009-07-06 00:00:00

Comenzamos lamentando la muerte del joven Isis Obed Murillo Mencía  de 18 años, quien en medio de la manifestación pacifica en espera del Presidente, recibió por parte del Ejército de Honduras un disparo de M-16 en la cabeza.
El Golpe de Estado ha cobrado su primera victima mortal confirmada. Muchos son los rumores que en otras parte del país han habido ya asesinatos por parte de las fuerzas oscuras del gobierno de Facto de Micheletti y la camarilla de asaltantes que lo acompañan en su fórmula presidencial. Inútil es ahora intentar esconder el carácter fascista de los golpista e inútil que intenten mantenerse por más tiempo incólumes es sus posiciones. La prensa internacional se ríe públicamente de la estupidez de Ortés Colindres, Martha Lorena y Micheletti Bain; incapaces de hilar dos ideas coherentes, responden preguntas sencillas cual si fuera un concurso para demostrar incompetencia y desfachatez.
Sin embargo, el tiempo del golpismo tiene límites. El aislamiento internacional evidencia su nula credibilidad a la vez que expone sus múltiples debilidades. La poca planificación, su arrebato y la propia estupidez de sus ejecutores, ponen en precario su sostenibilidad.
El proceso – no obstante el alto precio pagado por el pueblo- ha contribuido enormemente a situar de manera inequívoca a personajes de la vida nacional en claras posiciones políticas e  ideológicas. De tal manera que el fascismo religioso, empresarial, partidario y mediático, dibujan con útil claridad a la Clase Dominante y a sus serviles lacayos.
Como hemos podido observar sus estrategas se empecinan en usar la mentira y la fuerza como principales armas para defender sus posiciones: una batería de noticieros de Radio y Televisión, en los que a la vez se aplica absoluta censura a posiciones contraria; y una oferta cada día mayor de elementos del Ejército de Honduras y Policía Nacional.  Su error consiste en menospreciar el proceso que han generado o acelerado, y es que habiendo tomado una posición inflexible, por ley dialéctica y natural, han estimulado a su némesis rígido e igualmente inflexible: un pueblo que se apropia día a día de las calles, se une, marcha, grita sus verdades, se organiza cada vez mejor y denuncia el Golpe de Estado como quien hablaba hace un par de semanas del partido de Futbol. La política es tema de los pobres, es ahora tema del pueblo. El poder desnuda sus debilidades en la medida que debe recurrir a la fuerza y en esa misma medida evidencia y desarrolla las fortalezas del movimiento popular.
Centenares de miles de personas en la calles en todo el territorio nacional que más temprano que tarde encontrarán caminos mas efectivos de lucha y tarde o temprano también tendrán oportunidad de victoria.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OPLN
Tegucigalpa MDC domingo 5 de junio de 2009