Asamblea de Movimientos Sociales hace llamado a la movilización
mundial contra la guerra, la deuda externa y la violencia en todas sus
expresiones.

El cierre de la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada la mañana
del 29 de enero en el Complejo Teresa Carreño, constató la vigencia de
la lucha contra el neoliberalismo en el mundo entero. También, exhortó
a los movimientos sociales a mantener su autonomía y efectuó un
llamamiento a la movilización mundial contra la guerra, la deuda
externa y la violencia en todas sus expresiones, muy especialmente la
violencia económica y sexual.

Con el lanzamiento de cuatro campañas que serán el eje de las luchas
sociales, además de las acciones, campañas y calendarios ya en marcha,
se espera potenciar la lucha de los movimientos durante todo el año
2006. Las campañas y acciones que fueron lanzadas son:

a) Jornada de movilización internacional contra la guerra en Irak, con
una jornada global prevista para el 18 de marzo de 2006.
b) Campaña contra la OMC y la finalización de la Ronda de Doha
c) Acciones contra la cumbre del G-8 que se realizará en San
Petersburgo, Rusia, en julio de 2006.
d) Acciones contra la cumbre del Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional en septiembre de 2006.

Durante la Asamblea, diversos activistas hicieron uso de la palabra
para abogar por las distintas causas que convergen en el VI FSM. Así,
en nombre de la Asamblea de los Pueblos de Sur Acreedores de la Deuda,
Beverly Keene hizo un llamado ferviente para que se avance en el
reconocimiento de la ilegitimidad de la deuda que agobia a los países
del Sur, que son finalmente los verdaderos acreedores del llamado
"mundo desarrollado". El no pago de la deuda externa se impone como un
imperativo histórico para todos nuestros pueblos.

Tuvieron la palabra también, representantes campesinos de Francia y de
El Congo, quienes dejaron en claro que las políticas de apertura,
liberalización y libre comercio en el marco de la OMC y otros
instrumentos, han arruinado tanto a los pequeños campesinos europeos
como africanos, en beneficio de los agronegocios controlados
monopólicamente por las grandes corporaciones del sector. Abogaron
porque se considere a la agricultura como un medio de subsistencia y
generador de cultura, antes que como un un medio de intercambio
comercial. La lucha por la dignidad campesina, contra la deuda externa
y la agresión capitalista al agro de los países africanos y
latinoamericanos, fue un punto fuerte de la intervención de los
campesinos de El Congo. La Vía Campesina también intervino para
recordar que el hambre, la miseria, el analfabetismo y otras formas de
exclusión siguen afectando de forma salvaje a las personas que,
paradógicamente, tienen en sus manos la tarea de producir los
alimentos para toda la sociedad.

También, en el marco de esta Asamblea, se reafirmó la necesidad de
continuar alertas en la lucha contra el ALCA, fortalecer la lucha
contra los TLC's regionales como el CAFTA y el TLC Andino, la urgencia
de promover alternativas al neoliberalismo, etc. Los pueblos indígenas
representados por ECUARUNARI y otras organizaciones indígenas de
Bolivia y Guatemala, hicieron el anuncio de que la próxima Cumbre de
los Pueblos Indígenas será realizada en Guatemala en octubre de 2006.

La Marcha Mundial de las Mujeres hizo un llamamiento a la Campaña
Internacional contra la mercantilización y superexplotación de las
mujeres, una de las formas de violencia más odiosas que afecta a
millones de mujeres en todo el planeta. La superación de esta forma de
violencia se impone como una necesidad, si esto no se produce será
imposible avanzar hacia formas de sociedad más justas, equitativas y
equilibradas.

En general, la Asamblea ha sido un espacio para la presentación de las
acciones más importantes que serán impulsadas por los movimientos
sociales de diversas partes del mundo, durante el año 2006, con el
objetivo de contribuir desde la práctica a la construcción de la
unidad y del otro mundo posible que ya está en marcha. En la
Declaración de la Asamblea se recogen todas estas iniciativas y por lo
tanto es un documento de consulta indispensable para todos los actores
políticos que participan del proceso del FSM.