Presentación del Grito 1999

2000-08-08 00:00:00

A pocos días del inicio del tercer milenio, el anhelo de una vida nueva
nos convoca a tomar la iniciativa - dejando de lado todo
sentimiento de impotencia - para solidariamente abrir el camino a la
sociedad que queremos. Para empezar, hagamos escuchar nuestra
voz con un grito que retumbe en los tímpanos de quienes nos
gobiernan - que solo tienen oídos para los poderosos -, para
decirles que si no hay futuro para todos y todas, no habrá para
nadie, pues el proyecto dominante de "muerte" y su lógica irracional
y excluyente están conduciendo a la autodestrucción de la
humanidad. Un grito para anunciar que ha llegado la hora del
proyecto de "vida" de la dignidad humana y la sensatez. Ese es el
Grito de los excluidos y excluidas.

Qué es el Grito?

Es una gran manifestación popular para denunciar todas las
situaciones de exclusión y señalar las posibles salidas y
alternativas. Es un proceso donde los más diversos sectores de
excluidos/as tienen voz y presencia y participan en todas sus
etapas.

El Grito nació en Brasil hace cinco años, como respuesta a la
creciente exclusión social registrada por la aplicación de políticas
de ajuste neoliberal. Habiéndose extendido este clamor a otros
países de la región, varias coordinaciones de movimientos sociales,
sindicales y ecuménicos acordaron impulsar el Grito
Latinoamericano de los Excluidos/as bajo el lema "Por Trabajo,
Justicia y Vida", cuyo momento culminante será el 12 de octubre de
1999.

Objetivos

- Denunciar el modelo neoliberal excluyente y perverso, que
amenaza y destruye la vida y el medio ambiente.

- Fortalecer la soberanía de los pueblos y la defensa de la vida.

- Rescatar las deudas sociales, y

- Luchar por el no pago de la deuda externa

Ejes Orientadores

- Denunciar la realidad: deuda externa, desigualdades sociales,
opresión, falta de democracia, desempleo, etc.

- Dar voz a las aspiraciones: democracia, trabajo, justicia, vida,
dignidad, paz, solidaridad, etc.

- Articular fuerzas: en términos de espacios (local, nacional,
subregional e internacional) y procesos organizativos (movimientos,
coordinaciones, redes, etc.). Esto es, el grito está compuesto de
muchos gritos específicos, cada cual referido a una realidad
concreta, los cuales van haciendo un grito mayor.

Criterios

El Grito es:

- Un espacio de confluencia amplio para organizar la esperanza,
bajo el precepto de "unidad en la diversidad", que respeta la
autonomía y ritmo de cada una de las dinámicas.

- Una dinámica participativa cuyo desarrollo se sustenta en los
compromisos y responsabilidades de quienes se involucran, sin
precisar de burocracia alguna.

- Una dinámica descentralizada, donde cada quien puede tomar las
iniciativas que a bien tenga, pero asegur ndose de comunicar a los
demás por medio de la instancia que sea asignada para facilitar las
intercomunicaciones.

- Un eje de articulaciones sociales que convoca a coordinar
acciones y formular agendas y proyectos comunes.

- Una iniciativa para estimular iniciativas y la creatividad, en todos
los planos, a partir de los desafíos mayores de cada realidad
concreta.

- Una ocasión para vincular y establecer puentes de comunicación
permanentes entre las organizaciones que aglutinan a los/as
excluidos/as.

Preparación

- Organizar en cada país un equipo de coordinación amplio,
incorporando movimientos sociales y ecuménicos, Ongs, etc.

- Centralizar, en la medida de lo posible, las informaciones de cada
país en una secretaría, utilizando las estructuras ya existentes de
alguna entidad.

- Crear una red de articuladores locales, regionales y de personas
dispuestas a contribuir, sea en la realización local o con
sugerencias para la coordinación nacional.

- Descentralizar los actos en el día del Grito, buscando realizarlo en
el mayor número de localidades posibles, facilitando así la
participación de los excluidos y excluidas.

- Contribuir financieramente, en la medida de lo posible, para que
sea una construcción colectiva a partir de la participación de todos.

Perspectivas

En el año 2000 el Grito de los Excluidos/as se expresará a nivel
continental con una gran marcha de los pueblos hacia el centro
financiero del mundo: Nueva York.