"Socialismo o muerte"

2006-01-29 00:00:00

Si alguien aún tenía dudas, la noche del día 27 sirvió para despejarlas: Hugo Chávez, presidente venezolano, es el mayor líder de la izquierda de América Latina. Chávez subió en un palco montado en el Gimnasio Poliedro para él por los movimientos sociales, con derecho a la distribución de banderas y carteles con su foto para el público, rodeado de figuras históricas de la lucha popular como los cubanos Ricardo Alarcón y Aleida Guevara y de emergentes como la estadunidense Cindy Sheeman. Y no decepcionó. Hizo un discurso de izquierda, muy de izquierda.

Todo el gimnasio cantó de pie "La Internacional" en la apertura del
acto de la lucha antiimperialista y Chávez comenzó criticando a Estados Unidos, "el imperio más perverso de la historia. Y cínico, por no asumirse como tal". Además de eso, Estados Unidos "hablan de derechos humanos pero mantiene presos los cinco cubanos, torturan prisioneros en Guantánamo y protegen a Posada Carriles, uno de los mayores terroristas del mundo", protestó. Para él, el imperio es bastante inteligente. Intenta dividir a la izquierda latinoamericana en dos: la de los "locos", Chávez y Fidel Castro (Cuba) y a de los "estadistas", Lula (Brasil), Néstor Kirchner (Argentina) y Tabaré Vázquez (Uruguay). "Coloco a Evo Morales (recién electo presidente de Bolivia) en el grupo de los 'locos", bromeó. . De acuerdo con Chávez, una de las razones de la desesperación de "Mr. Danger" (señor peligro) con la revolución bolivariana es la cantidad de petróleo que existe en la región. "Pero este está siendo usado para el desarrollo de Venezuela, que nunca más será colonia de Estados Unidos", garantizó.

Chávez habló también del grupo "Chakal", formado por las iniciales de
los presidentes Chávez, Kirchner y Lula, que está construyendo un
gasoduto para llevar gas de Venezuela para toda América del Sur. Enseguida, el presidente se acordó que este grupo, unido, "enterró el Área de Libre Comercio de Américas (Alca)", en Mar del Plata durante la Cumbre de Presidentes de Américas, realizada en noviembre de 2005. Cuba no estuvo en esta reunión pues, "muy democráticamente", fue excluida. "Llegará el día en que no aceptaremos imposiciones como esa, depende de la unión entre los países. Si Cuba no pudiera ir, tampoco iremos", previó Chávez. El presidente venezolano conmemoró la reanudación de la lucha contra el imperialismo en América Latina y la reciente victoria de Evo Morales en Bolivia. Anunció, además, un convenio con el gobierno boliviano, por medio de lo cual Venezuela suministrará combustible a Bolivia, que debe pagar el gobierno venezolano con productos como la soja. "Ellos no van pagarme en dinero porque no tienen. Bolivia fue saqueada durante siglos". El convenio también prevé un plan de alfabetización para los bolivianos que será hecho por Venezuela y por Cuba. "Serán 10 mil bolsas de estudio", prometió.

Ofensiva

El momento que el continente americano vive es propicio para que se
cree una articulación de los movimientos sociales en un gran frente
antiimperialista para derrotar la derecha, dijo Chávez. "Somos un sólo
pueblo, caribeño y latinoamericano. Sólo unidos podremos vencer". Sin
embargo, es preciso respetar la diversidad y autonomía de los movimientos sociales.

Según él, hay razones para el optimismo, porque hoy el continente vive cosas que hace cinco años no existían, como el "crecimiento de un
movimiento de conciencia y unidad dentro de Estados Unidos, donde vive
el mayor terrorista del mundo, el Mister Bush", dijo Chávez. "Podemos concluir que nosotros que luchamos por un mundo distinguido estamos en
la ofensiva, son ellos que están en retirada!", habló levantando el
gimnasio. Chávez también discursó sobre el fracaso de la ocupación de
Estados Unidos en Irak. "Como no reconocen la derrota que sufrieron, siguen sacrificando la vida de estadounidenses e iraquíes. Exigimos que cesen las agresiones al pueblo de Irak", exclamó. Los 400 millones de dólares de gastos por día para mantener los ejércitos de ocupación, podrían ser utilizados para invertir en educación, salud y alimentación, dijo el presidente Chávez.

El Foro Social Mundial también tiene mucha importancia en la ofensiva
mundial de los movimientos sociales contra el imperialismo, dijo el
Presidente de Venezuela, "pero no podemos dejar que él se convierta en un encuentro folclórico de todos los años, una especie de turismo revolucionario", alertó Chávez al invitar a los coordinadores el Foro a que hagan un plan de acción unitario. Chávez afirmó que el siglo 21 es el siglo de la definición, y que "no podemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy". Citó una frase de Karl Marx, que, según él, es más actual que nunca: "Socialismo o muerte! Si nada fuera hecho ahora, el capitalismo acabará con el planeta. Mañana puede ser demasiado tarde", concluyó.