El pasado el presente y el futuro del FSM
El miércoles 25 de enero empezaron las actividades del VI FSM – II FSA de Caracas. Representantes de los Comités Organizadores (CO) de varios continentes aportaron una mirada hacia adentro del proceso foro durante el primer panel cogestionado: el Foro Social Mundial Poolcéntrico: Futuro del Foro Social Mundial. Desarrollo y perspectivas de las resistencias mundiales al neoliberalismo.
Jacobo Torres de León, del CO venezolano, dio la bienvenida resaltando el desafío que representó para Venezuela, que no tiene una cultura de FSM, organizar este encuentro. Frente al temor expresado por varios sectores de que el Foro pierda su pluralidad y se convierta en un Foro solamente “chavista”, resaltó la importancia de la autonomía de los movimientos, autonomía que debe ser defendida por principio, pero que debe estar vinculada a movimientos reales.
Uno de los elementos que se destacó de esta primera experiencia de FSM Policéntrico es el rol predominante del Sur en este espacio de lucha, y las diferencias de contexto y realidades de cada región. Los representantes del CO de Karachi y Nairobi hablaron la coyuntura compleja en que se están gestando los foros en África y Asia.
Abdul Latif Bhittai, de Pakistán, recordó que su país se encuentra en una zona amenazada por las intenciones guerreristas de Bush. Expresó además que para la mayoría de la población asiática muchos de los temas abordados en los foros en occidente son completamente “esotéricos”, por lo que es fundamental llevarlos hacia la gente, aunque recalcó que en su región la lucha contra el modelo y el imperialismo neoliberal está compartido con amplios sectores del “fanatismo religioso”.
Ambos representantes recalcaron la falta de apoyo por parte de sus gobiernos, muy diferente del contexto venezolano o de lo que fue Porto Alegre. El representante de Nairobi resaltó también la difícil situación de su región, en que todavía deben centrar sus luchas en su independencia, por el neocolonialismo los gobiernos casi dictatoriales que aún existen. Expresó sus expectativas respecto al FSM 2007 de compartir con el mundo la experiencia de los movimientos sociales de África. En cuanto a los desafíos, resaltó que el Foro debería empezar a pronunciarse sobre ciertos temas urgentes, como la situación de su región.
Irene León, del CO de Ecuador, recordó la importancia de promover la diversidad y la pluralidad en el espacio del FSM. En cuanto al proceso, expresó que en solo 5 años el Foro ha crecido muy rápidamente y ahora está en una crisis de identidad, una encrucijada en la que tiene que definir hacia donde va a futuro. El FSM puede seguir siendo solamente un espacio, una suerte de feria de alternativas, o puede ir más allá: facilitar la identificación de luchas comunes, puntos de convergencia de los procesos de lucha diversos, para lo cual debe empezar a generar estrategias de lucha común. Dijo también que es necesario seguir el debate sobre los tiempos, espaciar la frecuencia de los foros en respeto a los tiempos de las luchas, los procesos, y de los recursos de que disponen los movimientos para estar presentes. Habría además que plantearse la posibilidad de emitir pronunciamientos comunes, como por ejemplo respecto a la guerra en Irak.
Al final del panel, con un ritual indígena y música andina del grupo ecuatoriano Ñanda Mañachi, el Consejo Hemisférico lanzó el libro: “La Otra América en debate, Apuntes del I FSA”. Este libro reúne a una diversidad de exponentes y temas recogidos en paneles y debates del foro de Quito 2004, Foro que se caracterizó por ser muy participativo y diverso, con fuerte presencia indígena y una visible igualdad de género. Cabe destacar que esta diversidad y transversalidad no fueron actos espontáneos, sino el resultado de políticas y estrategias implementadas por el CO - era condición para inscribir un evento la paridad de género y la diversidad-, que se ven reflejadas en los contenidos sintetizados en el libro.
Como expresaron varios exponentes durante el panel, el Foro no es solo un espacio para pronunciarse contra el modelo económico y la guerra, el proceso del FSM puede servir para traer principios de igualdad y justicia, incluso dentro de los movimientos, y para construir nuevas formas de integración. El I FSA de Quito fue una suerte de laboratorio en esta implementación de políticas, entendiendo que para que haya transversalidad se necesitan estrategias que ayuden a equiparar a los grupos históricamente marginados y excluidos. En estos días vamos a poder constatar si el foro en Caracas da seguimiento a este proceso y logra seguir avanzando es este esfuerzo de inclusión.
El libro estará disponible durante el FSM-FSA de Caracas, en la mesa de información de la en la mesa de información de la Minga Informativa de Movimientos Sociales (Hotel Hilton, Mezz., sla el Tamarindo y en el stand de Movimientos Sociales, Universidad Central, Hall del Edif. FACES).