Mujeres en lucha por Soberanía Alimentaria

2007-01-24 00:00:00

La Marcha Mundial de las Mujeres comenzó el cuarto día del FSM invitando a las participantes a discutir y luchar por la Soberanía Alimentaria con canciones en swahilí.

En manifestación, llegaron al local del taller que reunió a más de 60 mujeres de varios países, en especial de África, mujeres de la Vía Campesina, de la Red Mundial de Pescadores y de la propia Marcha iniciaron el debate. Siguieron muchas intervenciones, la mayoría de mujeres de la región de los Grandes Lagos Africanos y de barrios pobres de Nairobi, pues había traducción en swahilí.

Soberanía Alimentaria es nuestro derecho al alimento, como producirlo, cómo prepararlo valorizando nuestra cultura.

Identificamos como amenazas a la Soberanía Alimentaria las acciones de las transnacionales, del Banco Mundial, de la OMC, y de gobiernos cómplices.

Discutimos la sobrecarga de trabajo de las mujeres, que son las primeras en despertar, las últimas en dormir y trabajan la tierra cargando sus hijos en sus espaldas.

En algunos países existen leyes sobre los derechos de las mujeres, pero ellas no se realizan en la vida cotidiana.

La privatización de los territorios y del mar, las guerras y conflictos armados fueron otras amenazas discutidas.

Soberanía Alimentaria es el acceso de las mujeres a la tierra, al agua, a las semillas, a la biodiversidad.

Hay resistencias. Pudimos concretarla comprando simsins (dulces de jengibre) hechos por Elisabeth, de la Marcha Mundial de las Mujeres de Kenia y aprovechamos para protestar contra la estructura del Foro Social Mundial donde la comida es cara y hecha por grandes empresas.

Hay alianzas. Estamos construyendo Nyeleni, el Foro de Soberanía Alimentaria para febrero en Malí donde organizaremos una agenda de luchas comunes entre los movimientos presentes en el taller y otros.

Compartimos experiencias, propuestas de que nuestras acciones deben tratar todos los aspectos de la vida de las mujeres: comercialización, combate a la violencia sexista, división del trabajo doméstico, entre otros, que deben ser fuertes y permanentes.

Cantamos, bailamos, celebramos Nyeleni y nuestras luchas.