Pueblos indígenas debaten participación política y explotación de recursos
Indígenas de Brasil, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Chile, México, Colombia y Perú estuvieron reunidos en la mañana de este jueves 26, en el VI Foro Social Mundial (FSM). Las discusiones estuvieron referidas a la explotación de los recursos naturales en tierras indígenas y a la relación de los estados nacionales con los pueblos indígenas, que incluye el reconocimiento de los derechos de esos pueblos a la tierra, las políticas públicas dirigidas a ellos y la participación indígena en los gobiernos.
El tema de la participación política gana fuerza después de la llegada de Evo Morales, del pueblo Aymara, a la presidencia de Bolivia, pero este debate ya está presente hace años en las agendas de los movimientos indígenas latinoamericanos, especialmente en países como Ecuador, donde el ex-presidente Lucio Gutiérrez fue elegido con apoyo masivo de los indígenas y después fue retirado del cargo también por la articulación de los indígenas y de otras fuerzas populares, que se sintieron traicionadas por la implementación de políticas sociales y económicas neoliberales. “Aunque hoy existan gobiernos progresistas, las estructuras y modelos de Estado son coloniales, ignoran la presencia de la diversidad de pueblos. Hasta ahora, los estados no han realizado un esfuerzo real para conocer los pueblos y menos aún para implementar políticas públicas contra la exclusión política y económica que aún existe”, evalúa Humberto Cholango, de la Ecuarunari, organización indígena ecuatoriana.
Nuevas perspectivas para cambiar esta situación se abren con el gobierno de Evo Morales en Bolivia, donde el proyecto político que sostiene el gobierno fue construido con la participación de los indígenas y de los movimientos populares, que crearon el partido del cual Morales forma parte, el Movimiento al Socialismo (MAS), como un brazo político de los movimientos. “Conseguimos que la política deje de ser privada, deje de ser asunto sólo de los partidos políticos, y la llevamos hacia las calles y los caminos. La política no es sólo el arte de gobernar, sino una forma de convivencia de las personas”, afirmó Oscar Oliveira, del MAS.
Ya los indígenas mexicanos conectados al movimiento zapatista optaron por no apoyar ningún partido político en las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en el 2006. En su lugar, realizan una movilización llamada la “otra campaña”, con la cual buscan debatir con la población mexicana por los caminos del país.
En Venezuela, la discusión pasa por el desafío de mantener la independencia del movimiento indígena en un momento en el que éste ocupa espacios que se abren dentro del gobierno de Hugo Chávez, pero que no siempre consiguen atender a las formas de representación propias de los pueblos indígenas. En Chile, el pueblo Mapuche ve como positiva la presencia indígena en algunos ayuntamientos, pero reconoce que esta participación no fue suficiente para evitar que el Estado chileno incluyera las tierras indígenas dentro de los territorios que fueron entregados para la explotación de empresas extranjeras en el marco del fuerte proceso de privatización vivido por este país desde los años 1990.
Recursos naturales
Marinaldo Trajano, del pueblo Makuxi, coordinador del Consejo Indígena de Roraima (CIR), resaltó que las tierras indígenas son especialmente destinadas para la explotación económica porque concentran gran parte de los recursos naturales preservados, además de los conocimientos que los pueblos guardan sobre plantas y animales. “Sin consultar a los pueblos, los gobiernos hablan de patentar los saberes indígenas, de privatizar tierras indígenas. Necesitamos estar unidos y construir una agenda internacional que se oponga a eso”, afirmó.
La experiencia presentada por los indígenas del pueblo Mapuche que viven en Chile es un ejemplo de como los intereses privados – sobretodo de los grandes grupos económicos internacionales - han ganado espacio en las tierras indígenas. Según Vladimir Mapuche, la producción de eucaliptos ocupa 11.500 hectáreas de tierras de su pueblo en Chile. El presidente Ricardo Lagos, que dejó el gobierno del país hace menos de un mes, permitió también el aumento de la explotación maderera en tierras indígenas. La presencia de centrales hidroeléctricas es otro de los desafíos encontrados por los indígenas chilenos. “Más de la mitad de las centrales hidroeléctricas de Chile están concentradas en tierras indígenas en el sur del país. No respetan las leyes ecologistas ni indígenas”, afirma el Mapuche.
En el Ecuador, uno de los problemas más graves es la explotación de petróleo sin autorización de las comunidades. “No nos consultan y no queremos las petroleras. Ellas van a obligar el pueblo a salir de sus tierras, traen enfermedades, contaminan los ríos y el hábitat principal del pueblo va acabar. Es lo que este pueblo condena al fin”, afirmó Humberto Cholango. Los indígenas del pueblo Pemon, de Venezuela, afirmaron que la explotación de carbón en sus tierras creció de 8 mil a 32 mil toneladas durante los últimos años, y que este es uno de los problemas entre la administración del presidente Hugo Chávez y los 32 pueblos que viven en este país.
El Foro Social Mundial se desarrolla desde el martes y sigue hasta el día 30 de enero en Caracas. En su sexta edición, el encuentro es realizado también en África y en Asia.
Traducción Juan Diego Díaz