La resistencia de las Comunidades de Paz en Colombia

2006-03-08 00:00:00

El 12 de octubre del 2.003 , Luis Eduardo Guerra , lider campesino en la región de Urabá, en Colombia , participó en una prestigiosa marcha por la paz que se realiza cada dos años entre Perugia y Asis , portando una bandera multicolor de la paz y una pancarta que afirmaba “Colombia Vive”; en los foros en los que participó expuso la asombrosa historia de la Comunidad de de San José de Apartado de la que provenía y que se ha convertido en un símbolo mundial de PAZ por su opción radical por la no violencia , por haberse resistido a ser desplazada con el uso del terror , por negarse a callar y aceptar la impunidad frente a un Estado acostumbrado a atropellar amparado en un silencio intimidatorio y por edificar una economía fundada en la cooperación , el respeto a la tierra y desarticulada de los imperativos de las corporaciones multinacionales.

La Red de Solidaridad Italiana con las Comunidad de Paz le solicitó a Luis Eduardo , con el animo de protegerlo de las amenazas que le habian formulado por no callar frente a los crímenes , que permaneciese al menos una temporada en esa hermosa región de la peninsula italica , Luis Eduardo contesto : “ A mi esto me gusta mucho , pero yo quiero mucho a mi Colombia , soy campesino y amo la tierra y estar entre mi comunidad , que ahora me necesita.”. Entonces , regresó a la región del Uraba con su unica arma : la palabra sencilla y directa , y su unica coraza : la fuerza moral de quien dice lo que piensa y hace lo que dice.

En julio del 2.004 en Ecuador , en el marco del Foro Social América , en una entrevista con la APDH , Luis Eduardo se refierió así al proceso de las Comunidades de Paz frente al Presidente Uribe Velez : “ ahorita con el gobierno de Uribe es mucho más difícil, porque cuando la comunidad de paz se declaró neutral y autónoma, él era el gobernador de Antioquia, y con el general de la Brigada, fueron los que institucionalizaron el paramilitarismo en el Urabá.

Los diás 3 y 4 de febrero de 2.005 se realizó en Cartagena de Indias la segunda reunión de la Mesa de Coordinación y Cooperación Internacional para Colombia con delegados de EE.UU. , la Unión Europea , el FMI , el Banco Mundial , entre otros. En su Declaración final los delegados afirmarón : “su respaldo al gobierno colombiano .. por fortalecer el bienestar y la seguridad de todos los ciudadanos….Reconocieron los progresos que se vienen dando…promoviendo la presencia institucional y de los organismos de control para asegurar el respeto a la ley y a los derechos humanos en todo el territorio nacional y, cuando tenga aplicación , al Derecho Internacional Humanitario.”

No dejar ni la semilla

Diez y siete días después , el 21 de febrero del 2.005 , Luis Eduardo fue torturado y asesinado con inconcebible crueldad junto a su hijo de once años , Deiner , y su compañera Bellanira. Otros dos hombres (Alfonso y Alejandro) , una mujer (Sandra ) y dos niños, Natalia ( 6 años) y Santiago (once meses) , de la Comunidad de Paz , también fueron destrozados por los verdugos . Numerosos testigos señalan a la Brigada XVII del ejército colombiano como responsable de este crimen de lesa humanidad.

Con esta espantosa masacre , los victimarios intentaron aniquilar de una vez por todas a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.Mostraron los alcances monstruosos de la determinación de exterminio que desde hace tiempo esta en marcha sobre las Comunidades de Paz , los pueblos campesinos , indígenas y afrocolombianos de Colombia , y sus liderazgos populares.Y revelaron la indiferencia y la voluntad desafiante frente al tejido solidario internacional por parte de un poder que pretende sostenerse sobre el crimen y la mentira .

Ha pasado un largo año y los responsables de la masacre permanecen aún en la penumbra , todavía lejos de la justicia de los hombres. Esta vez el gobierno colombiano no ofreció recompensas para hallar a los asesinos. El Informe sobre el 2.005 en Colombia de Human Right Watch señalo: Antes de cualquier investigación, la reacción inmediata del gobierno ante la masacre fue acusar a la guerrilla y negar cualquier presencia militar en la zona. Sin embargo, los miembros de la comunidad han alegado que participaron militares y posiblemente grupos paramilitares, y existen pruebas que señalan movimientos del ejército cerca del lugar de la masacre. ”

Pese a los testimonios y las pruebas , los ejecutores directos de los crímenes , los que los autorizaron y ordenaron , los que vieron o supieron y han callado, y los que han encubierto , continúan deambulando en total impunidad frente a ese esperpento triste y repugnante llamado “Justicia Colombiana” . Seguramente no esta ocurriendo así frente a los vestigios de su propia conciencia.

Este crimen contra una pequeña Comunidad de Paz que desde su creación en 1997 ha sufrido la muerte de 167 de sus integrantes y a pesar de ello se mantiene firme en su principio de rechazo a la presencia de cualquier actor armado en su territorio , ha desatado un asombroso movimiento de solidaridad internacional , en contra de los propósitos de sus ejecutores. Este movimiento esta potenciando el extraordinario acompañamiento a los pueblos de Colombia sostenido durante décadas por parte de tenaces colectivos de solidaridad desde diferentes lugares del mundo. Este atentado contra la humanidad entera, ha conducido a que en múltiples escenarios se conozca más y se comprenda mejor la sistematicidad del exterminio con que se ha castigado de manera inclemente desde hace décadas a la población civil colombiana y a la oposición política legal.

Varias de las principales fuerzas del impresionante movimiento por la paz que se gesto en el mundo con las movilizaciones sin precedentes que acontecieron el 15 de febrero del 2.003, están conociendo y acompañando en forma creciente el temple y la fuerza moral de San José y de las otras Comunidades de Paz en Colombia.

Tan solo en España la Presidencia de gobierno ha recibido millares de mensajes solicitando que finalice la increíble impunidad que ampara la dinámica criminal y se castigue a quienes al atentar de esa manera contra los niños y mayores asesinados, lo hicieron contra ellos mismos . Se pide que la justicia de los hombres - ojala una justicia humanizada y no la maquinaria corrupta con antros que destrozan al ser humano , que ahora ocupa su lugar - les sustraiga de la comunidad de los seres humanos donde , para su desgracia , mostraron su incapacidad de habitar . Frente a la Embajada de Colombia en Madrid se congregaron este 21 de febrero de 2.006 cerca de 200 personas para exigir el fin de la impunidad.Esa noche Doña Brigida , intengrante de la Comunidad de Paz señaló: “en Colombia no hay justicia porque llevamos 170 muertos y todo ha quedado en la impunidad. Sólo quedan las constancias históricas”

El mismo Presidente José Luis Rodríguez Zapatero solicitó personalmente en dos ocasiones al Presidente Uribe - primero durante la visita del gobernante español a Bogotá y después durante la visita de Uribe a Madrid en el verano - que se ubique y se sancione a los responsables de la masacre. Sin embargo, hasta ahora , su solicitud reiterada , no ha sido atendida. En cambio, han tenido lugar otras dos ejecuciones extrajudiciales realizadas por integrantes del Ejército en la zona: Arlen Salas en noviembre 17 de 2.005 y Edilberto Cardona, en enero 12 de 2.006.

Diversas redes europeas que integran múltiples organizaciones en cada país han suscrito una comunicación dirigida a los Ministerios de Exteriores de cada país y a las instituciones europeas, demandando el fin de la impunidad frente a los crímenes del 21 de febrero y los otros crímenes, y exigiendo el fin de las amenazas y atentados contra la Comunidad de Paz.
En Ecuador , la APDH , en Brasil , el MST , el Grito de los Excluidos , en Bolivia , el Grito Boliviano, Attac Colombia , han suscrito comunicaciones dirigidas al gobierno colombianos y sus propios Ministerios de Exteriores solicitando el esclarecimiento de la masacre y el castigo de los responsables.

Con relación a la impunidad , es imposible dejar de tener en cuenta que tan solo en los últimos cinco años , el gobierno de los EE.UU. - contando con el irrestricto apoyo del gobierno británico - ha destinado más de cuatro mil setecientos millones dólares a desmadrar una confrontación que desangra a los colombianos , mientras multiplica las utilidades de las corporaciones estadounidenses y europeas que se lucran con el estado de guerra y corrupción . Miles de millones dolares han sido utilizados para crear una atmosfera de miedo , odio ,agresión y desconfianza , para movilizar y envilecer personas al punto en que son capaces de cometer o amparar actos monstruosos . Este escalofriante operación consistente en arrojar a un pueblo hacía la guerra civil y exterminar la población disidente al trazado de las megacorporaciones , ha sido silenciada en una especie de burbuja mediatica internacional que impide conocer y comprender la magnitud de la atroz voluntad de aniquilación que han puesto en marcha sobre los pueblos de Colombia.

El reciente escandalo de las salvajes torturas a 21 soldados del Ejercito de Colombia por parte de los mismos encargados de su entrenamiento , arroja a la luz pública lo que la gente humilde sabe que sucede a diario en Colombia : “ Todos los batallones es igual , tengo mucha familia que ha prestado el servicio militar y a todos les ha pasado lo mismo.Yo no creo que haiga un solo batallón en este país que no traten mal a los muchachos.”

El poder operar lejos de la visibilidad y la presión internacional - que se rebelaría en caso de comprender lo que están haciendo en Colombia y las consecuencias que ello trae para los pueblos de otros lugares del mundo - es considerado como éxito de política imperial junto al impresionante logro de no requerir sus propias tropas en la operación de reaseguramiento de la mejor esquina de América Latina.

En este sentido será preciso determinar algún dia la responsabilidad que compete a quienes desde la alta dirección del Estado colombiano , desde diversos intersticios sociales y desde miles de kilómetros de distancia han impedido un proceso real de reconciliación y paz entre los colombianos y , en cambio , han promovido con falso patriotismo , diferentes estratagemas y miles de millones de dólares, el desangre entre hermanos. Grupos muy poderosos ubicados en los centros de decisión global han estimulado con siniestra inteligencia la confrontación entre lo que llaman la “indiamenta” colombiana y han alentado el proceso de aniquilación de la población civil tendiente a imponer una falsa "Paz", muy provechosa para sus intereses , pero desconocedora de la dignidad elemental de los pueblos de Colombia.

----0----

La región de Uraba , codiciada y disputada como zona geoestratégica por las potencias occidentales desde el siglo XVI , puede ser considerada como un laboratorio extremo y replicable del pensamiento enfermo que sacrifica de manera cotidiana y con pavoroso ritmo el valor sagrado de la vida y su dignidad , las relaciones de afecto , las posibilidades insospechadas de la inteligencia colectiva y los equilibrios primordiales de la tierra , en los altares intocables de los beneficios corporativos.
Por eso la resistencia no violenta y la dignidad que respiran en la Comunidad de Paz de San José : “Luis Eduardo creía que la población civil tiene derecho a vivir dignamente. Nosotros también lo creemos y seguiremos defendiendo este principio así nos cueste la vida misma” , tienen significado universal. La entereza moral de Luis Eduardo esta movilizando millares de personas en diversos lugares del mundo , muchos jóvenes de todas las edades que se niegan a abandonar ideales y utopias se están uniendo a este clamor creciente que exige el fin de la impunidad sobre la masacre y el cese definitivo de los crímenes y los atropellos sobre la Comunidad de Paz de San José y las otras comunidades de paz.
En julio del 2.004 , en Quito , Luis Eduardo afirmó : Lo que queremos es eso, ir abriendo otros espacios y también ir abriendo la solidaridad latinoamericana, porque nuestra experiencia está más reconocida en Europa que por nosotros mismos, que somos hermanos; la idea, ahora que vine invitado, es aprovechar el espacio para hacer conocer nuestra experiencia, y cuando nos hablaban ustedes de las iniciativas de paz en las fronteras, y cómo lograr un hermanamiento entre las comunidades de paz, es eso lo que buscamos. Cuando San José de Apartadó es golpeado, tiene la solidaridad inmediata de los pueblos y organizaciones de Europa y EEUU, y la idea es cómo a nivel latinoamericano podemos hacerlo.

El movimiento internacional por la paz
La dinámica de muerte y corrupción que impera en el mundo esta despertando a lo largo y ancho del planeta las múltiples resistencias de la vida y el amor , también las reservas éticas de una humanidad que cree que la vida merece ser vivida si se hace en condiciones de dignidad ; esta humanidad no esta dispuesta a aceptar el exterminio y el saqueo armado bajo la mentira ramplona de una supuesta “guerra contra el terror” que ejerce el más bestial de los terrores.
El decurso fatal que conduce de una economía demencial al miedo y al odio, y de ellos a la agresión armada , la humanidad ya lo ha recorrido en dos pavorosos conflictos mundiales y cientos de millones en el mundo se resisten ahora a volverlo a andar. La creación de un movimiento planetario de paz que varíe la deriva de crimen y autodestrucción que hoy impera en el mundo , esta en marcha.
En diferentes espacios de Colombia y en diversos lugares de la tierra se ha iniciado desde hace tiempo la construcción de un mundo diferente desde una concepción elemental de la decencia que nos reúne , con el apoyo de las ciencias y las artes hermanadas , la práctica de las agriculturas agro ecológicas que cuidan la tierra , el consumo de alimentos que no signifiquen la masacre industrializada y la extinción de otras especies , el cuidado y la edificación de habitats con arquitectura ecológica , con atmósferas no envenenadas con tóxicos , ni anegadas por el miedo , el odio y la estolidez cotidiana , la producción y uso colectivo de la energía solar , el abandono radical de la dominación patriarcal y la violencia sobre las mujeres , la recuperación de la matriz sagrada de la vida , la adopción de formas económicas fundadas en la confianza , el respeto y la cooperación , la educación para la libertad y el perfeccionamiento de nuestra esencia creadora , y la construcción de formas de decisión sobre los rumbos colectivos en las que no prevalezca ni la violencia armada ni la manipulación .
Este incontenible movimiento internacional que acompaña a San José y a las otras comunidades de paz en Colombia y que ha crecido con cada nueva agresión , esta exigiendo de manera cada vez menos soslayable el fin de la impunidad , el inexorable esclarecimiento de los crímenes del 21 de febrero, y el cese de las amenazas, atropellos y crímenes con el que aún se pretende silenciar o hacer desaparecer a las Comunidades de Paz y su propuesta de genuina reconciliación para los colombianos.

Héctor José Arenas, Grito de los Excluidos Colombia