Con 2800 delegadas y delegados inscritos en representación de todos los continentes, y con una ciudad volcada de lleno en la organización y celebración del evento, comenzó este miércoles 11 de septiembre, en Rivas Vaciamadrid, España, el III Foro Soc
Comienza III Foro Social de las Migraciones: por un mundo sin muros
Con 2800 delegadas y delegados inscritos en representación de todos los continentes, y con una ciudad volcada de lleno en la organización y celebración del evento, comenzó este miércoles 11 de septiembre, en Rivas Vaciamadrid, España, el III Foro Social Mundial de las Migraciones (III FSMM). Los foros anteriores se celebraron en esta misma ciudad (2006) y en Porto Alegre, Brasil (2005).
Conferencia inaugural del III FSMM
El acto inaugural del Foro se realizó en el Auditorio Pilar Bardem, e intervinieron el Alcalde de la ciudad de Rivas, Sr. José Masa, así como los señores Ignacio Díaz de Aguilar, Presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Dom Demetrio Valentini, obispo brasileño co-fundador del Grito de los Excluidos e integrante también del Servicio Pastoral de los Migrantes en aquel país suramericano.
Para el Alcalde de Rivas, el III FSMM se celebra en un momento complejo por los recientes cambios en la política migratoria de la Unión Europea, que materializan las tendencias más regresivas sobre la cuestión en un país que fue lider en la recepción de inmigrantes. Para el Alcalde, la crisis que vive la economía europea no debe ser pagada por los más débiles: los y las migrantes. En esa dirección, externó su rechazo a la triste Directiva de Retorno aprobada hace pocas semanas por el Parlamento Europeo.
Recordando que hace 20 años llegó a España la primera "patera" -como son llamadas aquí las embarcaciones usadas por los migrantes africanos en su travesía por el mar-, el Presidente del CEAR abogó por la plena garantía de respeto a los derechos de las personas migrantes, incluyendo sus derechos políticos. Con relación a la forma en que la Unión Europea está manejando la cuestión migratoria, con un enfoque criminalizador, señaló que "Los dirigentes políticos europeos tienen mucho miedo de un mundo que está cambiando y que ellos no comprenden", al referirse a las dinámicas migratorias que no son comprendidas en su verdadera naturaleza y que por eso mismo son criminalizadas.
Por su parte, Dom Demetrio Valentini señaló que los conflictos migratorios son el termómetro más sensible que tenemos sobre las dificultades de una convivencia sana y abierta en medio de la diversidad. Para él, los migrantes "son profetas de cambios pues hacen necesarias grandes mudanzas políticas, culturales y sociales" en los países de destino.
Aunque expresó su rechazo rotundo a la Directiva de Retorno de la UE, el obispo brasileño fue enfático al señalar que el III FSMM debe superar la simple condenatoria de la misma, viendo en ella más un síntoma de la crisis actual que es mucho más compleja y que guarda una estrecha relación con la crisis ambiental. Para el obispo, se trata de superar el paradigma actual y pasar a una nueva forma de comprender las migraciones, en su estrecha relación con los procesos económicos y culturales desencadenados por el modelo productivo capitalista: "La civilización actual está en un callejón sin salida, se impone por eso un cambio de paradigma en favor de la humanidad, pues es inadmisible que sigan existiendo islas de prosperidad rodeadas de océanos de miseria, eso simplemente está condenado al fracaso", sentenció.
Además de los conferencistas indicados, intervinieron en la mesa principal otras oradoras y orador, concretamente la reconocida dirigente palestina Rajaa Derbashi, quien es la presidenta del campo de refugiados palestino de Baqa; intervino también el sociólogo belga Francois Houtart, así como la dirigente Farhiya Noor, del Movimiento Nacional de Base de Migrantes Somalíes en Estados Unidos.
Por su parte, la dirigente palestina hizo una encendida defensa del derecho de su pueblo a retornar a su patria, lo que calificó como "una necesidad histórica". Hizo una crítica severa a los campos de refugiados palestinos como por ejemplo en Jordania, donde viven miles y miles de seres humanos en las peores condiciones materiales imaginables. La lucha por conquistar de nuevo su patria es una lucha de todos los palestinos expulsados y de los que viven aún en su tierra pero sin el reconocimiento jurídico internacional y sometidos por fuerzas opresoras todos los días.
La dirigente Farhiya Noor, somalí que a sus 12 años llegó sola, sin parientes, sin amigos y sin apoyo a los Estados Unidos (expulsada de su patria por la guerra civil), y quien hoy día se reconoce norteamericana tras haber estudiado y terminado de criarse en la nación del norte, es ahora una activista en favor de los derechos humanos de los somalíes que viven y llegan a los Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad. Recalcó la necesidad de organizar a los migrantes para que tengan voz en una sociedad que a pesar de necesitarlos, les niega el reconocimiento básico de sus derechos.
Las migraciones del nuevo siglo: las migraciones climáticas
Para Francois Houtart, "estamos en víspera de un nuevo tipo de migraciones: las migraciones climáticas", asociadas al cambio climático que antes del fin del siglo puede generar el desplazamiento de entre 150 y 200 millones de seres humanos, forzados a abandonar su tierra por la sequía, las inundaciones y la expansión de los agrocombustibles.
El modelo de desarrollo altamente consumidor de energía fósil genera desequilibrios ambientales que afectan a la población mundial, en especial a la más pobre. Este modelo de desarrollo produce 300 millones de toneladas de CO2 por año, con una tendencia al alza que hace prever un crecimiento del 57% para el 2030. El 81% del total de gases contaminantes los producen los países industrializados.
Mientras el 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos, la crisis ambiental es inminente (aunque todavía podríamos hacer algo, si actuamos ahora). Un aspecto de la crisis ambiental es la crisis hídrica, por ejemplo China que tiene el 20% de la población mundial apenas tiene el 7% del agua potable, y esa presión por el recurso se hace sentir en muchos otros rincones del planeta. Al final, perderán los que pierden siempre de acuerdo con este modelo depredador y concentrador, por lo que se impone urgentemente actuar para cambiar la dirección de las cosas.
Para Houtart, "al principio, el sistema económico mundial se negó a reconocer las evidencias del cambio climático, pagando incluso millones de dólares en consultorías que dijeran que el mismo no existía; ahora, ante la evidencia cada vez mayor del impacto humano sobre el medio ambiente, han adoptado un discurso 'verde' para abrir nuevos negocios y mercantilizar las soluciones posibles al problema".
Por ejemplo hizo referencia a los mecanismos perversos como la "Bolsa de Carbono", que fomentan los monocultivos forestales como supuestos pozos de carbono pero que, en realidad, agravan el problema. Igualmente, los agrocombustibles no son la solución a la doble crisis energética y ambiental que enfrenta el capitalismo, por lo que se hace necesario buscar las alternativas políticas y sociales que hagan posible un mundo incluyente y donde las soluciones beneficien a todos y todas, incluyendo al planeta mismo, del cual somos apenas una parte.
Al iniciar el III FSMM, entonces, se abre un debate intenso del cual participarán movimientos sociales, organizaciones de migrantes, ONG's y diversas personalidades preocupadas por el crecimiento y tendencias en el ámbito migratorio. Se espera que este Foro fortalezca las iniciativas conjuntas y el intercambio de esfuerzos e información para poder enfrentar articuladamente, una cuestión que lejos de ser "nacional" se ha convertido en uno de los mayores desafíos globales para la humanidad.
El Grito de los Excluidos, presente en el Foro, demanda de inmediato la Ciudadanía Universal, la amnistía generalizada en favor de todas las personas migrantes, el pleno reconocimiento de sus derechos humanos y la acción de los gobiernos tanto en los países de origen como de destino, para aliviar la situación social crítica que viven millones de personas, lo que las obliga a migrar, desarraigarse y tener que convertirse, muchas veces, en parias globales del modelo. Recordemos entonces el lema del III FSMM: "¡Nuestras voces, nuestros derechos, por un mundo sin muros!".
- Gerardo Cerdas Vega, Grito de los Excluidos/as
Minga Informativa de Movimientos Sociales