Los pueblos del sur somos los verdaderos acreedores

2006-01-27 00:00:00

Representantes de diversos movimientos y redes sociales de todo el continente manifestaron que los pueblos del sur son los verdaderos acreedores de las deudas históricas, sociales y ecológicas.

Los participantes en la Asamblea sostuvieron la
necesidad de coordinar estrategias de lucha para lograr definitivamente la reparación y la restitución de todos los daños provocados y los bienes saqueados a los pueblos
del sur como consecuencia del pago de la deuda externa.

La Asamblea de los Pueblos Acreedores del Sur fue una iniciativa que la red continental Jubileo Sur Américas impulsó junto a otras organizaciones y movimientos del continente como la Alianza de los Pueblos del Sur Acreedores
de la Deuda Ecológica, la Red Latinoamericana de Mujeres Transformando la Economía (REMTE), Marcha Mundial de las Mujeres, Alianza Internacional de Habitantes, Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes
(OCLAE), Confederación Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) entre otras, con el objetivo de generar un espacio abierto y participativo donde las personas puedan expresar, testimoniar y denunciar como
afecta el pago de la deuda externa en su vida cotidiana y como se puede detener este problema y lograr justicia y reparación.

Más que un problema económico, la deuda externa es un problema político e ideológico fueron las palabras con las que Sandra Quintela, representante de la organización Jubileo Sur dio apertura de la actividad. “En el año
2003 comenzamos a trabajar con la idea de acreedores, la deuda de nuestros países ya fue pagada muchas veces y además es totalmente injusta, solo provoca
sufrimiento para el pueblo, es evidente que no somos deudores sino por el contrario nos deben a nosotros”.

Precisó además,que es fundamental en la lucha contra el pago de la deuda externa que los movimientos sociales impulsen
estrategias que ayuden a reafirmarnos sobre esta visión.

Por otra parte en general se remarco la importancia de impulsar campañas de concientización para que todos los hombres y mujeres reconozcan cuales son sus “acreencias” o derechos fundamentales que están siendo violados y que
relación tiene esto con la deuda externa.

A partir de la presentación de testimonios, los participantes fueron respondiendo a tres preguntas: ¿cuál es la deuda cuyo pago quieres reclamar?, ¿quiénes deben pagarte esa deuda?, ¿cómo deben reparar o pagar esa
deuda?

María Rosa Anchundia de Ecuador representando a la red REMTE, manifestó:“Hay una deuda invisible, que es la deuda con las mujeres. El trabajo que realizamos las mujeres contribuye a sostener no solamente las economías
familiares sino también es el real sostén del funcionamiento del sistema económico. La deuda esta afectando considerablemente a las mujeres, la reducción del presupuesto en salud y educación va a significar la
sobrecarga para el trabajo de las mujeres. El estado debe pagar esa deuda con las mujeres a través de la seguridad social, llamamos a luchar contra el capital financiero, contra el imperialismo y exigir el pago de la deuda con las
mujeres”

Los representantes de las distintas organizaciones presentes señalaron que las corporaciones y las empresas trasnacionales de los países del Norte, el
Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, los gobiernos y la dirigencia política cómplices de sus países como a los responsables de la imposición de la deuda ya que saquean los
bienes naturales y destruyen el medio ambiente, promueven políticas de liberalización financiera y privatización del agua, el aire, la tierra, no fomentan el desarrollo industrial, aplican políticas de ahorro fiscal y reducen la
inversión social a fin de destinar mas recursos al pago de la deuda.

Los participantes manifestaron además distintas propuestas e
iniciativas para fortalecer la lucha contra el pago de la deuda, entre muchas otras se mencionó la realización auditorias de la deuda externa para determinar realmente
quién debe a quién; realizar acciones para detener la implementación del libre comercio y reclamar a los gobiernos que impulsen políticas de integración a favor de los derechos de los pueblos.