Propuesta sobre una nacionalidad indígena suramericana
En el marco del FSM, en el Centro la Carlota, hoy los indígenas de Suramérica propusieron una reflexión que conduzca a la consolidación de una nación suramericana basada en “el rechazo a imperialismo, el reconocimiento de la diversidad y una educación intercultural y bilingüe”.
El foro denominado “Pueblos Indígenas y construcción de una nacionalidad suramericana” contó con una participación de delegaciones indígenas de Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia, Venezuela y Brasil y con participantes no indígenas.
Los panelistas advierten que el solo hecho de pensar en una nacionalidad suramericana es un reto inmenso pues “persiste aún una visión colonizadora en los mismos estados actuales, en sus propias constituciones”.
El tema no es nuevo y al plantearlo en el VI FSM cobra relevancia. El delegado de la CONAIE dijo que los indígenas “hemos luchado en las campañas emancipatorias de todo el continente, pero a la de armar la nueva arquitectura de los estados quedamos por fuera”.
Aunque al plantear una nacionalidad no hablan directamente de un nuevo estado panandino los delegados indígenas que intervinieron hablaron claramente de que una nacionalidad suramericana debería tomar como principio el “rechazo del imperialismo” y de adoptar mecanismos que lleven a nuevas formas de educación la cual “debe ser intercultural y bilingüe, pero no del inglés sino de la lengua de cada pueblo”.
“Hay un desafío grande en todo lo que proponen: ustedes hablan de autonomía y el estado les reconoce esto en parte, pero al mismo tiempo concede licencias para la explotación forestal, para la construcción de represas hidroeléctricas” dijo uno de los participantes no indígena.
En efecto mientras los pueblos indígenas plantean desafíos de integración desde sus culturas y luchas, la Iniciativa Regional de Integración de Suramérica, IRSA, pone de acuerdo a los gobiernos para construir gasoductos y vías. Al tiempo que suscriben el Convenio 169 del OIT, el cual reconoce derechos a los pueblos indígenas, firman convenios internacionales de desarrollo que les afectan gravemente, como el caso de la hidroeléctrica RALCO, construida en territorio mapuche en Chile.
En este país, además “el gobierno está privatizando tierras para la explotación forestal sin la previa consulta a las comunidades. El gobierno de Chile es socialista-neoliberal, no hay país más privatizado que este”, dijo un delegado mapuche.
Por eso es que se plantea la opción de una nacionalidad suramericana como un gran reto y no solo por la actitud de los gobiernos y los bloqueos legales. “¿Qué vamos a hacer con los 90 millones de pobres que tenemos?” se preguntó Humberto Chalango del Ecuador. “No se debe pensar solo en términos de integración económica sino también de apoyo, de resolver problemas, con alianzas estratégicas, con integración desde abajo”, agregó.