Conversatorio entre Presidentes de América Latina y el Foro Social Mundial
Mensaje del Padre Miguel d’ Escoto Brockmann
Mensaje del Padre Miguel d’ Escoto Brockmann
Presidente del Sexagésimo Tercer Periodo de Sesiones
de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
Conversatorio entre Presidentes
de América Latina y el Foro Social Mundial
Nueva York, 29 de enero de 2009
Hermanas y Hermanos
Queridos Presidentes de Bolivia, de Brasil, del Ecuador, del Paraguay y de la República Bolivariana de Venezuela.
Queridos miembros de la Asamblea Mundial de los Movimientos Sociales, del Foro de Autoridades Locales y activistas del Foro Social Mundial. A los compañeros y compañeras de Vía Campesina un fuerte abrazo solidario. Quiero que sepan que en un lugar central de la Presidencia de la Asamblea General flamea la heroica bandera de Vía Campesina.
Es para mi un honor dirigirme a tantos insignes Jefes de Estado como también a tantos líderers y lideresas de organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas, de afrodescendientes, de mujeres y de defensores de derechos humanos, entre otros sectores sociales representados.
Este Conversatorio entre ustedes los Presidentes, que busca identificar los grandes problemas, los desafíos y las acciones necesarias para construir otro modelo en América Latina, es hoy, mas que nunca, sumamente oportuno. El espíritu y la práctica del capitalismo están llevando a la especie humana a su extinción. Las medidas rectificativas y cambio de modelo de desarrollo son cosas que ya no pueden esperar.
Ya es hora de enarbolar la bandera de la Solidaridad y de olvidarnos, de una vez por todas, de anti-éticos y suicidas conceptos neoliberales que priorizan el lucro por encima de los derechos inalienables de la persona humana – de los miles de millones de desposeídos en el mundo.
Los felicito porque ustedes tienen la oportunidad de escuchar y ser oídos por varios de los más grandes latinoamericanos de todos los tiempos. Retoños de nuestro gran Fidel que es, sin duda alguna, el máximo héroe de la Solidaridad mundial cuyo ejemplo como cristianos y revolucionarios, deberíamos todos de seguir.
La Carta de Naciones Unidas comienza con las palabras "Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas ..." Naciones Unidas no está constituida exclusivamente por los gobiernos, sino que también por los pueblos - todos los pueblos - de nuestros 192 Estados Miembros. Estamos con ustedes en nuestros esfuerzos conjuntos para poner fin a las guerras y construir la paz, poner fin a la impunidad y lograr la rendición de cuentas para los infractores del derecho internacional, para proteger a las personas y pueblos excluídos, defender los derechos humanos y la igualdad para todas las personas.
Digo esto porque los Estados miembros de Naciones Unidas, hasta ahora, hemos sido incapaces de dar respuesta a los grandes problemas de la humanidad. La falta de democracia en Naciones Unidas, las imposiciones de decisiones tomadas por unos pocos países que se creen dueños del mundo, ha tenido como consecuencia que nos encontremos hoy sumergidos en una confluencia de crisis; financiera, económica, crediticia, comercial, energética, de hambre generalizada, pobreza, exclusión social, deterioro de la madre Tierra y guerras genocidas en contra de pueblos indefensos como los de Gasa, Irak y Afganistán.
Este Foro Social Mundial, máxima expresión de los movimientos de la sociedad civil que vienen proponiendo y actuando con el fin de construir un modelo económico, social y político distinto, que sea inclusivo, respetuoso de los derechos humanos y del ambiente, justo y equitativo en la distribución de la riqueza y los ingresos, brinda una ventana de luz y esperanza para alcanzar la paz con justicia para todas y todos. Ustedes nos pueden dar muchos insumos para lo que desde la Asamblea General queremos impulsar, una nueva arquitectura económica y social basada en los derechos de todos los pueblos sin excepción de ninguno.
Aprovecho este espacio para hacer un llamado a las Iglesias como parte de la sociedad civil para que asuma dentro de sus principales tareas en la agenda pastoral el fomento de la unidad entre todos los países de América Latina y el Caribe. Deseo también enviar un fuerte abrazo de felicitaciones a nuestro querido hermano el Presidente Evo Morales Ayma por el rotundo triunfo logrado en Bolivia el pasado domingo 25 que garantiza que ese pueblo hermano pueda avanzar hacia la consolidación de su proyecto democrático de paz y justicia social.
El Foro Social Mundial es un ejemplo de unidad para los Estados Miembros de Naciones Unidas. Por otro lado, también es cierto que la unidad que nuestro hermano, el Presidente Hugo Chávez, ha venido promoviendo con tan ejemplar entrega, alrededor del Alba ha tenido como resultado el despertar de la consciencia latinoamericana y caribeña. Estamos viviendo los mejores momentos en nuestra historia, en que los sueños de Bolívar, de Martí, de Darío y de Sandino ya no son solo sueños, se han convertido en tareas a cumplir.
Les deseo a todas y todos mucho éxito en la lucha por un mundo mejor – fraterno, solidario – sin imperialismo ni capitalismo.
Muchas Gracias