Las actividades del Foro Social Mundial, capítulo México, entran en la fase de calentamiento y combatividad constante. Este tercer día de trabajos inicia con los recuerdos del ayer, pues la tormenta eléctrica, los vientos fuertes y la lluvia ligera estaban presentes en la mirada de los foristas. Cabe destacar que la sociedad mexicana continúa acercándose a las nueve carpas temáticas. El sol tibio se hace presente para acompañar el vuelo de las palomas y el tañer lastimero de las campanas de la majestuosa Catedral.

En este foro se hacen presentes los movimientos más relevantes, hoy toman la palabra los actores sociales que luchan por la defensa del agua y la tierra, concretamente la defensa de la vida, es así como expone el compañero Leandro López, indígena de la montaña chiapaneca, de la Organización Proletaria Emiliano Zapata, OPEZ, la fuerte represión del Gobierno de Chiapas que pretende aniquilar la lucha social que ellos encabezan por defender la vida de los indígenas Chontales y Tzeltales. La OPEZ califica a esta represión gubernamental como una guerra de baja intensidad al pretender implantar las ciudades rurales, es decir quieren agrupar a 16 mil comunidades en una aldea estratégica para controlarlas y evitar que se sumen a la lucha de los Zapatitas, sin embargo con la movilización callejera y la protesta insurgente lograron frenar la ofensiva del gobierno chiapaneco. Señala que sus tierras son una gran reserva de agua y de energía petrolera.

Por otro lado los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Construcción de la Presa la Parota, CECOP, Rodolfo Chávez expone combativamente la lucha del pueblo de Guerrero contra el Gobierno Federal que pretende construir una mega obra, concretamente una presa hidroeléctrica inmensa que terminaría con las condiciones de vida de mas de 100 mil campesinos. Se han movilizado de manera continua durante cinco años, mientras tanto en este largo tiempo han muerto 4 compañeros y lograron la libertad de 10 presos. La pretensión de construir esta mega obra ha roto el tejido social de las comunidades. Con la movilización, la solidaridad y la lucha jurídica han conseguido la cancelación de esta mega obra. Hoy le exigen al gobierno espurio la cancelación definitiva de la presa.

La compañera Marina Cruz, indígena Mazahua, platica la larga lucha por defender el agua de su comunidad que la roban los gobiernos el Estado de México y también los de la ciudad de México. Para ello, han tenido que armarse simbólicamente con fusiles de madera para defender sus tierras y su agua. Las mujeres armadas al frente de la lucha han logrado contener el saqueo del agua, no como ellas quisieran, pero han logrado que los gobiernos no la roben toda. Las mujeres Mazahuas están convencidas que desde el ano 1670 les han robado el agua y las tierras y ahora ya en pie de lucha no permitirán más saqueos.

El compañero Macario Carrillo, quien viste con sus ropas de indígena Huichol nos relata la larga lucha de mas de 8 años por defender el agua de su pueblo localizado en la sierra madre occidental de Jalisco. Sostiene que seguirán luchando por que la tierra y el agua no la privaticen, porque la tierra es la madre de los pueblos originarios y la madre no se vende. Concluye diciendo que los gobiernos y los ricos podrán comprarlo todo, pero la dignidad y la madre tierra no se venden. Con esta frase, el público asistente le brindo un fuerte y cálido aplauso.

Asimismo Saúl Roque, indígena de Morelos, con voz muy fuerte, señaló que: Nuestros padres y abuelos siempre tuvieron respeto y veneración por la tierra y el agua, el aire y el fuego. Por eso somos pueblo que sentimos y respetamos nuestra raíz, no vamos a permitir que el gobierno que autorizó la construcción de 40 mil viviendas y un campo de golf al capitalismo inmobiliario nos arrebate nuestra agua. Ya estamos organizados más de 60 pueblos, dispuestos a todo, pues acostumbramos hablar con nuestras aguas y venerarlas. Buscamos entendernos con nuestro sol y nuestra luna, son sagrados para nosotros los vientos y los vamos a defender. Le decimos al gobierno que no olvide que en Morelos nació la revolución mexicana, pues los pueblos se levantaron por tierra y agua y la vamos a defender incluso con nuestras propias vidas.

Este día se caracterizó por que los pueblos en lucha tomaron la palabra y el Zócalo, nuevamente los machetes de Atenco se hicieron presentes y la APPO nos colmó de optimismo y combatividad. Las consignas por la libertad de los presos políticos retumbaron hasta el Palacio Nacional. Finalmente la unidad del movimiento social fue una exigencia permanente de todos los actores que hoy se expresaron. Muy seguramente que este reclamo encontrará eco en todos los movimientos sociales y esperamos se construya el referente nacional que los aglutine.